miércoles, 7 de noviembre de 2007

Se representó la ópera “San Francisco Xavier” a cargo de la Capilla Barroca de Zacatecas.




Por: Roberto A. Valenciano Capín

Se llevó a cabo el estreno en tierras potosinas de la única ópera en su género por haber sido escrita en lengua indígena, hablamos de la ópera “San Francisco Xavier” anónimo sudamericano. Una concelebración tanto por el buen recibimiento de los potosinos hacia esta puesta en escena, así como ser parte de las actividades de la X Edición del Festival de Música Antigua y Barroca.

Una versión semi-escenificada de esta singular pieza, a cargo de la Capilla Barroca de Zacatecas, al tener como escenario el bello recinto universitario de la Antigua Caja Real.

Gracias a las investigaciones del Piotr Nawrot de la Congregación de Siervos del Verbo Divino, quien regreso a este sitio tan mágico como son Las Misiones de Chiquitos en Bolivia, como es San Juan de Chiquitos y San José de Chiquitos, al hablarse la lengua chiquitana.

De ahí, el Piotr empezó a observar que los chiquitanos guardaban muy celosamente su patrimonio, con el tiempo le tomaron confianza los nativos al Piotr, para mostrarles que era aquello, lo cual eran “Actos Sacramentales” que se representaban y fuera compuesta cerca de 1740.

Una ópera que consta de nueve arias, que nos circunscribe simplemente a un diálogo que da entre San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, cuando este último después de llevar una vida santa, recibe el premio de ser llevado al cielo donde a su llegada se celebra una gran fiesta. Allí se encuentra con el fundador de la orden, San Javier, quien le empieza a explicar a San Francisco Xavier que no nada que temer, al no existir fieras, rayos, no hay nada de caos, todo es felicidad, por lo tanto la mesa esta preparada para todos los que quieran llegar.

“De ahí la importancia de esta obra, al ser una manera muy practica de enseñar la doctrina cristiana, pero sobre todo enseñar el significado de la muerte que no terminaba ahí, que sino trascendía a través del alma” detallo Sonia Medrano.

A pesar de esta obra va encaminada hacia la reflexión de los textos que se manejan en lengua chiquitana, al existir un recitado- en español- entre cada aria, para después venir la traducción del aria que la hace más práctica y entendible.

Comentó la también investigadora la relevancia de esta obra, “es la similitud que tiene un poco con la música mexicana, esa cercanía con la música latinoamericana, aunque tiene influencias de la música italiana o francesa, pero sobre todo de la escuela de los grandes maestros, hay esa esencia latina, que es lo que básicamente nos interesa proyectar y, sobre todo hacerle un homenaje a Pior Nauwrot, es gente que se dedica a la investigación y saca a la luz para que este a nuestro alcance estos documentos”.

Para la puesta en escena de esta ópera, se tuvo que realizar una adaptación a la misma, al cambiar el diálogo entre los dos personajes principales, por la de dos monjas de un convento de finales del Siglo XVIII, a quienes les llega una partitura de un sacerdote les envió sin especificar el lugar, de ahí el interés de ambas monjas de prepararle algo especial con motivo de la visita del Arzobispo, para engancharlo a través de sus textos y finalizada esta, volver a la época del Siglo XVIII y terminar con la consabida pregunta de la Sor a su pupila si le gusto esta ópera.

"De esta manera era también la posibilidad de mostrar a través de esta ópera que es muy accesible en si misma, más aun en donde se conjuga con las culturas que aun están vivas, como es el caso de San Luis Potosí o Michoacán, al darse por su facilidad de cautivar en la gente que tiene vivas sus raíces, como les sucedió recientemente en su gira realizada por la Huasteca Potosina, por su gran recepción y emoción de los huastecos".

En cuanto a lo importancia que es voltear a mirar hacia atrás, enfatizó que lo es “para también darnos cuenta de nuestras identidades, hacia dónde queremos ir y que queremos hacer con la cultura en México, que se está haciendo con la música en otras lugares de Latinoamérica”.



La Capilla Barroca de Zacatecas surge en 1999 por iniciativa de Sonia Medrano y Luis Díaz Santana, quienes advierten la carencia de la región de un grupo especializado en la música novohispana de los siglos XVII y XVIII. De ahí la finalidad de dicha agrupación es recrear la música latinoamericana de la colonia, teniendo un repertorio que abarca diversas óperas y músicas sacra, canciones italianas, francesas y españolas del siglo XVII.

Han participado en importantes festivales como; el festival Cultural Zacatecas 2003-2007, Tercer Festival Barroco de Morelia, el Festival Barroco de Guadalupe.

Así también tienen en su haber su más reciente producción discográfica; “La ópera de Francisco Xavier” de anónimos sudamericanos, en donde buscan hacerlo más interesante, al tratar de incorporarle ideas de cómo se debería de oírse tanto con los sonidos de los indígenas, como el ambiente mismo.

Cuentan también con una histórica recopilación en dos volúmenes, titulada “Las canciones mexicanas de 1850 a 1910”, basados en la compilación realizada por el también músico Sr. Pichardo, basada en las entregas hechas para la famosa Casa Wagner.

Este conjunto de canciones son interpretadas por el Mtro. Luis Díaz Santana en la guitarra séptima y en la voz Sonia Medrano; El cassette “Juegos tradicionales y rondas infantiles del siglo XIX”, que incluye un instructivo para que los niños sepan como jugar.

Un gran aliciente para la Capilla Barroca, es el haber sido notificada como becaria del FONCA 2007, la Mtra. Sonia Medrano con el proyecto “Opera Móvil”, a través del cual al promover a través de la ópera “Serva Padrona” de G. B. Pergolesi, en las escuelas preparatorias del Estado de Zacatecas y Estados circunvecinos, así como la formación de público que vendría a ser uno de los puntos a favor del proyecto, además de quitar los arraigados prejuicios de los jóvenes hacia la música escénica.

“No hay que olvidar que la ópera es muy completa, al agregar al teatro, la música y las artes visuales, de ahí que sea muy atractivo esta puesta en escena” expuso la ahora becaria.

Para finalizar comentó que tienen planeado montar las óperas “Amahl y los visitantes” del compositor italiano Mennoti, quien radicó su última etapa de su vida en Nueva York.

Así como un proyecto conjunto con la mezzosoprano zacatecana Aída Martínez y “Dido Y Eneas” de Pourcell.

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