Por: Roberto A. Valenciano Capín.
Una noche en que fueron develados sonidos emanados de dos pianos, a través de la extensión de la cálidez y calidad intepretativa de dos excelentes músicos potosinos; el Mtro. Jorge Martínez Zapata y su discípulo e hijo Samuel Martínez Herrera, en un concierto titulado" Concierto de Jazz y música mexicana" que tuvo como escenario, la sala de usos múltiples del área de música del novel Centro de las Artes potosina "Centenario".
Una sesión musical, que más bien fue la plena conversación entre el tutor y el discípulo, bajo las tramas musicales del jazz y la música mexicana, las cuales por su propia esencia, son el espejo que siempre han mirado estos dos integrantes de esta familia musical potosina, para lograr conjuntarse en esta cofradía musical, siendo también del deleite para los gustosos al jazz en estas tierras del Tunal Grande.
Por cierto fue tal el poder de convocatoria a este concierto, que resulto insuficiente este espacio. Pero aun así, se pude decir que fue un acto su generis del poder escuchar y disfrutar este festín musical a cargo de estos dos gran talentos musicales, orgullosamente potosinos.
Al transitar por esa alquimia musical del también investigador de la música mexicana, Mtro.Martínez Zapata en conjunción con su pupilo, el buen Sammy Mtz Herrera, quienes desgranaron los sonidos emanados en este caso del son-huasteco- bajo el argumento del llamado arte de la improvisación, sin hacer perder su esencia, para despúes construirlo con oficio y hacerlo refluir a través de las armonías de piezas como; Brazil, "Silenciosa"una bella pieza del compositor veracruzano y amigo entrañable del Mtro Mtz Zapata, Mario Ruiz Armengol.
Del cual abogó el también maestro de música del CEART por el rescate del esplendido repertorio de uno de los compositores más importantes de la composición contemporánea mexicana, quien se destaca por ser consideradas sus composiciones como complicadas en realció con las composiciones de su época, aunado por su cadencia, su sabor y sutileza, del cual espera el pianista que sean interpretadas por los jóvenes músicos potosinos.
De esta forma, estos emprendedores músicos, buscan generar las expectativas por este investigación musical, al conjuntar el arte de la improvisación y la música mexicana en los jóvenes y los mismos músicos, sin hacer desdén de los alumnos y maestros gustosos del jazz.
En esta cita jazzistica se conjugó la manera de armonizar con precisión y sobriedad las piezas intepretadas esta noche, como fueron piezas del dominio público que transitaron desde el son, como lo fue; "el manicero", "la bruja", " Que lejos ando" una bella pieza de del compositor zacatecano, Manuel M. Ponce, al tener como invitada a la bella voz de la soprano, Blanca Cecilia Rodríguez Torres, integrante del taller de canto de dicha institución y terminar esta sesión musical con la pieza " Que bonita es mi tierra" del compositor Rúben Fuentes.
Pero no todo quedo en un extendido y caluroso aplauso para agradecer este concierto a estos dos talentosos músicos, sino sin bien, el Mtro. Mtz Zapata empezó a crear sonidos en base a una canción de dominio público, para generar ese plenilunio de la improvisación musical entre el barrullo del público que fue callado ipso facto por esa frescura y deleite en la forma de interpretación. la cual fue secundada por su hijo en un piano vertical
De ahí que esta sesión musical se transitó en; “haz lo que te dé la gana”, al predominar la premisa; " lo más significativo no es lo que se toca, sino más bien cómo es tocado e intepretado" y de esta forma parte seres parte de esa grata sensación de libertad, además de compaginarse con el pleno sentido de las improvisaciones y los solos que llenaron este espacio que comprende el CEART potosino.
Samuel Martínez Herrera, pianista mexicano y actualmente estudiante del Conservatorio de Música de Puerto Rico. Discípulo del maestro potosino Jorge Martínez Zapata, uno de los primeros experimentadores de estas fusiones desde la década de los 60's.
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