miércoles, 19 de octubre de 2011

Una travesía epistolar entre García Izcalbaceta y José Fernando Ramírez, ahora compilados en el libro ¨libros y exilios¨


Por: Roberto A. Valenciano Capín.

Victoria de Durango.- Dentro del marco del ciclo ´Letras de Revueltas¨ dentro del Festival Revueltas 2011, se llevo a cabo la presentación del documento ¨libros y exilios¨que forma parte de la investigación¨ letras y letrados, correspondencia de Joaquín García Icazbalceta¨ por los historiadores y compiladores, Emma Rivas Mata y Edgar O. Gutiérrez, forman parte de la dirección de estudios históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Un trabajo de investigación que nos acerca a ese mundo y dan a conocer los diversos trabajos de dos importantes bibliógrafos e historiadores decimonónicos: José Fernando Ramírez y Joaquín García Icazbalceta a través de la correspondencia entre ellos, sino también con 450 corresponsables en México, Cuba, América del Sur, Estados Unidos y Europa.

Así como también llevan el propósito de contribuir en la vida y la obra de dos bibliográfos e historiadores mexicanos; José Fernando Ramírez y Joaquín García Izcalbaceta. De esta forma se busca poner al alcance de aquellos interesados esta rica fuente que es la correspondencia entre ambos intelectuales. ¨Evidencia de sus labores bibliográficas, las que entendían como complemento imprescindible para realizar una construcción científica del pasado de los pueblos y al mismo tiempo, testigo de su personalidad, carácter e intimidad, con lo cual es posible una aproximación al mundo de las letras , lo que en aquel tiempo se le llamaba entetenimiento literarios¨.

En esta ocasión se presenta al lector 39 cartas o misivas enviadas o recibidas por José Fernando Ramìrez en primer plano, en donde el hilo conductor es el bibliográfico e histórico, claro sin olvidar otros temas igualmente interesantes.

Las 39 cartas están divididas en dos partes, siendo esta primera parte con una misiva fechada en Junio de 1838 que Ramírez le envió al historiador Carlos María Bustamante, para hacerle partícipe de los hallazgos en la cueva de la Candelaria; una de 1849 a José Andrade, 1850 a Isidro Rafael Gondra y otras 19 misivas mandadas a García Izcalbaceta, de las cuales se incluye nueve contestaciones y una que le mando a José María Andrade.

La segunda parte del epistolario corresponde solamente a los años de 1852, 53 y 54, esta comprendida por 10 cartas que envió Francisco Serapio Mora desde París, Francia. Comentándole sus penurias económicas, la adquisión de algunos libros y ciertos asuntos diplomáticos.

También 12 epìstolas de Francisco Facio desde Londres, Inglaterra, con motivo de asuntos diplomáticos y la adquisición de libros y los pregelómenos de un mapa de la república mexicana y, finalmente, seis misivas dirigidas a José Fernández Ramírez por Andrés Oseguera con interesantes comentarios sobre jeroglíficos mexicanos, sobre el estudio del chino, además de noticias relativas a la egiptología, de los autores más destacada de los temas en esa época y las obras más sobresalientes al respecto.

Considero el investigador que este segundo grupo de epístolas además de aportar interesantes noticias acerca de cuestiones diplomáticas de entonces, ofrecen datos de los intereses librescos y temas de estudios a los que estaban dedicados por esos años el señor Ramírez.



En entrevista con la historiadora Emma Rivas Mata se le pregunto entorno a la aportación y búsqueda de una identidad nacional tanto en García Icazbalceta como en José Fernando Ramírez.

¨Precisamente José Fernando Ramírez y García Icazbalceta se empeñaron en recuperar las fuentes para reescribir y entender la historia mexicana, ellos propugnaron mucho porque fueran realmente los mexicanos quienes conocieran sus fuentes, que estudiarán los documentos y no dejarlos a interpretaciones que fueran basadas en impresos que no fueran originales o copias que no fueran las fidedignas. Ellos se empeñaron en estas colecciones y darlas a concocer.

Destacó la investigadora que José Fernando Ramírez escrbió muchas cosas, muchas se quedaron inéditas, en contraposición, García Icazbacelta era también empeñoso en dar a conocer estas fuentes y como él decía en su destino de peón de recopilar eso para que los que tuvieran la capacidad y el ingenio para hacer la historia, tuvieran en sus manos esas fuentes importantes mexicanas.

De ahí que si marcan un punto importante en reescribir la historia de México,acotó Rivas Mata.

En cuanto ha si se les ha hecho justicia la historia, comentó que en cuanto a García Icazbalceta si ha tenido un mayor reconocimiento por su labor de compilador como lo dijo en su momento José Fernando Ramírez quien es un personaje de una gran dimensión histórica que le falta todavía por estudiarlo muchísimo y pues darle un reconocimiento en todos los ámbitos en los que él se desempeño: como historiador, como político, como hombre de letras y con su labor importante al ser el maestro y la guía para Joaquín García Icazbalceta.

Así com también remembró que México se ha distinguido por una gran tradición de estudios bibliográficos, desde el siglo XVII con Juan José de Yyariguren, después con José María Beristaín y Souza. Ya en el siglo XIX y fue García Izcalbaceta fue quien continuó esta tradición bibliográfico al hacer su bibliografía mexicana del siglo XVI.

A partir de la obra de García Izcalbaceta que lo hizo con un método más riguroso y con una descripción muy minuciosa y con un contexto histórico, no nada más repetir los títulos ya impresos, estudiar todo su entorno, los autores, el ambiente, la época y marcó por lo tanto una pauta más en los estudios bibliográficos.

Siguiendo esta tradición José Vicente de Paul Andrade, Nicolás León y después José Toribio Medina que hizo toda la recopilación de los impresos de los tres siglos.


Así como también fue entregado a responsables de la Biblioteca Central Pública del Estado ¨Lic. José Ignacio Gallegos Caballero¨por parte de los historiadores Rivas Mata y Edgar O. Gutiérrez de una copia y así como de una introducción hechas por los también investigadores a los documentos del ilustre José Fernando Ramírez donados por sus familiares, de esta manera contribuir en el acervo y la investigación histórica en esta entidad de Victoria de Durango.

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