domingo, 29 de mayo de 2011

"Mickey Mouse y sus amigos" del escritor veracruzano, Luis Arturo Ramos fue presentado en las sesiones de "la palabra tiene la palabra" del IPBA





Por: Roberto .A. Valenciano Capín

Bajo la premisa de crear una literatura siempre incorrectamente politica, ya que las grandes novelas están bajo este régimen, así plasmarlo a través de un lenguaje demasiado escrupuloso y transparente del escritor veracruzano, Luis Arturo Ramos, quien presentó su más reciente libro " Mickey Mouse y sus amigos" en estas tierras potosinas, como parte del ciclo literario "la palabra tiene la palabra" que organiza el Instituto Potosino de Bellas Artes.

Al contar con los comentarios de la obra a cargo de los escritores potosinos, David Ojeda y Félix Barbosa, bajo la coordinación de la mesa por Jorge Humberto Chávez, en la Galería Antonio Rocha de dicho espacio cultural.

Después de casi media hora de retraso, el coordinador de dicho ciclo da una pequeña sinopsis biográfica del escritor invitado, para cederle el micrófono al escritor, maestro y tallerista, David Ojeda, quien con su gran sentido del humor que lo ha caracterizado, dijo sentirse a gusto y dijo " debo confesarme que es la primera vez que me toca y con suerte de referirme a Luis Arturo Ramos como un narrador de mi generación, empezamos a publicar y a aparecer en fechas memorables".




Entre las anécdotas de esas travesías literarias con él y su generación, destacó que el escritor veracruzano es un hombre de carácter, implecable, discreto; " para mí es el novelista precoz de mi generación", al destacar que no le sorprendió la excelencia como cuentista sino en su primera novela que publicó" Violeta Perú" en 1979, que lo definió como un narrador muy original.

Para finalizar su intervención, Ojeda abogó por no tardar en destacar las características muy propias de la escritura del escritor y amigo de no solo esta novela, sino una de una serie de cuentos, novelas y literatura infantil. Siendo estas características: su agilidad como narrador que no es común encontrar, sus tramas son cautivantes; sino que nos atrapan no solo por sus realidades propuestas en sus textos, su gran autenticidad y hondura y tienen una invaluable belleza.

Por su parte, el escritor y catedrático Félix Barbosa destacó que es un libro que convence al lector que Mickey, la ciudad en miniatura, la empresa e incluso la ciudad real son parte del mismo apotegma. La burguesía capitalista es la que arguye desde el megáfono del eufeminismo que la igualdad consiste en el empleo de artilugios linguísticos para aparentar el respeto y la dignidad, como gente pequeña en lugar de enano, el vidente en vez de ciego, adulto en plenitud para no mencionar anciano o viejo, meretriz en lugar de puta".

En su turno, Luis Arturo Ramos hizo una advertencia inicial de que esta no era una novela apta para niños y así como para aquellos fanáticos de Disney, al contar la anécdota del reclamo de un padre de familia que compró el libro y se desilucionó del mismo.





Dentro de esta vertiente de anécdotas, el autor de Mickey Mouse y sus amigos platicó sobre el origen de este cuento, el cual originalmente era un cuento pero debido a su sustancial contenido se forjó en una novela, gracias a una charla con un amigo fotográfo que trabajó en Disney World Florida, al comentarle sobre el personaje que le da vida a este clásico y veterano personaje como es Mickey Mouse, a través de acuciosos datos quedar demostrado el abuso de la dignidad humana a quienes le dan vida a estas botargas.

En la novela Mickey y sus amigos, el escritor veracruzano Luis Arturo Ramos relata la historia de Paula Parham, una afro-americana de baja estatura que se convierte en «el alma» de Mickey Mouse habitando el disfraz típico (los short rojos, los zapatotes amarillos y los guantes blancos) en el parque temático de Disney World en Orlando, Florida. El papel de Mickey Mouse está envuelto en secretos y misterios para conservar la identidad de quien lo encarna, o como dice el narrador: «para conservar a buen resguardo el misterio de la trasmigración».

En una charla con el escritor veracruzano, comento que estamos hablando de una novela políticamente incorrecta. "Yo creo que todas las grandes novelas son políticamente incorrectas, sino hay grandes novelas celebratorias, las hay pero son mínimas de grandes autores", como Thomas Mann, Gunter Grass con el tambor de hojalata, Gustave Flaubert con su Madame Bovary y de León Tolstoy con su Ana Karenina, al afirmar que "quiero ser políticamente incorrecto".

Al quedar de manifiesto en esta novela converge en la denuncia y la crítica social, podemos referirnos también a esa búsqueda de identidad a lo que comento " definitivamente, de los perdedores, de aquellos que nacieron para perder, sus dramas. Esos personajes en búsca de un sentido particular de la vida de acuerdo con el momento en que están viviendo su circunstancia e inclusive su físico".

"Ya que no hay que olvidar que actualmente vivimos en este endiosamiento de la belleza, del músculo, del cuerpo perfecto y ahí un gran negocio detrás de eso y una serie de gentes de una corta calidad y maltrecha que cree en esos parámetros".

Por lo que el catedrático de la Universidad de Texas y solo cuestiona con la pregunta ¿ Qué pasa con aquellos que no pasan los requisitos?. Tú y yo más o menos la llevamos, pero que pasa con la gente que ni siquiera tienen las tallas políticamente correctas para ser aceptados o construir una carrera?".

Como alguien dijera por ahí, -un pesimista es un optimista informado-. A pesar de ser una novela con tintes pesimistas puede ser en un momento optimista, a lo que dijo este tramador o contador de historias quien se ha distinguido por la búsqueda de un lenguaje escrupuloso y transparente." pues si, también, porque en el caso de Tobby digamos, es un tipo que se va poner contra el sistema, que trata de desquitarse, trata de vengarse de este hombre inteligente con una filosofía de vida específicamente aunque se dice marxista. Pero le interesaba retratar esa gente que todavía decide por alguna razón enfrentarse al sistema y creo que mientras exista gente asi, habrá esperanza".

Pero no hay que olvidar que siempre hay esta obligación del escritor veracruzano en cuanto al uso del lenguaje " quiero que a través del lenguaje no solo contar historias sino también que el lector goce de alguna manera de un lenguaje que yo pretendo bien construído".

Para finalizar, se le preguntó si actualmente a través de la literatura es capaz de sorprender a la gente, a lo que contesto: " Yo creo que no, porque a mí me llama mucho la atención la facilidad con que tanta gente se sorprende con las mismas cosas, es decir, de la sorprende que viene en cuanto al argot de la moda de la novela de narcotraficante y hay que matan con cuchillo, les sacan las tripas; si son los malos, los malos actúan de malos, pero a mi no me interesa a cuantos mata, lo que me interesa es ¿porqué lo hace?, ¿ qué pasa dentro de él para hacerlo?. Entonces creo que la gente se sorprende con cualquier tontería, con cualquier banalidad, con cualquier frívolidad , es todo lo contrario".

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