lunes, 28 de marzo de 2011

Para atrapar lectores, se precisan de textos con su realidad social: Dra. Margarita Alegría de la Colina


Para que un programa de fomento a la lectura tenga éxito debe considerarse la realidad social de los lectores en potencia y las necesidades con ella relacionada, señaló la doctora Margarita Alegría de la Colina, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).


El contenido de las lecturas que se ofrezcan a un determinado grupo social debe tener correspondencia con su contexto socioeconómico y cultural, así como con sus necesidades físicas y emocionales.


Sólo cuando en las páginas de libros, revistas o periódicos se encuentran situaciones, hechos, fenómenos o información en general que respondan a sus inquietudes y necesidades, el lector no soltará los textos hasta terminar su lectura.


La académica del Departamento de Humanidades de la Unidad Azcapotzalco estimó que una política pública dirigida a incentivar la lectura, como es el caso del programa Salas de Lectura, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, debe considerar estos aspectos fundamentales para obtener resultados.


La especialista opinó que las mejores estrategias para ampliar el universo de lectores en el país serán las que respondan al tipo de texto al que se enfrente el lector y a la finalidad con la que lea.


Dijo que una estrategia implica destreza, pericia, práctica y experiencia, es una herramienta que permite darle dirección a un trabajo para sacar el mayor provecho mediante su realización.


En este caso, las estrategias de lectura son procedimientos que permiten interactuar con el texto para obtener, analizar, evaluar y utilizar la información en él contenida. Para cada una de las formas de aproximación al texto, que implican diversas técnicas, se deben aplicar diferentes estrategias.


Recordó que tanto en el ámbito de la academia como en la sociedad civil se han dado experiencias interesantes de promoción de la lectura que podrían tomarse como ejemplo: Bunko Papalote AC, Proyecto cultural y espacio de lectura para niños y jóvenes, y el programa de la librería La Casa del Caracol, en Mazatlán.


Así como el concurso Leamos la ciencia para todos, que organiza el FCE, en el cual profesores de la Unidad Azcapotzalco han formado parte de las instancias convocantes y por varios años han sido dictaminadores.


Sobre los anuncios de radio y televisión en los que cantantes, conductores, actores y actrices de moda invitan a leer, opinó que lo que nunca ha acabado de funcionar son justamente las campañas gubernamentales basadas sólo en la publicidad.

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