viernes, 17 de julio de 2009

Bajo la fidelidad y una excelsa técnica, el pianista Alexander Tselyakov ofreció un sobrio concierto como parte de la 37 temporada Pro-música potosina


Por: Roberto A. Valenciano Capín


Con una sublime calidad técnica e interpretativa del pianista ruso radicado en Canadá, Alexander Tselyakov, al impartir una catedra en torno al instrumento percutido, como parte de la Temporada 37-2009 de los gustosos de la música de Cámara, Pro-Música en San Luis Potosí, A.C.


Un evento extraordinario en el cual se abre al público, al compartir el extraordinario talento del Mtro. Tselyakov, al ofrecer una cordial recepción tanto a los socios como aquellos de su actual presidente Andres Neira a este excepcional programa., al agradecer al Mtro. José Miramontes, director artístico de la OSSLP, Centro de las Artes y al gran promotor Iván Petrov por las facilidades de tener a este excelso pianista en estas tierras potosinas.


Una sala de la Germán Gedovius del Museo Francisco Cossío Legarde que lució llena y con gran expectación de los asistentes por disfrutar este excepcional concierto.


Un programa colmado de grandes obras y compositores, al transitar por la talante musical del compositor polaco, Fréderic Chopin y ser complementado por la creatividad musical de la lgión rusa; Alexander Scriabin, Sergei Rachmaninoff y Alexander Rosenblatt.


Simplemente fue una invitación a explorar a través de uno de los máximes exponentes de la escuela rusa por su virtuosismo y exuberancia del sonido plasmado en ell célebre pianista de fama mundial y concierto músico, Alexander Tselyakov.


Bajo la cepa de la naturalidad expuesta bajo un claro sentido colorista, para plasmar con naturalidad su profundidad, sutileza y su infalible memoria, al iniciar este bagaje musical con una serie de obras representativas de este genio polaco; Nocturno en Mayor, Op. 27 No.1, Bacarola en Fa Mayor, Op.60, Balada en fa, Op. 52, No.4 y Scherzo en si bemol, Op.31 No.2


Un respiro comedido ante una expresividad y alegoría de Iván Petrov, al comentarnos "no esperaba algo diferente, pero dijo sentirse fascinado por la gran fidelidad de este gran pianista quien ha tomado clases con uno de los grandes maestros de este instrumento en Rusia, Leo Naumov-alñ remarcarme que cite esta último dato", de esta forma se homologa el gran honor de tener uno de los más importantes pianista de gran nivel que se han presentado en los últimos años en México.


Después de degustar un buen vino blanco patrocinado por una empresa de bebidas degustativas, da inicio para disfrutar de esta segunda parte.


Al considerar Tselyakov a Scriabin como uno de sus compositores preferidos. Al gustarle su misterio y su armonía muy específicas, de esta forma nos deleita y se deleita co su tocatta divina, expuesta en el transitar de: Poema Op. 32. No.1 en Fa Mayor, Estudio, Op. 65 No.3 en Sol y Poema "hacia la llama", Op. 72.


Para proseguir bajo el cálido y extendido aplauso del respetable que guardo un cautivante silencio para respetar tanto el aliento y el tiempo del pianista, para proseguir con una manera de mostrar su belleza y mostrar a la audiencia cómo es el colorido e interesante que Rachmaninoff no necesita ninguna presentación, al mostrar su pasión en las piezas; Elegía en mi bemol, Op.3 No.1, Étude-Tableux en Fa Mayor. Op. 65, No.3 y momento musical en mi, OP.16 No.4.


Para acabar de plegar al escucha esta sutil premisa de este miembro de una familia musical, quien ahora reside en Toronto, su gran pasión por la música y la vida reflejada en ese sentir de convertirse en una con ella, al conjugar el sentir las emociones y los sentimientos de cada pieza y por eso ser considerado como el pianista de lo imposible.


Bajo un suspiro se despliega una pieza que converge en las tonalidades del jazz con la excelsa contemporaneidad y el virtuosísmo, para llegarnos la magia de las variaciones sobre un tema de Paganini de Alexander Rosenblatt, basado en el conocido Capriccio No. 24 que ha inspirado a compositores tan diversos como Schumann , Brahms, Rachamaninoff, Lloyd, Weber, Lutoslawsky, siendo esta movimiento poara este compositor exige al pianista una demanda del más alto vuelo y un feroz virtuosísmo, debido a ser una serie de posibilidades jazzísticas al mostrar una habilidad especial bajo el tratamiento pianístico de George Gershiwn, Scott Joplin y Art Tutum.


Ante los expontáneos bravos y los extendidos aplausos, Alexander Tselyakov obsequió a los asistentes una seriación de encore, dando inicio con; Hoja del Álbum en Mi bemol Op. 45, No. 1 de Scribian, para proseguir con Preludio en Sol Mayor Op. 32, No.5.

Tselyakov comenzo su carrera como concertistas con la Orquesta Filarmónica del Estado de Azerbaiján en su natal Unión Soviética, a las aedad de los 9 años. Tselyakov ha ganado los más importantes premios, como la Competencia Internacional Tchaikovsky de Moscú, y la segunda Competencia Internacional de Música en Japón.


Se ha distinguido com solistas invitado de algunas de las más reconocidas orquestas del mundo, como la Filarmónica de Leningrado, la Filarmónica de Moscú, la Orquesta Sinfónica de la Radio en Moscú, la Filarmónica de Tokio, la Orquesta Sinfónica de Toronto y la Orquesta Fiilarmónica de Varsovia, entre otras muchas más.


A pesar de tener una agenda siempre muy saturada como pianista de concierto, maestro y músico de cámara. Tselyakov colabora con muchos músicos canadienses. Su conocimiento del repertorio y exquisito sentido del balance de su programa le han convertido en un valioso director artístico de dos festivales de música de cámara; el Clear Lake de Manitoba y el Pender Harbour en British Columbia. Actualmente se desempeña como maestro de piano en la Brandon University School of Music en Manitoba, Canadá.

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