Por: Roberto A. Valenciano Capín
Una noche de algarabía y a la vez un honor por haber disfrutado de un excelente programa de estos tres pequeños grandes pianistas, como ha sido titulado este segundo concierto dentro de la temporada 37 de los gustosos de la música de cámara de Pro-Música en San Luis Potosí A. C.
Un recital que realmente resulto gratificante y refrescante en el hálito musical tanto local como nacional, con la eminente toque de excelencia de estos tres grandes pianistas, a pesar de que sus edades fluctúan entre los 8 y 13 años, no fue pretexto para manifestar ser una interesante generación de pianistas que a pesar de que su iniciación tal vez fue como un juego, no pierden su talante y talante de su sencillez del niño en estos intérpretes, como lo son: la colimense Mariana Domínguez, el potosino Vladimir Petrov y el tapatío Santiago Lomelín , al tener como escenario la sala Germán Gedovius del Museo "Francisco Cossío".
Dio inicio este recital de talentos con la sonriente Mariana Domínguez, para interpretarnos de forma excelsa, la Sonata en Do Mayor, K. 330 de W.A. Mozart, Bagatela No. 5 de H.Hernández y terminar bajo el arropamiento de la Mazurca No. 6 de Manuel M. Ponce, al recibir un caluroso aplauso del respetable a esta novel pianista que en sus tres años como tal, ya ha sido ya ganadora del primer lugar en el III Concurso Nacional de Piano Ollin Yoliztli en la ciudad de México, así como el mismo premio en Segundo concurso Nacional de Jóvenes Pianistas Parnassós en su tercer nivel que se realizó en Monterrey, Nuevo León.
Con un pulso seguro, buena cadencia y por lo tanto calidad en su interpretación, además de tener la gran peculiaridad de refrendar las esencias de cada obra que interpreta este jovial chico, "El chamuco" como ha sido bautizado Vladimir Petrov por el Dr. Enrique Torre, nos ofreció tres ínsulas musicales, al dar inicio con el Preludio y Fuga en Re Menor, Libro I de J. Sebastián Bach, para seguir con la tónica de la certidumbre del genio alemán plasmada en la Sonata Op. 31 No.2 en Re Menor, "Tempestad" de L. V. Beethoven y finalizar con el impresionismo danesa con la obra "el Día de la boda en Troldhaugen" en Re Mayor de Edvar Grieg.
Para ser agradecido con un extendido aplauso que lo hizo regresar varias veces, y de esta forma dar por terminado la primera parte de este excepcional festín musical.
Con la degustación de vino tinto que ofreció un patrocinador a su comensales en esta temporada musical, dio pie para seguir disfrutando de este segunda parte del concierto, con la entrada del adolescente tapatío, Santiago Lomelín, envestido en la sobriedad, sin hacer dejo de su jovialidad, quien sin más agradeció al público su recibimiento, para después tomarse su tiempo en concentrarse y sin más atacar con la vitalidad de la edad el Preludio y Fuga en Re Menor, del segundo libro, BWV 875 de Johann S. Bach, para continuar el deleite con el aliento polaco del Nocturno No. 19, Op. 72 y el Estudio No. 12 en Do menor Op. 10 "revolucionario" de Frederic Chopin.
Por cierto, un pianista que predomina de un intenso ataque en combinación con la velocidad, donde se nota que le gusta el riesgo de transitar entre el estrépito y el entusiasmo sin perder la congruencia, aunque confluye en muchas de las veces en gestar un sonido cortado y sucio, donde deja entrever entre éste impulso, momentos circunstanciales del compositor, pero que a fin de cuentas arriesga para darle su propia personalidad, lo cual es del sumo agrado del escucha.
Lo que más causó expectación, fue la última pieza; "Dancing Suite" del compositor moscovita, Alexander Vladimirovich Tchaikovski, el una obra moderna de su época donde se pudo distinguir la fusión de fox trot, jazz con aires de reminiscencias de los compositores de principios del siglo pasado, creando de esta forma, un verdadero gusto de escuchar un lenguaje propio y único. Dando por seguro que es un conocedor absoluto de las sutilezas de instrumento tan delicado, como es el piano.
Tanto fue así que entendió bien el sentido de la obra el joven pianista, dejándose envolver, sentirla y proyectarla, a pesar de la complejidad de la misma. De esta forma, el público también lo sintió y le ofreció una cálida ovación y prolongada que lo hizo regresar varias veces, para después ser acompañados por sus compañeros de la velada; Mariana y Vladimir, quienes agradecieron el apoyo a través de las gráciles sonrisas entre los aplauso y los bravos que sacudieron la sobriedad de este espacio.
Así que aún se le hace una atenta invitación a ser parte de estos eventos de gran calidad. Así que no lo piense más y sea parte de este asociación de gustosos de la buena música, en donde aun puede suscribirse y ser disfrutar de esta serie de conciertos nacionales como internacionales, teniendo en esta temporada la modalidad de conferencias y presentación de libros.
Para mayor información e inscripciones a : ARTESAN en Manuel M. Clouthier 1380. Tel. 8176212 o a IMAGINEOS en Carranza 1100. Tel. 8116330, o pueden checar en www.promusica.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario