sábado, 24 de febrero de 2018

Lectura dramatizada de la obra "Pathos" de Orlando Orlando Tristán en el Segundo Festival Toltecáyotl



Por: Roberto A. Valenciano Capín

Con la  lectura dramatizada "Pathos" del joven dramaturgo potosino, Orlando Tristán en el patio del Museo Nacional de la Máscara, como parte de las actividades de la tercera semana Segundo Festival Toltecáyotl.

En esta ocasión fue dedicada exprofesamente a exponer el teatro que se esta creando en esta capital potosina.

Una obra teatral expuesta a través de esta vertiente/inercias de la autobiografía, en donde el autor (personaje extraído del relato- Pablo Orteman- de la serie de cuentos Santa Rosa), siendo este maestro y dramaturgo que se encuentra en medio de una crisis existencial donde su -ser- es cuestionado tanto por su alter ego y a través de sus amigos, el cual se destila en momentos sumamente divertidos ante momentos posiblemente traumáticos, confusos para los no tan acostumbrados a este tipo de teatro, debido a estos momentos fácticos que ponen en tela de juicio tanto su rutina que va desde esta creación literaria, la docencia y hasta su sexualidad, en donde siempre bajo esta constante  de fragilidad y constante afrenta.


"Me han dicho porque soy un personaje chistoso... tu vida ha sido muy graciosa debido a la atracción de los amargados" le es apelado en su momento a Pablo Maroto.

Una obra que se expone en catorce cuadros, a través de este diálogo entre Pablo Maroto, Ariadna, Claudia y Maestro de Ceremonias, al ser dramatizada por El gato de Schroendinger y Nube Rabiosa.

"No soy un buen dramaturgo, porque sigo el buen camino que ordena las palabras. No soy un excelente dramaturgo, porque soy una especie  de recluso de timoratas grafías. No puedo escribir  dramaturgia porque soy un esclavo de las instituciones gramaticales. No soy un dramaturgo porque soy un puto conservador".

O el mismo hecho de inquirir de los actores al dramaturgo de no saber actuar, de tener miedo, de ser un pinche fracasado y que él este intentando que nosotros-actores- estén jugando con su fracaso.

Como dicen los sabidos de estos menesteres teatrales, una lectura floja, sin fluidez, refleja en aquellos que optaron por salir y de este cálido aplauso de los que si se quedaron. 

De esta manera, esta lectura dramatizada se unió a este despliegue teatral con las obras: "Diacronía para esos pequeños idiotas (#elamorsesirve caliente)" de Teatro Alighieri y Acto Escénico,  con las actuaciones de Amparo Alvarado y Juan José Campos, como - Breaking Café- por 16 Teatro, con las actuaciones de Jacobo Núñez, Sebastián Acosta

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