Por: Roberto A. Valenciano Capín
El arte guitarrístico llego a las aulas universitarias de la Facultad de Estomatología de Nuestra Máxima Casa de Estudios, gracias a esta rica travesía musical propuesto por el guitarrista, Teodoro Munguía Moreno en el auditorio de dicha facultad.
Un programa en donde de este joven guitarrista que estudia actualmente en su segundo año en la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes en la especialidad en guitarra clásica departió con los también estudiantes, piezas de Sáns, Tansman, Ponce y el estreno mundial de la obra del joven compositor potosino, Miguel Ángel Domínguez Albarrán.
A pesar de ir siempre a contracorriente a lo ocurrido en este auditorio, Munguía Moreno logro sortear el sinfín de contratiempos como fueron desde estos incesantes timbres de las redes sociales, el constante murmullo y la salida precipitosa para contestar la llamada de algunos estudiantes, con un sonido sostenido, con suma claridad a pesar que en momentos le ganaba la obra y la situación imperante.
Ante lo sucedido, reconoció Munguía Moreno la dificultad que conlleva tanto para el público como el mismo interprete " no solo en este lugar sino en todos lados en donde se difunde actualmente la música de concierto, debido que masivamente a través de la televisión, la radio e incluso programas por internet y otras cuestiones, nos ofrece música que se basa en lo mismo, las mismas tonalidades, los mismos acordes. Entonces yo creo que el problema de los públicos para tolerar un concierto de esta magnitud, es todo este proceso con el que llegan aquí ya formado; otra parte es que no se les da una formación seria de música en ningún nivel educativo; entonces no aprenden a escuchar y no aprenden a respetar y, creo que es algo como interpretes de cualquier instrumento o de cualquier música de concierto tenemos que saber lidiar, no siempre nos van a poner toda la atención del mundo, así como en otra ocasión nos vamos a llevar los aplausos y las palmas. Entonces creo que es parte de nuestro deber ético de saber lidiar con todo tipo de público y buscar la manera que el público le genere interés".
Para ofrecer en primer termino, la importancia de esta interpretación histórica de donde comienza todo, al hacerlo a través de los primeros períodos en donde empezó a tener auge gracias a la guitarra barroca y el laúd, para después transmutarse a la guitarra que se conoce actualmente, a través de la Suite Española del compositor español Gaspar Sáns con sus nueves movimientos.
Una obra imprescindible del repertorio guitarrístico, que indudablemente logra remontar al escucha a través de estas puntuales estampas desde su óptica de este país ibérico ante esta grácil variedad melódica de sus movimientos.
Dar este paso histórico con la Suite en modo polónicos del compositor polaco, Alexander Tansman, se interpreto los tempos: Entreé, Galliarde, Tempo Polonaise, Kolysanka No.1(barceuse d`orient) y Oberek).
En donde deja entrever que "fue inspirado por los antiguos bailes de la corte de Polonia Algunos de ellos - la Gaillarde, el Branle - tienen homólogos en otras partes de Europa;. los demás son típicamente polaca ... El tema ha sido tratado en un idioma que me parece el más adecuado para una obra basada en formas nacionales o tradicionales - o sea, he evitado cualquier estilización voluntaria o modernización que si se adaptan a las líneas puras melódicas, el estilo armónico populares y medidores rítmicos, resultaría en algo artificial y híbrido. " como lo escribe el mismo compositor.
Al ofrecer y refrendar este joven guitarrista, la relevancia e importancia de lo composicional de la música mexicana, a través de uno de los compositores referentes no solo en este toque nacionalista sino evocador, innovador en cuanto a estas posibilidades tímbricas y técnicas del instrumento, como es el zacatecano, Manuel M. Ponce con su Suite en La Menor con sus movimientos: -Preludio-, - Alemande-, - Sarabanda-, Gavota (I y II) y-Giga-.
Para refrendar el guitarrista que es importante terminar este recital con una obra contemporánea "debido a la cuestión de que es realmente música de nuestro tiempo, porque todo la anterior a nuestro tiempo podemos hacer una interpretación histórica de la música de otros periodos, pero nuestra música clásica es la contemporánea y ahí que darle su espacio para que la gente sepa lo que es nuestra música clásica contemporánea".
Por eso, a pesar de las dificultades técnicas e interpretativas asume el reto y presento el estreno mundial de la obra -Quetzal- para guitarra sola- del compositor potosino Miguel Ángel Domínguez Albarrán, por cierto, mención honorifica en el rubro de composición musical "Julián Carrillo" en esta 63 ava edición del premio 20 de Noviembre.
Una pieza figurativa que muestra este violento pleno vuelo de esta ave, " realmente tenemos la idea romántica en el sentido coloquial de la palabra de que el vuelo de las aves es delicado, pero no es algo brusco y violento en especial un quetzal, su vuelo es brusco que va con todo, te arremete y creo que esta muy bien plasmado lo que es un quetzal y lo vemos figurativamente. Creo que el compositor dio realmente este toque a esta obra".
Ser aplaudida por el público y agradecer de igual forma esta exposición musical, para recibir el guitarrista un presente por su participación en manos de la Dra. Ma. del Pilar Goldaracena Azuara, secretaria general de la Facultad de Estomatología de la UASLP.
