viernes, 23 de enero de 2015

Cautivó la Gala de solistas becarios de la Fundación Caritativa Internacional de Vladimir Spivakov en el IPBA.


Por: Roberto A. Valenciano Capín
 
Por segundo año consecutivo se presentó la "Gala de Jóvenes Talentos". Solistas de la Fundación Caritativa Internacional de Vladimir Spivakov, al tener como escenario  el Centro de Difusión Cultural “Raúl Gamboa” del IPBA.
 
 Una fundación caritativa internacional establecida en 1994, la cual está dirigida al apoyo de jóvenes talentos en las artes y a la creación de condiciones favorables para su crecimiento creativo.

 
En esta edición se conto con la presencia de los jóvenes talentos musicales de Ruslan Turuntayev en el violín, Ivan Vishnevsky en el clarinete y completando el programa con la pianista Polina Fedotova.

En esta tarde ofrecieron y a la vez compartieron el talento y su capacidad interpretativa que han bregado en estos años de estudios.
 

A pesar de estar anunciado de forma inicial en este concierto, la presentación del joven pianista Vladimir Petrov, éste no se presento debido a una cuestión de salud, lo cual fue cubierto por el casi recital que ofreció la maestra Polina Fedetova.
 
Quien ofreció en su primera intervención para interpretar con tal prestancia que distingue esta escuela rusa, en donde predomina una excelsa digitación, claridad y puntualidad de las notas  y cierto efectivismo, más no así se puso de manifiesto desafortunadamente  este peso expresivo que las obras ameritan, como lo fueron  el Vals No. 2 y los Studios No. 2, Op.25 de Frederic Chopin.
 
Un respiro para escuchar de nueva cuenta al joven Ivan Vishnevsky en el clarinete, al interpretar el año pasado la -In freundschaft- En amistad-, de Stockhausen.

En esta ocasión interpretó la Sonata  para clarinete y piano Si b Mayor FP 184 de Francis Poulenc.
 
Una pieza dedicada a memoria de un viejo amigo, el compositor suizo Arthur Honegger, quien al igual Poulenc había pertenecido al grupo de " Les Six".
 
La cual puso a prueba tanto en los ataques, la respiración e intensión misma de la obra, la cual fue resuelta favorablemente por este joven clarinetista.
 
Para concluir su intervención con tres piezas para clarinete solo de Igor Stravinsky. Piezas que transitan entre este jugueteo entre estas texturas frescas y libertinas que da no solamente estas texturas jazzísticas sino este contrapunteo con  este carácter dinámico que se combina con estos puntuales matices, acentos y jugueteos tímbricos y sonoros, y de esta manera van demarcando los ejes de tensión de la obra.
 
De ahí que unas piezas que nuevamente sirvieron para medir su versatilidad, transparencia, refinamiento y contundencia del joven intérprete.
 
A pesar de no utilizar el micrófono por parte de la Mtra. Fedetova, no se pudo entender con claridad su explicación de cada obra que interpreto, aun así, en su segunda intervención musical, lo hizo con las obras de uno de los infaltables del repertorio pianístico,  Frederic Chopin, con su Nocturno y 4 valses.
 
Y concluir con lo mejor de la noche de esta velada musical, con la presentación del más joven, el violinista Ivan Vishnevsky, quien demostró y a la vez  tomó con tales arrestos estas interesantes obra de suma clásica, la Melodie Op. 42. No. 3, el Scherzo en Do Menor y la danza rusa de "El lago de los Cisnes" de Pietr Ilich Tchaikovsky.
 
Una interpretación que sin mas preámbulos despliega y a la vez sabe equilibrar esta carga plena de romanticismo, esta dulzura, sobriedad expresiva y espontaneidad, en conjunción con esta buena técnica que hizo vibrar a muchos de los presentes que llenaron este teatro.

 
Aunado al despliegue de  esta empatía gracias a esta encantadora, melódica y grácil presentación, tanto lo fue así que agradeció los únicos aplausos de pie por su intervención musical, para interpretar como agradecimiento dos piezas bajo este embrujo de la música rusa.
 
Tanto fue el entusiasmo y euforia a través de un sincopado aplauso del respetable que los hicieron salir dos veces, gracias también a la espontaneidad de este publico mayoritariamente joven que reconoce el trabajo de estos talentosos y jóvenes músicos rusos.
 
Es así como el público potosino pudo conocer este importante trabajo que realiza esta fundación  que organiza anualmente 10 mil conciertos en Rusia y todo el mundo, además de becar alrededor de 2 mil 500 artistas, de los cuales 800 han sido galardonados en los más prestigiados concursos y festivales internacionales
 
La Fundación Spivakov forma parte de una serie de organizaciones nacionales e internacionales que trabajan en el ámbito de la cultura musical, teniendo la oportunidad de recorrer diferentes espacios en los que muestran la enorme calidad, dedicación pero sobre todo aprecio hacía la música consiguiendo así que el público se exponga a sus sentidos de una manera pocas veces vista.

Un concierto que se une a los festejos de los 60 años de diseminar y conminar a la cultura del Instituto Potosino de Bellas Artes.



 
 

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