sábado, 4 de julio de 2009

Una Maldita Vecindad y los hijos del 5 Patio, cimbraron el foro libre del CEART "Centenario" potosino

Foto: Armando Castro
Por: Roberto A. Valenciano Capín


Una banda que movió a varias generaciones para ser parte de esa exorcización y purificación de todas "mala vibra" el centenario edificio de piedra cantera a cargo de Rocco, unos de los gurúes musicales que integran la dos veces decana, Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, al darse cita en este espacio del Foro Libre del CEART"Centenario".


Solo basto, "bienvenido a este día de baile y paz, San Luis Potosí", para sin más hacer vibrar, hacer bailar y volverse una misma voz con una de las piezas ícono como es Solín, para después transitar por el discurso de Roccó contra todas aquellas querellas que atentan a nuestra integridad como cuidadanos de este mundo que tenemos en decadencia. Así como abrogar por la unidad de razas, idiomas para buscar un lugar compún como es la paz y la fraternidad, ante una remarcada rechifla y mentada de madres contra el actual gobernador que rige nuestro estado, así como rechazar la posición de la Minera San Xavier y muchos hechos más que hizo referencia.


Con una asistencia de poco más de 2 mil quinientos asistentes que a pesar que las edades fluctúaban entre los 6 y 50 años, no fue impedimento generacional para estrechar energías y ser parte de este barco de la esperanza que ha zarpado de aquellas generaciones de jóvenes que aspiran vivir en un país fincado en la justicia, la paz e igualdad de derechos, una generación que ve más allá de lo convencional.


Con su gira titulada " Pura diversión" se convirtió sin lugar a dudas por un poco de más de 2 horas, esta banda gestada en la Cuidade México fue tal efecto de esta profunda limpia, al retumbar en sus muros cada canción , cada consigna de justicia en conjunción de la paz y música, a través de canciones como: Un poco de sangre, el salta p´atras, Don palabras, pata de perro, pachuco, cenizas, circo, bailando, tatuaje y otras más que conformarán parte de su próximo disco inédito que saldrá proximamente.


Pero la canción que lazo este lugar, hacia el infinito y sin posibilidad de regreso, hacia cada vibra negativa, fue nada más que la contundente cadencia que conlleva Kumbala, para desatar el baile cachondón, el ritual hecha palabra y el infaltable sentir emanados de la concordia de los metales del Sax y su compañero de viaje Johny Molina", al aventarse un rico duelo de trompetas.


De esta forma concluye ante el ánimo y las ganas de seguir escuchando a esta banda que hablan de una forma muy peculiar de nuestro diario acontecer en todos los rincones de México, quienes compartieron el escenario con las bandas locales; los matehualenses de los Guacharacos con su delectiva cumbia y el ska punk con tintes sociales de los Agentes 33.

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