El colectivo “Es hora de hacernos agua” (sociedad civil) invita al homenaje post morten que se llevará a cabo con una mesa redonda en la que se leerán textos de Miguel Donoso y se harán comentarios sobre el autor, el evento se realizará el próximo jueves 26 de marzo a las 19 horas en el Centro Cultural “Mariano Jiménez”, con la participación de dos de los miembros fundadores del taller piloto, el narrador y dramaturgo zacatecano Alberto Huerta e Ignacio Betancourt.
Miguel Donoso Paraje era un escritor ecuatoriano, nacido en Guayaquil el 13 de julio de 1931. Es representante de la generación ecuatoriana del 50, que ha alcanzado sus mayores éxitos con relatos de línea existencialista en situaciones límites. Pasó los años de su infancia en el Campamento de Puerto Rico, cercano a La Libertad, y aprendió las primeras letras de profesores particulares. Después de algunos años de estudio en Quito, se graduó de bachiller en el Vicente Rocafuerte de Guayaquil. Estimulado por su tío Alfredo Pareja Diezcanseco, pronto se aficionó a los libros de literatura. En 1951 frecuentaba en su ciudad natal la casa de Enrique Gil Gilbert y trababa amistad con literatos y poetas jóvenes.
Comenzó la carrera de Jurisprudencia en 1952, que abandonó, sin terminarla en 1959. En este año formó un grupo de títeres con su primera esposa y otros amigos, y en eso trabajó durante tres años. De mentalidad marxista, se afiliaría al partido comunista en 1962, después de regresar de una corta estancia en Cuba. Por este motivo fue perseguido por la policía y expulsado del país por el presidente de la Junta de Gobierno de Castro Jijón. Expulsado a México en 1963, se vio obligado a pedir a sus amigos el dinero para el pasaje. Allí dio a la imprenta varios libros de poemas y relatos breves, como Primera canción del exiliado (1967) y la colección de cuentos El hombre que mataba a sus hijos (1968). Trabajó como periodista, como profesor en la Universidad Nacional Autónoma y en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y fue muy apreciado en todos los medios. También realizó una gran labor en la difusión de las letras ecuatorianas en el exterior. Después de transcurridos 18 años en México, dejó sus empleos, amigos y ambiente para regresar a su país, donde trabajó en varias editoriales y periódicos de Quito y Guayaquil. En 1985 obtuvo la beca internacional Guggenheim para escribir una novela, lo cual le permitió vivir varios meses en Europa. Otras de sus obras son: Krelko y otros cuentos (1962), Los invencibles (1963), La revolución Mexicana (entrevistas a los viejos militares de la revolución), Henry Black (1969, novela), La hora del lobo (1970, colección de artículos sobre literatura y cine), Chile, ¿cambio de gobierno o toma de poder? (1971), Día tras día (1976, novela del exilio), Cantos para celebrar una muerte (1977, poemas), Nunca más el mar (1981, que constituye la novela del retorno) y Lo mismo que el olvido (1986, con veintidós historias de amor). Retirado en su residencia, siguió trabajando en sus obras: Hoy empiezo a acordarme y Todo lo que inventamos es cierto.
Fuente: La Web de las Biografías
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