Rock interactivo de Luis Delgadillo y sus Keliguanes festejó a los peques potosinos por su día

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Fuimos testigos de un espectáculo pleno, interactivo, lleno tanto de la fantasía hechas canciones, gracias a la actuación del genial cantautor Luis Delgadillo y sus Keliguanes, que hizo que no solos los niños, sino también los adultos disfrutaron en el espacio del Parque Tangamanga I.

Con motivo del Día del Niño que organiza el Programa Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí, se ofreció el espectáculo musical “Son Corazón de Niño" que puso de manifiesto la calidad del concierto.

A pesar de un cálido clima, tanto pequeños como adultos sofocaron un poco el calor con unas ricas paletas de hielo de diferentes sabores y de esta manera prenderse con las primeras nota de Luis Delgadillo y su Keliguanes, quienes hicieron participar e interactuar a través de la conjunción de juegos, mitos, leyendas, rondas en conjunción con los payasos y los zanqueros que los acompañan, para hacer más divertida y placentera su presentación de esta agrupación tapatía.

Al compartir esta tarde, canciones que retoman la lírica infantil y lo actual bajo los diferentes géneros como: el rock, ska, polka, surf y hasta blues que se traspolan a personajes o historias o lugares como: la iguana, los dulces mexicanos, la catrina, los enanos, Cometín y su avión, Maruata, Nahual, Carnaval y otros más canciones.

Bajo la premisa de la interactividad y apoyado por la representación de diferentes personajes como esos divertidos y juguetones diablos que hicieron que los pequeñines corrieran asustados por los jardines alrededor del vivero de este espacio recreativo o, compartir ese sueño de viajar de Cometín y su avión, la pequeña Sabina que quiere volar y se convierte en pájaro para hacer su sueño y de esta manera es compartida en esta mágica tardeada.

Sin dudarlo, quedará en el recuerdo de los pequeñines, quienes en todo momento se vieron llenos de energía y participativos.

En donde su creador comentó que así como el mundo infantil existe ese mundo de la imaginación , de los sueños, "este tiene su carga fundamental, al ver a esos niños hablando como dice el Mtro. Serrat, esos locos bajitos-que de repente piensas a brincar, a platicar con amigos imaginarios. De ahí que a través de las letras de las canciones, los cuentos tratamos de sorprender y entrar en los juegos que proponemos".

Destacó que es fundamental el retomar la música popular que van desde los ritmos de la cumbia, el rock, al enfatizar que "tiene que ver con su cultura y es una parte de su identidad, ya que no hay que olvidar que en la casa escuchamos la música popular", sin hace dejo de todo ese bagaje de nuestra cultura nacional que nos precede.

Una función que se derivó en una visión netamente lúdica en donde las herramientas de Luis y sus Keliguanes, al ir proponiendo y estimulando a su ávido público con esas infinitas posibilidades y mundos para representar y desplegarlas en su propio imaginario, así como incentivar los valores humanos como la solidaridad, la fraternidad, la convivencia y el amor.