martes, 29 de septiembre de 2009

Monstruosamente virtuoso fue el concierto del Mtro. Sebastián Kwapisz dentro de la 37 Temporada de Pro-Música potosina

Por: Roberto A. Valenciano Capín.


Como apuntaba atinadamente el dramaturgo y escritor norteamericano F. Scott Fitzgerald en relación a la sutileza misma “puedes acariciar a la gente con las palabras”, pues bien, esta frase viene en razón de estos tiempos que convergemos en esta hecatombe de sonoridades sin sentido, pero afortunadamente existen esos limbos o esos momentums donde realmente se pueda tocar sin cortapisas las fibras de la sensibilidad bajo lo cierta morbosidad de la rígidez técnica.


Creo con la plena convicción que si sea ha cumplido esta premisa, así como estoy cabalmente convencido, al ser testigo de un excepcional concierto dado por el violinista de origen polaco pero ya avencindado en tierras mexicanas Sebastián Kwapisz, como parte del séptimo concierto dentro de la temporada 37 de Pro-Música en San Luis Potosí.


Kwapisz, a quien le fue otorgado uno de los reconocimientos más importantes en México al mérito artístico dentro de la música para orquesta: La Medalla Mozart nos presentó en esta noche un programa articulado por obras para violín solo de tres grandes compositores; Johann Sebastián Bach, Niccolo Paganini y Eugene Ysaÿe, al tener como escenario la sala de este bello recinto como es el Museo Francisco Cossio Legarde.


Por cierto. es importante resaltar la importancia de este concierto, al ser éste el segundo concierto para violín solo que se ha ofrecido dentro de esta historia musical de esta institución potosina que se ha distinguido por el gusto de disfrutar de lo más selecto de la música de cámara, siendo el primer concierto dentro de este tenor, realizado por por el violinista hebreo, Adrian Justus en 1999, basados en los datos fidedignos proporcionados por el Dr. Torre.


Un concierto que a lo mejor se siente que es muy corto pero dentro de si misma fue muy exigente, al afrontar con aplomo y desplegar su gran calidad técnica e interpretativa de este violinista de origen polaco, para detentar al público tunero en un recital que simplemente fue un acto de sublimidad, a pesar de la alta dificultad que conlleva cada obra intepretada.


Dio inicio con un ápice dentro del catálogo de obras para violín solo: la Sonata No.1 en Sol Menor, BWV 1001 con sus tres tempos: Adagio, Fuga:allegro, Siciliana y Presto. La cual dedico a Laurita.


Una obra que es considera por el laureado violinista ruso, Ilya Kaler como una obra que conlleva a "sus formidables retos técnicos no sólo recursos virtuosísticos sino también el resultado natural de una complejidad de las ideas musicales de Bach y de su comprensión del instrumento. Esta serie de obras demanda las más grandes habilidades técnicas y expresivas del intérprete".


De manera, queda de manifiesto por el mismo violinista:"con una profundidad espiritual y una visión monumental, las sonatas y partitas para violín solo de Bach son las obras originales más difícil jamás escritas para este instrumento", el cual fuen permeado por una excepcional interpretación del Mtro. Kwapisz, dándole ese toque y creando esa complicidad con cada(s) nota(s) replicadas por el avistar de la depurad técnica el intérprete.


Con una escenografía provista de un piano de tres cuarto de cola en el cual se posa un candelabro, en contraparte se encuentra una luna en forma de silla, acompañada por una mesa redonda en el cual se posa un libro abierto y se desglosa el tema de la astronomía, como parte de este Sustancioso concierto como nos comenta el concertino de la OFUNAM.


Para proseguir esta velada musical, despúes del necesario hálito después de escuchar la excelsa obra del genio alemán, Bach, prosigue con el poder diabólico del mandolinista, guitarrista, compositor y considerado como uno de los más grandes violinistas que haya existido, con oído absoluto y entonación perfecta, hablamos de Niccolo Paganini, con una selección de los 24 capriccios que se distinguen por su complejidad técnica y sus diversas tonalidades. Al exponer en esta noche: el No. 1 en Mi Mayor: andante; No. 7 en La Menor: Posato, No.17 en Mi b Mayor: sostenuto-andante-minore.andante y el No. 24 en La Menor: tema quasi prestoi-11 variazoni-finale.


Con la Sonata No.2, Op. 27 "Obssesion" del violinista, compositor y director de orquesta belga, Eugene Yysaye, nos ofrece esta primicia musical, donde desafortunadamente no es muy tocado su repertorio en estas tierras mexicanas. Una obra que evidentemente es un homenaje a Bach. De hecho, el título con que la bautizó y la dedicó a su amigo y discípulo Jacques Thibaud, obedece a que éste e Ysaye compartían la obsesión por Bach.


