miércoles, 7 de noviembre de 2012

Fue presentado el CD "La guitarra en el México independiente" del investigador, maestro y guitarrista Luis Díaz Santana en tierras potosinas.




Por: Roberto A. Valenciano Capín

Con motivo de los festejos del noveno aniversario del Museo del Virreinato en conjunción con la celebración de los 420 años de la Fundación de San Luis Potosí, se llevo a cabo la presentación del CD "La guitarra en el México independiente" del investigador, maestro y guitarrista Luis Díaz Santana.

No sin antes, como aperitivo musical se tuvo la participación del joven guitarrista y estudiante de la Escuela de iniciación musical Julián Carrillo, Gianluca Daglio, al  interpretar obras: -Estudio 16- del compositor cubano y guitarrista Leo Brower, -Ilto Aroma-del italiano Simone Iannasali y culminar con-Aires de Son- en su aire istmeño, quedo y son montuno.

Quien se llevo el intérprete el cálido aplauso del respetable que se dio cita a este recinto histórico y cultural. 

En su intervención del Mtro. Luis Fernando Padrón, ofreció un interesante texto titulado " Un filón redescubierto, la Guitarra en el México Independiente" en donde hace  toda una contextualización tanto musical como social en este siglo XIX.

Pero ya en lo referente a este importante documento musical "  la Guitarra en el México Independiente", una investigación del guitarrista Luis Díaz Santana, comentó el musicólogo.

"Luego de la escucha puedo decir sin lugar a dudas que es una obra redonda, pero al mismo tiempo mixtilínea, compleja, barroca, mestiza, ya que en él confluyen danzas de muy variada estirpe, todas asociadas a la formación del patrimonio sonoro nacional. Lo mismo encontramos abigarradas mazurkas, que elegantes valses, resonantes redova, efectistas polkas, una agitada contradanza, una sensual habanera, patrimonio tangible de las llamadas danzas de "ida y vuelta", que resuena en el zapateado de Cádiz, igualmente hispano, pero también calé, flamenco.

La labor de búsqueda y rescate del Maestro Díaz Santana es exhaustivo, la duración del CD se acorta por lo nuevo y renovador del repertorio y se alarga por su conexión con el tiempo, con un espacio de convivencia que se antoja íntimo, cercano, familiar.

La interpretación nos conecta de inmediato con un cuadro costumbrista, con olores a cocina de la abuela, canela y pimienta, chocolate y mole, barroquismo puro".

Por su parte Díaz Santana comento que esta obra es de entrada "un documento valioso por la misma historia que tiene y después por la música que tiene un valor en sí".  

Aún así dijo sentirse asombrado ante el inevitable olvidos de esta parte de la historia musical en México, siendo para el también guitarrista y catedrático, al catalogarla como: "Música de muy buena calidad, -a pesar de ser- música que no es sencilla de tocar, sobre todo por el instrumento que es una guitarra séptima, el cual fue como el instrumento más extendido en México durante el siglo XIX e incluso hasta los años 30´s o 40´s del Siglo XX  en nuestro país".

De ahí que calificó a este repertorio como romántico, "porque de entradas las formas musicales  de las que ya están echando manos los compositores son las novedades que vienen de Europa como es la mazurca, que no era tan nueva en su tiempo, pero por ejemplo tenemos a la polka  aparecen en los años 30´s del siglo XIX. Entonces  eran una forma musical bastante nueva y todas estas piezas ya están compuesta en México".

No hay que olvidar que durante el siglo XIX en México, los músicos profesionales estaban desplazados por los aficionados; aquellos en realidad tenían pocas oportunidades de sobrevivir en el medio, que no era el propicio para el desarrollo profesional.

Por lo tanto, es importante destacar que no es solo imitar una forma musical extranjera, sino es una apropiación de la música y existe esa transformación al existir elementos composicionales  como ideas melódicas  de los propios mexicanos que quedan plasmados en la música".

Un trabajo de investigación que contiene un sinnúmero de piezas musicales de aproximadamente mediados del siglo XIX, de las cuales ha ido recopilando algunas de estas piezas y así como otras que forman parte de la colección del guitarrista mexicano Francisco Gil, quien tuvo por cierto la idea de realizar este proyecto, quien además lo invito al mismo.

