Cincuenta años de hacer magia e imaginación del Mtro. Guillermo Azanza Alatorre

Por: Roberto A.Valenciano Capín.

Bajo una cálida bienvenida a este mundo donde se conjuga la imaginación y la magia el cual rinden el Mtro. Azanza como un agradecimiento a través de una bella exposición de los regalos hechos marionetas al promotor de esta travesía escénica del Mtro. Guillermo Azanza Alatorre, la cual estuvo expuesta en el Lobby del Coloso de Villerías.

Una mañana muy cálida que se extendió a través de las risas, la alegoría de los pequeños alumnos de las escuelas Cuauhtémoc e Ignacia Aguilar que fueron llenando de vida y alegría a la Sala Flavio F. Carlos de este recinto cultural, el cual por cierto resultó insuficiente para albergar a no solo el público que acompaño al maestro Guillermo Azanza a celebrar sus cincuenta años de trayectoria como marionetista y titiritero.

Entre artistas, amigos, familiares y la presemcia del Secretario de Cultura, Ing. Fernando Carrillo Jiménez, destacándose la presencia del Mtro. Vicente Guerrero, Ana Newmann, Conny Barbosa y Christopher Mill, fueron testigos de la entrega del reconocimiento correspondiente por parte del Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Cultura.


Un espectáculo que quedará en el corazón de este ícono del San Luis pequeño y tradicional, el marionetista Guillermo Azanza quien dio su primera función en agosto de 1960 en una fiesta particular, inicio que a lo largo de este primer medio siglo de actividad lo ha llevado a construir un mundo mágico, lleno de colores e historias conformado hasta ahora con alrededor de 120 marionetas y un número similar de escenografías (muchas de ellas creadas por reconocidos artistas plásticos potosinos, como el maestro Vicente Guerrero, a quien reconoció y agradeció su colaboración durante el evento).

Pasadas las once de la mañana, el escenario de la Sala F. Carlos se convirtió en un gran teatrino en donde el maestro Guillermo le dio vida al “Arlequín”, y continuar con los números musicales de “Chuchito el Payasito”, pero causando el repentino gaua y algún grito de miedo de los pequeñines con el “El Vampiro de la Frontera”, quien buscaba afanosamente la fresca sangre de los peques y porque no asustarlo a través de sus certeros vuelos.

Prosiguió con “El cuento de la Katiusk” para luego recibir en el escenario al Ing. Carrillo Jiménez, quien le entregó el reconocimiento.

Entre unas expontáneas mañanitas de los ahí presentes y claro no faltó el pastel, sin ser respondido con el contundente ¡queremos pastel! y motivó un gran momento de emoción en el maestro Azanza, más cuando subió al escenario una señora y leyo un poema dedicado al quehacer del maestro Azanza se destaca por su sencillez y el humor blanco que maneja y aún son capaces de cautivar a los pequeños, para complementar este momento con el agradecimiento del payasito Tontín por su incansable trabajo.

Concluye con las “Aventuras de Pinocho en el Parque Tangamanga I” y de esta manera el maestro Azanza Alatorre cerró la función conmemorativa, no sin antes agradecer de mejor forma que través de sus personajes como el Arlequín, Chuchto el payaso y el vampiro de la frontera.

Así como agradeció el homenajeado por acompañarlo en esta celebración de esta misión de la vida que ha sido lleno de luz y encanto.

Además de la participación su equipo de trabajo, conformado por su señora madre María de la Luz Alatorre de Azanza (q.e.p.d.), Francisco Aguilar y Virginia López de Abella en la reaización del vestuario, Vicente Guerrero y Primo Soria en la escenografía, y la participación de David Ávila-Rey David- en la asistencia en la dirección.