Ysaye no desaprovecha un instante, ni aun en el segundo movimiento, lento y en apariencia sencillo, para demostrar su habilidad como compositor y como violinista, haciendo cantar hasta en tres voces el instrumento casi en la tonalidad de melancolía y aunado a su gran expresividad y la intensa utilización del vibrato.


Pero no todo quedo ahí, ante un gran recibimiento por su calidad interpretativa del también fundador del Tío Oox, agradeció tales halagos con "el capricho polaco" de la compositora Grazyna Bacewicz.


Considero el violinista que este concierto es muy especial tanto para el auditorio como para el que lo interpreta, "el cual le exige tremendamente al solista. no hay ninguna obra en que la que tu puedas decir mira, aquí esta tranquilo el solista e inclusive dentro de las sonatas de Bach e Ysaye la dificultad técnica es pues digamos es el máximo desarrollo que llegan los violinistas para tocar este tipo de obras, si a esto le agregamos la interpretación que hay que darle particular a Bach, la interpretación particular para Paganini y para Ysaye pues obviamente nos da una dificultad extrema".


En cuanto a esta dificultad para el auditorio comento " me parece que lo difícil para el público puede ser realmente captar los sentidos de las tres diferentes épocas y los tres diferentes autores, porque aunque la sonata de Ysaye tengamos muchas cosas de Bach, es muy obvio que es una pieza más bien de estilo post-romanticismo".


Hablamos que a pesar de la técnica contemporánea del violín se deba en gran parte a este compositor belga, Eugene Ysaye, desafortunadamente esmbién de poco tocado en México como es el cual para el violinista es dentro del mundo violinistico es sustancial, si Paganini es difícil técnicamente, lo que tiene Ysaye es que dificil técnica e interpretativamente, entonces no son piezas del común de los violinistas los oigas tocar calentando los dedos pero la mayoría de las competencias internacionales es un referente el interpretar sus piezas, así como en recitales".



Platico con mucho entusiasmo de uno de sus proyectos de vida, como es la educación, a través del Institutor Kwapiz A.C. al referirse a los cursos que imparte a jóvenes músicos mexicanos en verano, los cuales realiza en el paradisíaco estado michoacano, específicamente en Zirahúen, de ahí su incondicional apasionamiento por poder transmitir a los chicos lo que sabe, "porque de alguien lo aprendí y ha alguien se lo debo de transmitir. Obviamente no todos tienen las capacidades, no todos tienen la misma facilidad para el instrumento, pero a todos les tienes que ofrecer exactamente la misma dosis de calidad, no hay alumno malo sino hay maestro malo y mediocre".



Al expresar sus impresiones que le ha dejado ser parte y guía en esta segunda sesión del campamento con estos jóvenes músicos; " Si realmente es un campamento de verano que como tú lo dices es mágico, es mágico por el lugar, es mágico porque los chicos no tienen contacto con el mundo exterior más que por medio de que hay luz, es lo único que llega a ver, no hay televisores, radios, no hay internet, ni celulares, no hay nada; entonces se dedican en cuerpo y alama todo el día a estudiar violín, a estar en sus clases y cumlminamos generalmente con un concierto que esta vez tocaron los chicos algunos solos y tocaron un poquito de orquesta de cámara que obviamente es parte fundamental de su formación de los músicos de la actualidad".




Para el también concertino de la OFUNAM, actualmente sigue siendo dificil llegar estas propuestas musicales a la gente, prueba de ello es su gran actividad como solista con la mayoría de las agrupaciones sinfónicas del país."Si creo que es dificil en las zonas rurales. En cuanto a lo urbano Yo creo que no, realmente el que quiera tener acceso a una orquesta o un concierto de música de cámara o inclusive a un recital, es sumamente barato e inclusive podría decir que muchas veces gratuito y en muchos lados se hace, se abarca en toda la ciudad este tipo de intepretaciones y de artistas, el problema es la falta de difusión y la falta de conocimiento de este tipo de música de parte del público en general, le teme acercarse a esta música; me voy a aburrir, que va a ser eso, me tengo que salir, etc".





Dentro de su repertorio de música contemporánea, destacan obras como Serenata para Violín y Cuerdas de Bernstein, Concierto para Violín de Barber y el Concierto para Violín y Orquesta de Mieczyslaw Karlowicz, además de conciertos para violín solo, sonatas, partitas, caprichos y los estrenos en México de la Partita para Violín y Orquesta de Lutoslawski, y el Concierto para Violín y Orquesta de Panufnik

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