La producción audiovisual ha sido una de las mejores alternativas que las poblaciones indígenas han encontrado para apropiarse de la tecnología y de un medio de comunicación con amplia penetración en diversos sectores de la sociedad. Esa es una de las fortalezas que ha permitido al Festival de Video Indígena llegar a su quinta emisión, para la cual emite una convocatoria a nivel nacional buscando que los realizadores indígenas hagan llegar sus propuestas en las que predomine “un tratamiento humano, empático y de respeto hacia los pueblos originarios, evitando el “turismo cultural” y el “folclorismo”, promoviendo la revaloración de sus culturas, pero sin valerse discursivamente de un punto de vista hegemónico o distante”.
Con esa premisa, el Centro de Video Indígena “Valente Soto Bravo”, dependiente de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en su capítulo de Michoacán, convoca a realizadores indígenas y no indígenas, así como a universitarios, organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles a inscribir sus documentales o ficciones al proceso de selección para conformar la programación del evento.
El Festival de Video Indígena llega a su quinta emisión con la convicción de alentar a los pueblos indígenas para que generen una voz singular que hable de su realidad desde la perspectiva de su propia raigambre cultural, social y hasta religiosa, aunque en emisiones anteriores este encuentro también ha presentado producciones no indígenas que han servido para la denuncia social respecto al respeto de los usos y costumbres, así como en defensa de los recursos naturales y patrimoniales de las diferentes etnias.
Los realizadores indígenas han desarrollado formas muy propias en la narración audiovisual, pues las herramientas del video fueron empleadas inicialmente para efectuar el simple registro de las actividades comunitarias y así establecer un vínculo de unión con los indígenas migrantes. A fuerza de práctica se han ido incorporando lenguajes cinematográficos, aunque la prioridad sigue siendo la expresión de una realidad singular y la divulgación de valores culturales propios. En razón de ello, resulta propicio un espacio especializado donde los videos indígenas sean apreciados en su justa dimensión de documentos etnográficos y el Festival de Video Indígena lo concede, ofreciendo además una mayor penetración a nivel nacional.
Este año, el Quinto Festival de Video Indígena tendrá como sedes del 24 al 28 de agosto el Teatro José Rubén Romero de Morelia y La Huatápera, en Uruapan. Posteriormente se realizará una muestra itinerante por distintas ciudades capitales de la República Mexicana, así como en comunidades indígenas del estado de Michoacán.
Los interesados en participar de este festival podrán presentar producciones realizadas durante 2008, las cuales no deben rebasar los 60 minutos de duración. Las obras deberán presentarse en cuatro copias realizadas en formato DVD.
Los materiales recibidos pasarán a formar parte de un acervo interinstitucional con fines de promoción y difusión cultural, así como de investigación académica y afines, por lo cual se requiere que el realizador envíe una carta de conformidad, dirigida al Comité Organizador del Festival de Video Indígena, en donde aprueba que su obra sea utilizada con estos fines.
La organización convocante integrará un jurado calificador encargado de hacer la selección oficial en competencia. La recepción de materiales cierra el primero de julio y éstos podrán enviarse o hacerse llegar al Centro de Video Indígena “Valente Soto Bravo” (periférico Nueva España número 2537, Hospitales de Don Vasco. Código postal 58248. Morelia), y a las delegaciones estatales de la CDI.
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