miércoles, 18 de marzo de 2009

Una sombra de lo planteado fue el octavo Festival cultural de Cerro de San Pedro.



Por: Roberto A. Valenciano Capín

Entre los mudos testigos de unos deshilados tableros de una cancha de Basketbol, en contraste de una escuela que se desgarba del ruido de los pequeños que ya no habitan sus aulas y la sobriedad del templo de San Nicolás. Donde la plancha de cemento sirvió como plataforma para congregar a la parte musical de esta octava edición del Fest ival Cultural Cerro de San Pedro que se realizó el pasado 14 y 15 de Marzo en la cabecera municipal de Cerro de San Pedro.

Un espacio que a pesar de la detonaciones y visibles agravios a este pueblo simiente de nuestra identidad, aún perserva su belleza y su historia, al ser nuevamente testigo por el transcurrir de dos días de plena algarabía desmadrosa y cultural, al darse cita una gran afluencia de jóvenes y familias al llamado de alerta dentro del marco de la resistencia civil contra los trabajos de destrucción que ya se llevan a cabo por la transnacional canadiense "Minera" San Xavier".

Eso versa dentro de las pautas dadas por los organizadores de este maltrecho y un disfuncional festival, a pesar de los solitarios foros convocados en que se dieron cita tanto académicos, activistas, colectivos y organizaciones para hablar sobre la problemática existente en nuestra entidad, así como la octava muestra plástica, coordinada por el pintor potosino Guillermo García Tello, donde se presentó obra del excelso pintor oaxaqueño, Francisco Toledo, así como Salvador Irizar, junto con la artistas locales, nacionales y de Malí que conjuntaron su obra.

Bajo la pauta de la pluralidad imperante en sus actuales habitantes, éstos compartieron su espacio y convivieron en este espacio cotidiano con diversas culturas e historias personales que se desplegaron sus ímpetus a través de la particular e indiscriminada vendimia a través de changarros expendedoras de bebidas etílicas en combinación con la variedad de puestos de comida y algún perdido stand-venta- de información del EZLN y de este frente opositor. Pero aun así predominó un ambiente de plena diversión, desmadre y lo que se pueda hacer bajo el let motiv de injerir en la conciencia de lucha en contra de esta compañía minera transnacional.

Cabe aquí señalar lo que un buen compa me comento cuando me lo tope en este segundo día por estas históricas lares, que si iba a ser un reportaje de lo que ya sabemos todos, lo cual me dio para la reflexión y no hay mejor que narrar bajo una crónica lo visto por su servidor.

Una plaza con su iglesia cerrada por su propio silencio, la cual en momentos quedó parcialmente inundada de basura por los deficientes depósitos, en contraposición, en unos de sus rincones se estacionó un juglar que través de su guitarra bajo la extensión macluhiana de una maltrecha bocina, emanó una voz con la ácidez en sus letras contra los que nos gobiernan y los que somos gobernados por estos espurios ante la concelebración de los parroquianos que entre oídas lo escuchaban por el atisbamiento del alcohol o cierta indiferencia por las prisas, o cantaban a boca jarro la clásicas de Carlos y José ante el asombro de los menores que jugaban con el virtual imaginario que les queda en esta modernidad.

Caminamos entre el fragor de aquellos que pasan torpemente por no caerse al lograr cubrise con las manos, la cobija o en su caso con lentes oscuros de los estragos de una intensa partichela nocturna en estos lares, por cierto, hoy ha permeado la gratitud del clima en contraste con aquellos que lo estuvieron aprovechando para trazar sus ejercicios de memoria a través del dibujo, la belleza misma de los cascarones de las casas que hace buen tiempo se sentía plenamente llenas de vida.

Entre la venta de yukis, cactáceas, platos de papas con salchichas, pizzas vegetarianas y el lento transitar de jóvenes, llegamos a la sección que nos interesa, lo musical, no sin antes dar visos por una extinta exposición de los pamas de Malí. Para ser recibidos por una propuesta de fusión de funk -rock con visos de ritmos latinos del Buen César-ex San Luisito Tropical- y su nuevo proyecto musical -Toloc-, con el desfortunio de escucharse desarticulado a pesar de la energía que trataron de impregnar sus integrantes a la banda que se daba cita a este espacio.

