Por: Roberto A. Valenciano Capín.
¿Hasta donde puede uno ser consecuente en ser parte de esta intrincada travesía de historias orales y documentos históricos. Bajo la premisa hipotética de ser un paso secreto de Miguel Hidalgo y Costilla por este altiplano potosino y simplemente ser testigos de ese circunstancial y sustancial trazo de nuestra historia mexicana como es la independencia.
Una invitación que nos hace esta indagatoria histórica a través del más reciente trabajo de Homero Adame “ La ruta menos conocida de Miguel Hidalgo, historia oral en el altiplano potosino” bajo el sello editorial Nuevas Letras. Al ser presentado dentro del programa de martes literarios que se realizan en las instalaciones de la Casa Ramón López Velarde,
Al definir este trabajo, el investigador y también fotógrafo como una exposición su generis, al sustanciarse en lo visual e ir trazando puntualmente a través de anécdotas orales que atestiguan cada estadía de este insigne personaje histórico y darle un peculiar sabor a esta investigación.
Con el beneplácito de invitar a todos aquellos gustosos de nuestra historia, ya que en esta ocasión se tuvo como invitado en presentar esta obra al dramaturgo Rene Urías, quien bajo un puntual y excelente texto describió el trabajo en entorno a este investigador de campo; un incansable rescatador del vocabulario, plantas medicinales y del relato oral no solo en el altiplano potosino.
Un libro fundamental en su tiempo, quien se da su tiempo de ser descubierto, al decantarse entorno a elementos como son el relato o tradición oral, así como las interesantes fotografías in situs de lugares visitados por el ilustre personaje.
Cuando un libro se permite pensar es hablar de un libro vivo es lo que converge a investigación que se va conformando en ir armando conjuntamente investigador y lector de este rompecabezas a través de las narraciones orales con gente del Altiplano y así como el levantamiento sustentado en los pocos documentos históricos, sin olvidar las divertidas y puntuales entrevistas, sin hacer dejo de las relatorías orales de aquellos enterados.
Un trazado que tiene como hilo conductor la misma historia, pero esta llena de un dinamismo dentro de una parte sustancial como es la historia oral que irremediablemente te da la pauta de la otra realidad. De esta manera, se desarrolla esta travesía entorno ae este insigne personaje, el cual inicia en Azogueros, cercano a Salinas de Hidalgo y finalizar en el Salado que se encuentra en los limítrofes de San Luis Potosí y Zacatecas.
En cada estadía el investigador Adame fue narrando de forma amena tanto anécdotas como situaciones que le llevaron a este trazado en el libro. Puntos sustanciales como fue el refutar esa idea de que era un diezmado ejercito, al aclararlo y apuntar que no fue así, al ser interceptados en Monte Pedregroso por un grupo huachichil para unirse a la causa de Hidalgo e Iturbide.
Otro dato curioso, fue el conocer de un tercer intento de envenenamiento al Ilustre Hidalgo en Venado por la cuestión de haberse alejado de la idea inicial de buscar la Independencia.
O, el único texto hallado que cita a Miguel Hidalgo y Costilla, el cual fue encontrado en Charcas, en Junio de 1811.
En cuanto a los retos al realizar este libro para este incansable buscador de historia fue “ así de entrada es el libro más complicado que he hecho. Tengo muchísimos libros publicados de leyendas e historia oral, pero cuando llegó a un lugar y le pregunto a la gente y como dejas el tiempo abierto, te platican historia de la revolución de muchos tiempos diferentes y, de pronto llegar a hacer una investigación exclusiva de un tema y tiempo en particular, como febrero de 1811, pues estuvo complicado y no porque son doscientos años, sino porque en la gente no quedo registrado el paso de Hidalgo por el altiplano y, de hecho, no quedo ni registrado ni en los archivos, en las crónicas ni nada. De ahí que yo pienso que fue un paso secreto de cuando pasaron por aquí fue muy discreto posible para que no los persiguiera Callejas y demás, por lo mismo no se supo hasta muchos años después. Eso fue a la conclusión que llegue”.
De esta manera, este trabajo rompe la inercia de esa historia oficial de basarse en hechos documentados por los vencedores-aquellos que han logrado conquistar y someterse a otro pueblo-. En tiempos pasados, los escribas y cronistas de los vencedores se limitaban a relatar solamente un lado parcial de los eventos suscitados, a menudo maquillando ciertos paisajes y favoreciendo la imagen del gobierno que representaban.
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