Por: Roberto A. Valenciano Capín
Simplemente bastó decir “XXV Aniversario” de la compañía El cuerpo Mutable/teatro en movimiento que dirige la maestra Lydia Romero, para remitirnos a ser testigos de poder apreciar una de las perspectivas más particulares de hacer danza contemporánea en nuestro país, a la vez de ser una de las compañías consentidas en este gran devenir del FIDC Lila López.
Al presentar una antología dancística muy memorable en el Teatro de la Paz. Al ser una función muy especial-hasta nostálgica para algunos- al plantearnos bajo el formato de dinámicas escenas, algunos fragmentos de las obras más representativas de su producción coreográfica, tales como el Viaje (1982), Golpe de Gracia (1985), Bajorrelieve (1989), Piensa en Marlon Brando… (1995), Especie en Extinción (2000), Special Delivery (2004) y Papeles de Guerra (2006).
En donde quedo claro lo que es la nobleza y el amor hacia la danza por parte de la artista Lidya Romero y sus correligionarios, al quedar plasmado en este interesante calidoscopio de emociones, sensaciones y humor de esta selección de su extenso catálogo de trabajos coreográfico, de esta manera la artista compartió con su gente potosina y a la vez generó en ellos sus propias vivencias a partir de estos momentos cuasi fotográficos hechos movimiento.
Trasgresión, ruptura de esta latente contemporaneidad, al confluir con una expresividad poética y lúdica que se observa en el desarrollo de un lenguaje expresivo del cuerpo y el placer del movimiento, al retomar temáticas como la vida de una cotidianidad y nuestras raíces, características fundamentales que han distinguido a este laboratorio del cuerpo y así confirmar el compromiso de su quehacer coreográfico puesta en escena por sus bailarines: Rodrigo Angoitia, Rocío Flores, Miguel Ángel Díaz, Elisa Rodríguez, José Luis Hernández, Miguel Malpica, Patricia Pérez, Claudia Vázquez del Mercado, Karina Terán y la propia Lidya Romero.
De esta forma Cuerpo Mutable/teatro del movimiento asume la importancia y vitalidad de un proyecto en que confluyen la versatilidad, la frescura y una perspectiva que permiten que esta concepción y organización del trabajo, al transitar por espectáculos de diversos formatos, obras de cámara, intervenciones en espacios no convencionales, producciones monumentales, así como la interacción con otras compañías, otros creadores y con estudiantes de diferentes estados.
Simplemente bastó decir “XXV Aniversario” de la compañía El cuerpo Mutable/teatro en movimiento que dirige la maestra Lydia Romero, para remitirnos a ser testigos de poder apreciar una de las perspectivas más particulares de hacer danza contemporánea en nuestro país, a la vez de ser una de las compañías consentidas en este gran devenir del FIDC Lila López.
Al presentar una antología dancística muy memorable en el Teatro de la Paz. Al ser una función muy especial-hasta nostálgica para algunos- al plantearnos bajo el formato de dinámicas escenas, algunos fragmentos de las obras más representativas de su producción coreográfica, tales como el Viaje (1982), Golpe de Gracia (1985), Bajorrelieve (1989), Piensa en Marlon Brando… (1995), Especie en Extinción (2000), Special Delivery (2004) y Papeles de Guerra (2006).
En donde quedo claro lo que es la nobleza y el amor hacia la danza por parte de la artista Lidya Romero y sus correligionarios, al quedar plasmado en este interesante calidoscopio de emociones, sensaciones y humor de esta selección de su extenso catálogo de trabajos coreográfico, de esta manera la artista compartió con su gente potosina y a la vez generó en ellos sus propias vivencias a partir de estos momentos cuasi fotográficos hechos movimiento.
Trasgresión, ruptura de esta latente contemporaneidad, al confluir con una expresividad poética y lúdica que se observa en el desarrollo de un lenguaje expresivo del cuerpo y el placer del movimiento, al retomar temáticas como la vida de una cotidianidad y nuestras raíces, características fundamentales que han distinguido a este laboratorio del cuerpo y así confirmar el compromiso de su quehacer coreográfico puesta en escena por sus bailarines: Rodrigo Angoitia, Rocío Flores, Miguel Ángel Díaz, Elisa Rodríguez, José Luis Hernández, Miguel Malpica, Patricia Pérez, Claudia Vázquez del Mercado, Karina Terán y la propia Lidya Romero.
De esta forma Cuerpo Mutable/teatro del movimiento asume la importancia y vitalidad de un proyecto en que confluyen la versatilidad, la frescura y una perspectiva que permiten que esta concepción y organización del trabajo, al transitar por espectáculos de diversos formatos, obras de cámara, intervenciones en espacios no convencionales, producciones monumentales, así como la interacción con otras compañías, otros creadores y con estudiantes de diferentes estados.
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