El documental mexicano, en competencia en el FICG25 toca los temas del amor, familia, poligamia, celos, arrepentimiento y confesión vistos desde la cosmogonía huichola, al mismo tiempo que se adentra en sus tradiciones de cacería y su comunicación con los dioses.
La idea de documentar la vida de los huicholes surge tras la invitación del productor estadounidense Hugh Fitzsimons para realizar una película sobre esa cultura. Álvarez comenta que lo que le llamó la atención del proyecto fue que el deseo de realizarlo era de la propia comunidad.
"Me dijo el productor los que quieren hacer la película son ellos, ellos quieren hacer una película, entonces eso me interesó todavía más. Y eso se ve en la película y le gusta mucho a la gente", explicó el realizador.
"No sólo es una parte atractiva, sino que te acerca a ellos. Lo que te permite es dejar de ver a los huicholes que viven por allá, arriba de la sierra, y que quién sabe qué costumbres tienen. Los traes y te los apropias un poco. Es como un retrato que te permite acercarte a ellos y que rompe el formato tradicional del documental antropológico" , agrega Álvarez, quien se hiciera acreedor a una mención especial del jurado en el Festival Internacional de Cine de Morelia por este mismo trabajo.
"La idea que tenían ellos es esa (dejar un legado). Ellos sienten que puede ser que en algún momento la propia tradición se empiece a perder, entonces lo que han estado buscando es que se pueda mantener. Que documentando esto, puedan ellos documentar parte de su historia, parte de su cultura ancestral para que lo puedan heredar a las nuevas generaciones" .
Sobre la experiencia de la filmación, que se realizó en cerca de dos años, el director comenta que no hubiera sido posible sin que los mismos huicholes quisieran hacer el filme.
Aún así, existen similitudes entre los problemas de los wirrárika y los que aquejan a la sociedad mexicana contemporánea.
"Yo creo que la preocupación, por ejemplo, por el desbalance del universo sobre la tierra, sobre el Sol, te refleja una exacta preocupación idéntica a la que tiene el mundo contemporáneo, es decir, ¿qué va a pasar con el mundo?
"Pero ellos se sienten responsables de salvar al mundo. Consiguen sus recursos vendiendo artesanías y eso lo utilizan para seguir peregrinando, para que nosotros, todos los demás, tengamos un universo balanceado".
El realizador llevará Flores en el Desierto a varios festivales a nivel internacional y espera poder distribuir copias en DVD a los huicholes para su venta.
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