El Instituto Potosino de Bellas Artes, invita al público en general a la puesta en Fuenteovejuna, acción colectiva a partir de la obra de Lope de Vega, con la compañía de teatro del mismo instituto, bajo la dirección de Juliana Faesler, funciones viernes 20:00 hrs. sábados 19:00 hrs. y domingos 18:00 hrs. en el teatro del Centro de Difusión Cultural “Raúl Gamboa”, cuota de recuperación: $70.00
Esta obra trata de un proyecto escénico que intenta rescatar, a partir de una serie de acciones colectivas e individuales, nuestro espacio-territorio-cuerpo, que es ahora propiedad de la violencia. Es un intento por restaurar el cuerpo social fuera de la plaza, iglesias e instituciones. Porque es necesario volver a él desde el ámbito del individuo. Hay aquí un impulso de referir el abuso, el miedo, la impunidad y la violencia; aunque también lo hay de reconstruir los vínculos sociales y el valor de la vida misma. Porque nos mueve el deseo de pensar el cuerpo-ser- nosotros íntegro, no mutilado ni decapitado o degradado.
Esta acción colectiva también viene a ser un acto de resistencia contra el anonimato y la invisibilidad. Todos tratamos de entender, de hacer memoria, de gozar y recuperar. ¿Acaso no intentamos repensar qué es vivir en paz, juntos y solos? La intención no es exhibir ni provocar; en todo caso, se trata de activar la provocación de cada uno consigo mismo, para ver, para estar, para escuchar a manera de eco, de juego, de confesión, de contacto.
Porque en Fuenteovejuna se escucha de alguna manera una voz más que dice: «¡Ya basta! Queremos vivir, vivir libres.»
El elenco de la obra esta conformado por: Arely Delgado; Víctor Ortiz; Antonio Retana; bailarines: Erik Chairez; Juan José Parra, colaboración artística: Tania Solomonoff., colaboración artística y producción: Adriana Bandín, música: el grupo Voltest
y la compañía de Teatro del Instituto Potosino de Bellas Artes, con la participación de voluntarios de la ciudad de San Luis Potosí y «La máquina de teatro».
Esta obra trata de un proyecto escénico que intenta rescatar, a partir de una serie de acciones colectivas e individuales, nuestro espacio-territorio-cuerpo, que es ahora propiedad de la violencia. Es un intento por restaurar el cuerpo social fuera de la plaza, iglesias e instituciones. Porque es necesario volver a él desde el ámbito del individuo. Hay aquí un impulso de referir el abuso, el miedo, la impunidad y la violencia; aunque también lo hay de reconstruir los vínculos sociales y el valor de la vida misma. Porque nos mueve el deseo de pensar el cuerpo-ser- nosotros íntegro, no mutilado ni decapitado o degradado.
Esta acción colectiva también viene a ser un acto de resistencia contra el anonimato y la invisibilidad. Todos tratamos de entender, de hacer memoria, de gozar y recuperar. ¿Acaso no intentamos repensar qué es vivir en paz, juntos y solos? La intención no es exhibir ni provocar; en todo caso, se trata de activar la provocación de cada uno consigo mismo, para ver, para estar, para escuchar a manera de eco, de juego, de confesión, de contacto.
Porque en Fuenteovejuna se escucha de alguna manera una voz más que dice: «¡Ya basta! Queremos vivir, vivir libres.»
El elenco de la obra esta conformado por: Arely Delgado; Víctor Ortiz; Antonio Retana; bailarines: Erik Chairez; Juan José Parra, colaboración artística: Tania Solomonoff., colaboración artística y producción: Adriana Bandín, música: el grupo Voltest
y la compañía de Teatro del Instituto Potosino de Bellas Artes, con la participación de voluntarios de la ciudad de San Luis Potosí y «La máquina de teatro».
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