La temporada lírica en La Scala de Milán fue inaugurada hoy con la ópera "Carmen", de Georges Bizet; mientras que afuera del teatro las fuerzas del orden se enfrentaron con cientos de manifestantes que protestaban por los recortes presupuestales para los trabajadores del sector de espectáculos.
La temporada lírica del más famoso teatro italiano fue abierta en una atmósfera de tensión y con un minuto de silencio solicitado por los empleados del local, en solidaridad con los trabajadores de otros teatros en graves dificultades, a causa de la crisis económica.
Al exterior del recinto, las fuerzas del orden reprimieron con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes de teatros de Turín, Roma, Trieste y Bolonia, que protestaban por los recortes presupuestales.
El presidente italiano Giorgio Napolitano arribó en torno a las 18:00 horas locales (16:00 GMT), en medio de fuertes medidas de seguridad.
Las protestas aparentemente provocaron la ausencia del primer ministro Silvio Berlusconi y de otros miembros del Ejecutivo, entre ellos, el ministro de Cultura, Sandro Bondi, objeto de insultos por parte de los inconformes.
A la inauguración de la temporada lírica asistieron también la alcaldesa de Milán, Letizia Moratti; el escritor Dan Brown y Saif Gadafi, este último hijo del hombre fuerte libio Muamar El Gadafi, además de figuras de la cultura y el espectáculo.
Dirigida por el argentino Daniel Barenboim, la ópera "Carmen" tuvo como protagonista a la cantante georgiana Anita Rachvelishvili; mientras "Don José" fue interpretado por el alemán Jonas Kaufmann.
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