miércoles, 7 de septiembre de 2016

Rescatan obra de Schumann


El bajo-barítono mexicano es sobrino del tenor Francisco Araiza. Foto: ELIZABETH VELÁZQUEZ



Por: Juan Carlos Talavera



El bajo-barítono Alejandro Armenta (Ciudad de México, 1984) descubrió hace unos meses la partitura original del ciclo Dichterliebe (Amor de poeta), de Robert Schumann (1810-1856), inspirado en los poemas de Heinrich Heine, la cual contiene sustanciales discrepancias armónicas ymelódicas de la versión que se interpreta en nuestros días. Este hallazgo lo trabaja en este momento y lo estrenará en México el jueves 20 de octubre, dentro de la edición XLIV del Festival Internacional Cervantino (FIC), en elTemplo de la Compañía, para mostrar que las obras maestras de nuestro tiempo pueden guardar muchos secretos cuando uno se empeña en descubrirlas.



En la versión original Schumann escribió un ciclo con 20 piezas, pero en la versión que conocemos sólo hay 16, las cuales contiene numerosas discrepancias armónicas, cronológicas y melódicas de la original”, reveló aExcélsior el intérprete que en 2015 ganó el primer premio del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli.



Armenta –quien es sobrino del tenor Francisco Araiza– comentó que el FIC lo invitó para interpretar un recital de lied, a partir de los ciclos de Verdi y Ravel con motivo de los 400 años de la muerte de Cervantes. Sin embargo, decidió complementarlo con el reciente trabajo de investigación que hizo en torno al Dichterliebe de Schumann, como parte de los festejos del Año México-Alemania.



Dentro de esa investigación, el bajo-barítono revisó documentos de la época, algunas tesis de doctorado, periódicos, el diario del compositor alemán y las cartas de su esposa, donde descubrió que desde hace casi 200 años había permanecido oculto un secreto para los melómanos de nuestro tiempo: la evidencia de que Schumann escribió 20 canciones para el ciclo Amor de poeta, del cual sólo se conocen 16, sin que exista un rastro histórico ni documental que justifique las supresiones y cambios detectados.



Entonces quise saber de dónde salieron esas 16 canciones, pero no encontré una razón por la que los redactores de la época corrigieron y editaron este ciclo. Eso me pareció interesantísimo y fue cuando me avoqué al manuscrito”, explicó.



En ese momento el intérprete hizo a un lado todas las suposiciones y partió de un comentario escrito por el propio Schumann, donde reconocía que le encantaba corregir sus obras una y otra vez, aunque al final siempre se convencía de que su primer instinto había sido el correcto.



Esa idea sobre el primer instinto de Schumann fue mi tesis y a partir de ahí pude revisar los bosquejos del manuscrito, escritas casi en servilletas, las cuales dan cuenta del proceso creativo de Schumann, donde se puede ver la manera como abordó los poemas de Heine y las dificultades que padeció para comprender y atrapar su ironía”.



Armenta detalló que para el recital que tiene en preparación incluirá las cuatro canciones que fueron suprimidas en la versión actual, “las cuales quizá no cambian la historia, pero sí modifican el acento y carecen de una relación armónica frente al original; así que voy a presentar la versión de manuscrito, que está en proceso de digitalización, porque obviamente no existe… y mucho menos para bajo, por lo que éste será su debut en nuestro país”.



Por último, el intérprete detalló que en la presentación incluirá fragmentos con obras de Johannes Brahms, y una segunda parte que incluirá el homenaje a Cervantes con los ciclos de Jaques Ibert y de Maurice Ravel, con el acompañamiento del pianista Rogelio Riojas Nolasco. “En suma, considero que, dramatúrgicamente, será un programa muy congruente, quizá un poquito oscuro, pero con sus destellos de luz”.



¿Se llevará este trabajo a otros escenarios?, se le inquirió al intérprete. “Eso dependerá de la respuesta del público”.



PASIONES ITALIANAS

Un segundo estreno tendrá lugar en la edición XLIV del FIC. Se trata del montaje de El libro de canciones italianas de Hugo Wolf, un ciclo de 46 lieds que tendrá lugar en el Teatro de Juárez, que será encarnado en la voz del tenor Francisco Araiza (Ciudad de México, 1950) y la soprano Marijah Vidovic.



