Por: Adriana Jiménez Rivera
Teóricamente Fernando de la Mora estaría cumpliendo con diversos compromisos, que lo mismo llevarían su canto a Tampico que a Baja California, e incluso al Palacio de Bellas Artes, donde presentaría su nueva producción en la que retoma la obra de Gonzalo Curiel; sin embargo, en un acto de civilidad y de compromiso con la sociedad ha pospuesto las actividades que llenaban su agenda en la cuarentena que vivimos por el brote del Covid-19.
Lejos de lamentarse, el cantante asume el positivismo que dice, “siempre trato de tener, incluso hasta en los momentos más críticos”, por lo que aprovecha el tiempo que tiene disfrutando a su familia y su hogar, como recuerda que lo hacía cuando su mamá le enseñó a cantar y empezó su pasión con la música. ¿Cómo has vivido la situación y los efectos del coronavirus?
Es una situación muy fuerte, pero siempre he sido una persona muy positiva y entre más pasa el tiempo, más me interesa serlo. Con esto del coronavirus creo que estamos viviendo una gran oportunidad para reflexionar muchas situaciones en nuestras vidas, qué es lo verdaderamente importante y darnos cuenta de lo frágiles que somos con este sistema en el que vivimos.
Es una buena oportunidad para reflexionar y para replantearnos muchas cosas. Para reiventarnos también, porque es una situación que no está discriminando a nadie, está incluyendo a todos, está forzando a todos a activarnos en civismo, en ética y tantas cosas positivas, que tenemos que confrontarla. No puedes evadirla y sí la evades, te contagias y no creo que sea muy agradable que seas portador de este virus.
¿Te afectó profesionalmente?
Sí, como todos los artistas, y como muchos mexicanos que, aunque no sean artistas, se han visto afectados llevándose su chamba a su casa. Yo como todos los artistas, estoy totalmente parado, confinado en casa. Sano afortunadamente, tuve un catarro hace como tres semanas, pero salí rápido de ello. En lo profesional tuve que cancelar un concierto que tenía en La Paz para la reinaguración de un jardín, otro en Tampico, son momentos difíciles, pero hay que apechugar, y no te queda otra más que comportarte con civilidad a favor de todos los demás, porque eres parte de la sociedad, no hay que hablar de las sociedad como si uno no fuera parte de ella.
Dices que estás en casa y que eres muy positivo, de alguna manera esta situación ha llevado a la gente a estar más con la familia, a disfrutarse…
Definitivamente estar en casa es maravilloso, como lo es la lectura, que es un gran refugio, la posibilidad de ver películas en todos estos nuevos sistemas que existen actualmente; entonces todas estas opciones ayudan mucho en este momento de resguardarse.
Es una gran oportunidad para que los padres se involucren con los hijos en los videojuegos y para invitar a los hijos a involucrarse en la literatura, sin necesidad de estar espantados por lo que está pasando, porque para eso hay que estar bien informados, estar con mucho optimismo a favor de todos los demás en este encierro, que para nosotros aún es favorable y no forzoso como en España, Italia y Francia o en Corea, o en China, donde empezó todo esto del coronavirus.
Es una buena oportunidad para ver de qué está hecho México y de qué están hechos todos los mexicanos, siempre hemos reaccionado a todas las catástrofes como los terremotos que nos han azotado terriblemente en el 85 y en 2017. Somos un gran país y tenemos música maravillosa y ahí si yo me encargo de difundirla.
También tenías la presentación de un disco, ¿no?
Sí, la tuve que suspender. Es un disco con obras de Gonzalo Curiel, lo íbamos a hacer en Bellas Artes. La doctora Lucina Jiménez, directora de Bellas Artes, nos hizo el favor de recibirnos a Gonzalo Curiel hijo y a un servidor, y le encantó el proyecto y nos ofreció Bellas Artes para presentarlo. Pero ahora tenemos que esperarnos a que todo vuelva a arrancar de nuevo, pero todos estos proyectos se paran, no se cancelan, hay que esperar a que este cochino virus nos permita lanzarlo.
¿Dices que te gusta leer, qué lees?
Me encanta la poesía, la novela y me gusta leer sobre libros que hablen sobre corrupción, situaciones cívicas; además leo varios periódicos, de varias partes del mundo, simplemente para estar alerta o al día.
¿Cuándo supiste que la música era tu pasión, cómo la encontraste en la vida?
Mi encuentro con la música fue desde muy niño, soy muy afortunado porque mi madre nos enseñó a cantar desde muy pequeños, a tocar la guitarra, y a compartir en la sala de la casa, familiar.
Ahí fue donde tuve contacto con la música, siempre supe que iba a estar cerca de mi, pero no sabía a qué me iba a dedicar si era mi oficio o mi labor.
Después, cuando me dediqué a estudiar para formarme una técnica, descubrí que podía ser cantante como profesional; eso sucedió cuando tenía 17 u 18 años, bastante más tarde. Entonces estaba estudiando Administración de empresas y tuve que abandonar la carrera por entrar al Conservatorio Nacional de Música, luego me case muy joven y empezó mi carrera, así fue como me hice cantante, mi voz me hizo cantante.
