jueves, 22 de enero de 2009

Festejos en torno al compositor potosino Julián Carrillo.



La Escuela de Música del Instituto Potosino de Bellas Artes, presenta como cada año el homenaje al Mtro. Julián Carrillo, que este año se conmemora el 134 aniversario de su Natalicio, para el cual se tiene preparado un programa musical con el ensamble “La Cetra” y el ensamble Vocal “Animi voci”, el próximo 28 de enero en el Teatro del Centro de Difusión Cultural “Raúl Gamboa” en punto de las 19:00hrs. se les recuerda que la Entrada es libre.
Julián Carrillo nació en Ahualulco, San Luis Potosí, en el año de 1875. Hijo de Nabor Carrillo y de Antonia Trujillo; su adolescencia transcurrió en los años precedentes a la Revolución. A muy temprana edad comenzó sus estudios de música en San Luis Potosí, con la instrucción del profesor Flavio F. Carlos, desde pequeño mostró una gran habilidad para la música, en esta etapa ejecutaba durante las mañanas responsos fúnebres y por las noches tocaba en fiestas particulares, fue un gran músico.

Prosiguió su educación en el Conservatorio Nacional de la ciudad de México, fueron sus maestros Melesio Morales y el violinista Manzano. En 1899 consiguió una beca para estudiar en los conservatorios de Leipzig, Alemania y en Gante, Bélgica.

Fue violinista de la Orquesta de la Gewandhaus, dirigida por Arthur Nikisch y en la del Real Conservatorio de Leipzig, con la que estrena su primera obra, “Sinfonía en Re Mayor”. Ocupó los puestos de Inspector General de música de la ciudad de México, Director del Conservatorio Nacional y profesor de las clases de composición.

Fundó en 1910, la Orquesta y el Cuarteto Beethoven. 1914 fue el año que partió a Nueva York, donde fundó la Orquesta Sinfónica de América. Volvió a México en 1917 y ocupó el cargo de director de la Orquesta Sinfónica Nacional.

A partir de 1925 centró sus investigaciones en lo que llamó Sonido Trece, donde advirtió que si doblaba una cuerda del violín a la mitad, ésta daba cada vez un octavo superior, luego hizo lo mismo entre las notas la y sol y encontró en ese intervalo 16 sonidos diferentes, continuando con ello, logró 4640 sonidos diferentes en la octava, donde resultaron 37,120 en los ocho conocidos. “Sonido trece” respondió a su nombre después del descubrimiento de Carrillo, pues hasta entonces sólo se conocían doce.

El mismo año, estrenó en la ciudad de México, el primer concierto base de música con intervalos de cuartos, octavos y dieciseisavos de tono. En 1958 se construyeron 15 pianos ajustados a su sistema musical, lo que le valió la gran medalla de oro en la Exposición Universal de Bruselas. Posteriormente grabó en París con la Orquesta Sinfónica Lamoureux; en este país recibe el gran premio de música de América Latina hacia 1963.

Condecorado en diversos países, participó en varios congresos. Algunas de sus composiciones son: tres óperas, cuatro misas; tres sinfonías en el sistema clásico, tres en dieciseisavos de tono; seis sonatas para violín y cinco para violoncelo; tres cuartetos clásicos y ocho cuartos en tono, dos conciertos en cuarto de tono para violín y orquesta; un triple concierto en una nueva escala, y numerosas obras para canto y piano. Su “Canto a la Bandera” fue declarado oficial en México. También fue autor de numerosos libros sobre teoría musical. Su mermada salud fue causando las debilidades que enfrentaba y poco a poco le anunciaban su muerte, la cual ocurrió en la ciudad de México en el año de 1965.

Julián Carrillo sorprendió y admiró a los genios musicales de su tiempo. Logró éxitos en Norteamérica y Europa. Su trayectoria ha provocado controversia entre los especialistas de la música y sus aportes han sido únicos en la Historia Universal de la Música. Por todo, es un personaje de incuestionable valor, merece reconocimiento y la divulgación de su vida y obra entre la niñez y la juventud.

Siempre tuvo a su favor la enorme facilidad para la música, así como su virtuosidad para ejecutar el violín. A pesar de su gran habilidad musical, desde niño siempre tuvo que estar lejos de su familia para dedicarse a su gran pasión: La música. Pero gracias al apoyo de sus padres, impulsores de su vocación musical, llegó a ser uno de los grandes músicos en el mundo y creador de un sonido, que tal vez hasta la fecha aún no hubiera sido ejecutado. Transmitió sus conocimientos a los músicos de la época contemporánea; con paciencia logró ser un gran artista musical internacionalmente reconocido.

No hay comentarios: