domingo, 12 de abril de 2009

Satisfactoria fue la Primera edición del Festival de Blues en San Luis Potosí en el Ceart "Centenario"


Por: Roberto A. Valenciano Capín


Sutileza, cadencia y mucha energía quedaron plasmadas en la expresividad a través de las resonancias emanadas de una guitarra, un sax o el mismo pianoforte y la voz que caracterizan ser parte del blues, el cual goza de gran asertividad en los potosinos, a pesar de no contar con la publicidad debida, resulto ser todo un éxito el primer Festival de blues en San Luis Potosí que se llevo a cabo en las instalaciones del Centro Estatal de las Artes "Centenario".

En esta primera sesión blusera en estas tierras se desgrano un blues muy apegado a la sustancialidad que contrae el mismo, gentileza, sencillez y mucho corazón emanado de esta legión de hacedores de música, además de ser parte de un hecho histórico, al lograr conjuntar a seis bandas de dos latitudes de nuestra república; la potosina y la hidrocálida, al llegar a este recinto y resonar el felling desde la capital de la huasteca potosina a través de la voz de los organizadores de este mitote musical, los Monroy Blues, quienes se han dado a la tarea de haber apostado y dado todo por buscar otras alternativas y espacios para el blues.

Un testimonio que incurre en un constante diálogo entre un público ávido y atento congregado en este bello espacio, que lo hacia más auténticamente posible de compartir esta "generosidad”, sino más bien, el noble afán de compartir estas lectura musical que congrega el soul hecho blues.

De ahí que la importancia de este festival era más bien ennoblecer la cita y no ennoblecerse vilmente uno con la cita blusero, y sencillamente disfrutar del encantador de serpientes a la orilla de la carretera de este desierto norteño con un filing que contrae la calidad, la entrega, la disciplina, el talento y el amor que se transmina en estos músicos.

Desiertos Blues, un proyecto con una propuesta más encaminada a la búsqueda poética, en donde sus integrantes, músicos originarios del D.F. trazan un diálogo de exploración e improvisación entre un teclado, una guitarra y la voz. Una voz consistente y en plena etapa de improvisación de esta novel banda, al ser su segunda presentación en estas lides musicales huachichilas.

Por su parte, los Estetas plantearon un blues más solventado y energético, cargados de su sutileza y poder creativo, al presentarnos en esta ocasión, un set de cuatro rolitas;- Vianney, -mujer liviana de Real de Catorce-, -el nombre es lo de menos-, oye dime que si- y aprendiendo a estar vivo- las cuales estarán próximamente plasmadas en su primera producción discográfica.

Una de las bandas un tanto esperada por el ruido que han hecho a su servidor, al reunir entre sus elementos a músicos con trayectoria en estos devenires musicales potosinos como son los hermanos Fierro y jóvenes músicos que se congregan en este nuevo proyecto simplemente llamado Beto Blues Band, al presentar en esta muestra blusera seis rolitas bien hechas y con la sapiencia de la experiencia, como lo son; -Tarde lluvioso-,- mariachi emo-,-estoy harto de ti-,-la hamburguesa-,-BBB- y el rey de la chancla-.

Prosiguieron los anfitriones, los Monroy Blues para detentar con un blues más vital, con su propia intensidad y madurez refleja tanto en sus letras como en su música de su creador Luis Monroy, por cierto, se extraño no deleitarnos no solo con la potente voz, sino su vital presencia en el escenario de Martha, que raras veces ocurre; pero aun así cumplieron cabalmente los Monroy Blues con este compromiso de organizar y tocar en esta capital potosina, al presentarnos rolas que se desprenden de su última producción discográfica independiente " Será realidad" como lo son-Cerro de San Pedro-, la Peña de Bernal y San Miguel de Allende, así como -las mujeres con el diablo- y otras más..

Cedieron el stage a la legión hidrocálida, con la presentación de la banda de los Fart Blues, un blues más cargado hacia lo púlsico de esta banda emergida en el 2005 de origen callejero, al destacarse por su preocupación en lo técnico pero con la veracidad de ser bien planteado, aunque por ahí falto que emanará libremente el felling o ese desgarrado y sustancioso visceralidad que se destaca en este tipo de propuesta musical. Por cierto nos comentaron que están por sacar su primera producción discográfica de título homónimo dentro de dos meses.

Para cerrar este festín musical le tocó la afrenta a los Amigos del blues con un blues más sintómatico al abrevarse involuntariamente de la matriz de las latitudes musicales que convergen tanto al Pacífico como el Atlántico, en conjunción con la mágica fusión de sonidos como el rock

De esta forma, los amigos del blues nos plasmó sus reflexiones sobre lo cotidiano al entrelazar las líneas de la estética y la sinceridad bajo la intensidad de su música bajo el jugueteo entre el sax y los riffs de la guitarra y la voz muy sentida de su vocalista, al extender sus creaciones; -keeep the blues alive-, -alzheimer blues-, -cada mañana-, oh darling de The Beatles-, -Stormy Monday de Almann Brothers-, vagabundo-, -por si no te vuelvo a ver y back the bone.

Pero todo este preludio musical se convirtió en un vorágine musical al invitar al escenario a Luis Monroy Manzarek como lo nombraron los integrantes del también Festival Internacional del AguasBlues que van en su décimo catorceava edición, en razón de palomear una rolita del rey lagarto, Jim Morrison como es el Blues de la Cabaña y aprovechar Luis la ocasión para invitar a todos los músicos a subir al escenario para tomarse la foto del recuerdo y dar así por terminado esta primera edición del festival del blues en San Luis Potosí, así como esperar un año más para la segunda edición ante una cara de alegría, satisfacción y cansancio tanto de Luis Monroy, subanda, como de Lady Blue, Marcelo Palacios y colaboradores de este proyecto.

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