Para proseguir dentro del set musical programado en este segundo día de actividades culturales con la banda de trash metal potosino, Wargod, quienes lograron con un buen punch, punzantes liras y decir que sí existe el trash metal en esta tierras del tunal grande, para sacudir esta afrenta con el aplauso de los gustosos del metal.Para continuar dentro de este tenor con la banda de RESILENCIA, un metal con muchos tintes noventeros pero bien articulado con el metal de este era, al presentaron rolas que integran su más reciente Ep que ya pueden adquirir.

"CALAVERA" con su rock fusión con reminesencia de ska, este sexteto de músicos con mucha energía pero algo deslavado su propuesta. al querer demostrar a las bandas invitadas de demostrar la bien que se toca en estas tierras huachihilas. Desde el Estado de México llega JAMAIKA SKA. Un proyecto que inicio hace 2 años en tierras del Estado de México, siendo está la primera vez que tocan fuera del mismo, al considerar que el nombre de la banda surge por el ska, el cual es un movimiento musical que es muy abierto a este tipo de espacios y a la vez muy convincente para toda la gente.

Una banda que se desliga de la ska fusión a pesar de sus inicios fueron dentro de este vertiente, ya que actualmente se enfocaron al two tune y buscar gestar un sonido muy propio, "al rascar en los orígenes para saber que es lo que tocas y que es lo que quieres tocar", comenta uno de sus integrantes de este combo de noveles músicos.

Agradecen el estar participando en este tipo de eventos culturales, donde esta novel banda fue bien recibida por la banda potosina, ya que nos platicaron que en el D.F. son muy manchados, al lanzarle objetos por ser una banda joven, pero que luchan por conseguir un lugar en este difícil escena mexicana. Al presentarnos cinco rolitas bajo un tímido y nervioso two tones que esta en plena conformación.

Una de las bandas más esperadas en este Festival, como son los inetgrantes de este trío de músicos que convergen en la música surf, salvaje, libre y espontánea, nos referimos a Sr. Bikini quien sin más desde antes de pisar el escenario ya era asediado su nombre, quien desde las primeras líneas musicales detonaron el bailar, slamear e inquirir en el registro visual que formará parte de un documental de esta banda defeña.

A pesar de las dificultades técnicas que supieron sortear bastante bien, no incidió en perder ese contacto con su gente de una de las más importantes agrupaciones de la oleada surf de la actualidad, con un set trepidante de 40 minutos y de esta forma ser parte de los festejos por sus diez años de permanencia musical de Máscara del Mar (batería), Star Krill (bajo) y Big Máscara (guitarra).

En una amena charla con sus integrantes nos comentaron que ya esta a la venta su más reciente disco " Sr.. Bikini en vivo en el Foro Alicia", al ser una edición especial de 600 discos y contiene 30 canciones, al incluir tres nuevas, además de salir para mediados de este año presentar su quinto disco de estudio que tendrá por nombre "El rey del surf", así como la remasterización de los discos "Bikini-manía" y "Acústico".

Con un bien hecho reggae fusionado con rock y otrora esencias se presentó y a la vez cerró esta octava edición del festival, la banda potosina de"LIVITY", a través de esta trinchera musical se hizo acto de conciencia y denuncia no solamente a través de la voz de su cantante sino también por las letras de esta banda, a pesar de todas las incidencias que acompañan este usufructo en cuanto a la primigenia idea de lucha vertical y pensante contra esta transnacional y todos sus implicados.

De esta forma partimos de este pequeño edén para aquellos que amamos y respetamos nuestra identidad, a pesar de que mañana será otro día más en que se sentirán los colapsos de dolor de esta acuciante cicatriz a la Pachamama tunera, que grita y trata de sofocar un poco su dolor en aquellos que litigan con el mismo dolor el desalentado porvenir de este ícono de nuestra identidad como potosinos.

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