La bailarina Elisa Carrillo, embajadora cultural de México en el mundo, informó que el próximo 4 de noviembre estará en el país, para participará en la clausura del Festival de Danza de Córdoba 2017, un encuentro enfocado a quienes inician sus pasos en este arte.
Entrevistada vía telefónica por Notimex, detalló que su participación tendrá cabida durante la gala de clausura, con una pieza del coreógrafo William Forsythe, la cual bailó hace varios años en el Palacio de Bellas Artes, y otra pieza que acotó será un acto sorpresa para los asistentes al evento.
Aclaró que no es la primera vez que es invitada a este encuentro dancístico, que este año se realizará del 28 de octubre al 4 de noviembre siguiente, el cual incluye presentaciones coreográficas, conferencias e intercambio de experiencias, así como charlas de destacadas figuras del ballet.
“Es un festival en el cual los niños concursan y logran sacar becas y premios para poder seguir sus sueños de estudiar en el extranjero, por lo que estoy feliz de poder formar parte de ese evento”, detalló al asegurar que siempre le entusiasma el hecho de poder presentarse en diversos escenario del país.
Sobre su trabajo en el Staatsballet Berlín, compañía de la cual es “Prima Ballerina”, comentó que actualmente durante la semana ensaya para entre cuatro y cinco producciones, las cuales habrá de presentar durante los siguientes meses, a partir de noviembre próximo en la capital alemana.
Resaltó que ensaya para la presentación en diciembre de la gala "Joyas de Georges Balanchine", en la parte de “Esmeralda”, así como prepara la pieza “Romeo y Julieta”, del coreógrafo español Nacho Duato, cuyas funciones tendrán lugar a finales de la actual temporada, entre los meses de abril y mayo de 2018.
Una más es el estreno del Ballet de "Don Quijote”, coreografía de Víctor Ullate, cuyos ensayos comenzarán en la presente semana, y mencionó que también tendrá un estreno más en noviembre, de un ballet neoclásico.
Elisa Carrillo recordó, por otra parte, dos de sus participaciones pasadas en territorio mexicano, a las cuales describió como experiencias épicas, siendo la primera su participación en el PopUp Experience México, donde se presentó al lado del músico y cineasta Michael Nyman.
De ella, resaltó que fue “una experiencia maravillosa porque desde pequeña conozco su trabajo, y poder bailar con su música en vivo fue especial”, y aseguró que se trató de “una experiencia muy linda para todo el público que pudo acudir, porque fue algo gratuito”.
Al subrayar que este tipo de actividades deben continuar, porque es una manera de acercar al arte en México, mencionó su actuación en el homenaje por los 100 años de nacimiento de la bailarina y coreógrafa Amalia Hernández, fundadora del Ballet Folklórico de México que lleva su nombre.
Rememoró que esta actividad se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes y dejó en claro que fue una experiencia maravillosa formar parte de un evento tan importante en la historia del país .
Aclaró que no obstante que la danza folclórica no es el género en el que se desarrolla, compartir escenario con otros bailarines de un estilo diferente al suyo fue algo emocionante y que le dejó gran aprendizaje.
En ese sentido habló sobre el papel de la danza actualmente en México, e indicó que “en los últimos años ha crecido muchísimo el interés del público por la danza, hay más eventos de otro tipo de nivel, que implica a varios bailarines de talla internacional, lo cual es muy bueno para México”.
Al respecto, mencionó que por medio de su Fundación Elisa Carrillo Cabrera A.C. ha implementado diversas acciones para realizar actividades en las que el público pueda conocer más el ballet, así como brindar ayuda de distintas maneras, principalmente económica, a niños y jóvenes interesados en la danza.
“Este verano, como todos los años, hicimos diferentes espectáculos a los que la gente podía acudir gratuitamente en el Estado de México, además de la oportunidad de este año de poder otorgar algunas becas en el concurso nacional en el verano pasado, por las cuales dos niñas pudieron lograr el sueño de irse a (estudiar) la escuela de Berlín”, agregó.
La bailarina texcocana también destacó que a través de su fundación se tienen contemplados muchos planes y proyectos para que en 2018 se logren muchas más cosas, pues cada año surgen nuevas oportunidades.
Consultada sobre su nombramiento como Embajadora de la Cultura de México, aseguró que “fue un gran orgullo, es algo que te llena de motivación, pues saber que representas a tu país, que a donde quiera que vayas tienes que llevar el nombre de tu país muy en alto, me ayuda a tener motivación y a tratar de ser mejor, lo cual implica mucha responsabilidad”.
Sensación que como artista le sirve y ayuda para trabajar más; “me motiva a ser un gran ejemplo, y es algo que siempre voy a llevar en la mente y en el corazón con mucho orgullo”, subrayó.
Respecto al significado que tiene para ella presentarse fuera de su país natal, afirmó que “es algo muy emocionante saber que vas a diferentes lugares del mundo y que puedas decir ‘yo soy de México’, la verdad es muy especial porque México a donde quiera que vayas es un país muy querido”.
Añadió que “la gente que yo he tenido la oportunidad de conocer ve a México como un país de Sol, de fiesta, de alegría, de colores, como que tienen esa imagen de nuestro país y es algo que a mi me fascina y que me gusta que tengan”.
Señaló que "es importante no olvidarnos de esas cosas bellas que son nuestra fuerza y nuestras raíces y eso justamente es lo que yo trato, que la gente que me conozca y que me vea en otras partes del mundo reciba”.
En cuanto a lo que representa para ella presentarse en México, expuso que “son completamente diferentes y algo muy especial porque tengo la oportunidad que muchos de mis seres queridos puedan acompañarme, desgraciadamente no todos pueden venir a verme a Europa, mis padres siempre tratan de estar conmigo en las cosas más importantes”.
También señaló que con el público mexicano “muchas veces siento una responsabilidad más grande de lo habitual, porque se que todos me están mirando y están esperando que todas las cosas salgan bien”.
Reflexionó que, entonces, “por una parte te sientes muy bien de estar en tu país, con tu energía, con tu gente, lo cual es una cosa maravillosa, pero por otro lado también sientes esa responsabilidad de que la gente espera muchas cosas de ti, como que uno nunca quiere quedar mal, nunca quieres equivocarte en nada y a veces uno llega a presionarse aún más”.
Puntualizó que “son emociones muy bonitas, yo creo que el día que ya no sientes nada, no hay nervios o no sientes esa adrenalina por dentro, se acaba la magia que ayuda a que sientas una energía que surge entre el bailarín y el público, algo muy emotivo”.
Finalmente, Elisa Carrillo comentó que luego de su presentación en Córdoba, en noviembre, ha recibido otras invitaciones para regresar a México, las cuales está tratando de ajustar con su agenda en Berlín, y mencionó que posiblemente visite su país de nacimiento en 2018, en un proyecto en el cual está trabajando.
NTX/ASM/RML
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