Para el también transcriptor de obras musicales del siglo XVIII para laúd y guitarra barroca destacó el ser un valioso repertorio tanto para el guitarrista como el público, al considerarlo como la punta del iceberg, ya que todavía se encuentra muchísima música valiosa que todavía se encuentra escondida.

Un dato curioso e interesante es: "Ya que en México en el siglo XIX, la edición de partituras se volvió un fenómeno y a la vez un negocio, una comercialización bastante rentable y entonces supimos que había muchísimas casas editoras y que hacían tirajes de mil o dos mil piezas, que a veces se les agotaban, lo volvían a hacer tres o cuatro veces. Entonces  sabemos que había un gusto muy grande en México por la música escrita y había una sociedad culta que podía leer el material y lo compraba".

Así como también se  tenía la particularidad de que éstas llegaba a todos los rincones del país, esta música creada hace 150 años.

En cuanto a los retos y ¿qué le sorprendió en este redescubrimiento musical? . Fue más " sobre la forma en que es idiomático este repertorio, cuando uno ve las partituras-se cuestiona- ¡ah!, se puede transcribir y se puede tocar fácilmente con la guitarra de seis cuerdas y muchas de estas piezas no tienen esta facilidad, a pesar de que pareciese lo más sencillo el repertorio es muy idiomático  pensando y compuesto para un instrumento o arreglado para un instrumento, donde muchas piezas no se pueden tocar para la guitarra sexta".

"De entrada, fue una sorpresa de que no era un instrumento que se pudiera intercambiar tanto por la guitarra clásica o de seis cuerdas, sino que era un instrumento que por derecho propio tenía su repertorio específico".

De ahí que la cualidad de esta guitarra sexta además de las seis cuerdas de la guitarra clásica normal, de que por si es un instrumento que está tirando al registro grave y cerca del registro del violoncello, pues además de esas seis cuerdas, una séptima cuerda es una nota más grave que la sexta cuerda de la guitarra clásica normal; Entonces tiene un registro mucho más amplio precisamente hacia los graves y entonces da unas notas preciosas".

A pesar de que existen muchas piezas aún inéditas, entre mazurcas, polkas, valses, todas bajo el influjo de la tradición vienesa que llego a México y que en este gran tiempo era una novedad y que vino a acabar con esta tradición de las cuadrillas y los bailes grupales, pues fue todo un fenómenos el baile de pareja tomada".

De ahí que existe la posibilidad de Díaz Santana de grabar dos discos más, gracias al apoyo de la disquera independiente Tempus Clásico, productora de música de concierto de México y del mundo..

Entre sus proyectos se encuentra la reciente publicación del libro " Tradición Musical en Zacatecas, una Historia Socio-cultural 1850-1930". Actualmente se encuentra realizando una investigación para ser publicado. "Una investigación que es fuera de mi área pero que ha sido apasionante, porque precisamente fue como un salto al vacío,  porque no tengo esa experiencia en ese campo como es la música popular", el cual se verá plasmado en el libro "La historia del conjunto norteño en relación con el conjunto texano".  

Dentro de su preparación académica ha asistido a cursos y clases de guitarra con Robert Guthrie en Dallas, Texas, y de guitarra barroca con Javier Hinojosa y Eloy Cruz en la Ciudad de México y Cuernavaca. Díaz Santana es maestro de guitarra y de historia de la música en la Unidad Académica de Música de la Universidad Autónoma de Zacatecas, donde además terminó la maestría en Humanidades en el Área Historia.

Ha participado en producciones discográficas como la realizada en Veracruz con la Orquesta de Guitarra de Xalapa, sobre Música Mexicana; la colección de canciones y danzas mexicanas del siglo XIX, realizada en Zacatecas, con el titulo -Antología de Canción Mexicana; Cantos y Juegos Tradicionales de México-; y -la Ópera San Francisco Xavier de las misiones de Chiquitos-, en Bolivia.

De esta manera, la máquina del tiempo se revoluciona para seguir su destino manifiesto.

Para más información  de este proyecto, pueden hacerlo en: Facebook: Luis Díaz Santana o en: Capilla Barroca de Zacatecas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese disco esta chingon..!!! La guitarra suena como un laud barroco y hace remontar al tiempo... Ojala que esos dos discos que estan en mente se lleven a cabo y por que no..?? a ver si sacan un tiraje de partituras de esa musica... Salu2!!!