miércoles, 29 de octubre de 2008

“MARATÓN DE HORROR” EN EL CINE TEATRO ALAMEDA


Largo y escalofriante será el último día de octubre para los amantes del séptimo arte que se den cita en el Cine Teatro Alameda, con la intención de disfrutar las cuatro películas que conforman el “Maratón de Horror”.

El Maratón, cuyas funciones tendrán un costo de 10 pesos, dará comienzo a las 18:00 horas con la proyección de la película “Los no invitados” (4 inyong shiktak) dirigida por la coreana Lee Soo-Yeoung en 2003.

Sinopsis: Jung-won (Park Shin-yang), un decorador de interiores que está a punto de casarse, descubre en el que será su nuevo hogar, un grupo de seres del más allá. Intrigado por su descubrimiento, conoce a Yun (Jun Ji-hyun), una joven con capacidades sobrenaturales que sufre narcolepsia. A través suyo, el protagonista se enfrentará a horrores sin fin.

A las 20:15 horas será momento de presenciar la terrorífica película mexicana “Alucarda” que dirigiera Juan López Moctezuma en 1975, y que es interpretada por Claudio Brook, David Silva, Susna Kamini y Tina Romero.

La historia de “Alucarda” está influida por el clima malsano y perverso de las obras de Sade. Su protagonista, Justine (nombre, precisamente, de una de las obras más famosas del marqués), vive en un monasterio y recibirá la influencia terrible de la bruja Alucarda.
Desde el viejo continente, llegará a la pantalla del Alameda el filme “Las siete puertas del infierno” del italiano Lucio Fulci (1927-1996) considerado el abuelo del cine gore. La cita es a las 21: 50 horas.

Quien aterrorizará con su historia en la que Lisa, quien ha heredado un antiguo hotel construido sobre una de las siete puertas del infierno, deberá enfrentarse al más puro terror mientras el infierno se va apoderando de su realidad. La naturaleza violenta y explícitamente macabra de este film lo hacen no apto para espectadores sensibles.
Para concluir este “Maratón del Terror” se hará presente “El despertar del diablo” a partir de las 23:20 horas. Dirigida por Sam Raimi en 1980, este filme cambió completamente la manera de ver (y de realizar) cine para aterrorizar al espectador y durante mucho tiempo se convirtió en la película que todos los jóvenes tenían la obligación o el reto de ver, puesto que es muy difícil encontrar otra película que logre el efecto perturbador e hipnotizante como “El despertar del diablo”.

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