“Se trata de un ciclo semiactuado en el que interrelacionamos diferentes profundidades de escenarios, con un equipo de iluminación especial para identificar los estados de ánimo en que transitarán los protagonistas, y estaremos acompañados por el pianista ruso Alexander Paskhkov”, detalló a Excélsior.



Araiza explicó que El libro de pasiones italianas cuenta una historia de amor, donde el joven tenor entrega el corazón en la escena y compara a la doncella con la catedral de Oviedo y las fuentes de Roma, para ser rechazado una y otra vez, hasta que la historia desemboca en una lucha campal.



“En esta obra el pobrecito tenor se sacude como perro mojado y vuelve una y otra vez a su objetivo. Lo bonito de esta obra es que, al finalizar la primera parte, logra conquistarla para alcanzar una conjunción entre ambos. Pero de manera increíble y sin puentes llega la ruptura y la separación hasta finalizar en una verdadera enemistad entre los dos personajes”, explicó Araiza.



De momento, el tenor trabaja en la traducción del texto para enfatizar, con precisión, la fuerza de las palabras. “Porque es muy importante captar el mensaje original de Wolf, donde unas veces ella es tajante y después él también, para convertirse en un tipo semialfa herido”.



¿Por qué le interesó traer a escena esta obra?, se le cuestionó al tenor mexicano. “Porque el reto musical es grande; después viene el reto estilístico y dramatúrgico. ¡Es un manjar de canciones! Además, ésta será una versión mía; y por eso le juego un poquito al creador. Eso me interesó muchísimo”, dijo.



¿Llevará este montaje al Palacio de Bellas Artes? “Ésa es la finalidad, presentarlo en diferentes escenarios del país y de América Latina. Porque éste será el concepto que trabajaré en los próximos años, junto con los conciertos de Tres generaciones, al lado de Ramón Vargas y Javier Camarena. Son los dos proyectos que me acompañarán en el futuro”



PALACIO MULTIUSOS

Francisco Araiza y Alejandro Armenta también hablaron sobre el panorama actual de la ópera en México.



Primero el tenor Francisco Araiza, considerado una de las leyendas vivas de la ópera en México, dijo que aunque nuestro un país tiene una gran tradición operística, necesita la creación de un teatro exclusivo para ópera en la Ciudad de México. “El Palacio de Bellas Artes no lo puede ser, porque es nuestro máximo recinto cultural y es muy justo que cada expresión cultural tenga su representación en éste”.



Esto lo convierte en un teatro multiusos. “Bellas Artes es un teatro multiusos y así se va a quedar. La realidad es que México no tiene una casa de ópera, como sí existe en la ciudad de León (Guanajuato). Ojalá ese ejemplo se llevara al menos a 15 estados para alcanzar un paraíso de nivel alemán”.



Por su parte Alejandro Armenta aseguró que además de presupuesto y más teatros dedicados a la ópera, lo que México necesita una verdadera escuela que eduque cantantes de primer nivel. “Ya lo he dicho en varios foros: Aquí talento sobra, pero falta escuela. Y eso es una cosa de dos: de la institución cultural y educativa que no se interesa por formar buenos artistas, que no invierte lo que debe, así como la falta de disciplina por parte de mis colegas jóvenes, quienes se van de parranda, no aprenden idiomas, no saben solfear, no tienen idea de la historia de los compositores, ni de la época”.



Y añadió: “Un intérprete hoy no puede pensar que ganará un concurso por su bonita voz, pues ya no es suficiente con cantar padre, sino de tener una preparación mayor y de otros estudios.



Y al mismo tiempo, se debe revisar ese sistema vinculado a la burocracia cultural, que es un gran lastre, como el caso de los sindicatos, con quienes me topé al iniciar en el mundo operístico mexicano.



Hay que decirlo, existe un aparato arcaico que no te permite hacer arte. Así de fácil. Y eso va en contra de la creación y el disfrute de lo artístico”.

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