sábado, 23 de julio de 2011

La plena sutileza de lo espiritual y la tradición, Daegu City Modern Dance Company en la XXXI Edición del Festival Internacional Lila López


Por: Roberto A. Valenciano Capín.

Bajo el canto temperado entre lo nostálgico y doloso se fue diseminando no solo por el escenario, sino permeando en el público mismo ante un oscuro que paulatinamente se empieza a trasminar una imágen congelado, integrada por un grupo de mujeres y hombres, para desplazarse y caminar decididos, en donde la urbanidad incide en la indiferencia a pesar de tener como escenario ese anhelo, la montaña como una aspiración anhelante a disfrutar de esta plenaria felicidad.

Daegu City Modern Dance Company bajo la dirección de la Mtra. Hyun-Ok Park trajeron al XXXI Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López una propuesta contemporánea, en la que simplemente fusionan su pasión por la danza, el espíritu y la tradición.

Una obra que a pesar de su propia lectura, inquiere en sugerir la impronta del espectador en cuanto a esta línea de este trabajo coreográfico que se sustenta en el poema "A song od Cheongsan" uno de los poemas más importantes de la dinastía Koryo que describe la realidad dolorosa y desesperante de las personas que buscan vivir no solo en la naturaleza sino en su propia naturaleza, acotaría.

Llegan a su lugar, a su espacio, se paran, se topan para después seguir su rumbo ante la indiferencia de los demás, aún cuando van construyendo su mundo a base del trabajo, la pugna del hombre contra sus mismos demonio sean las únicas herramientas para construir esa posibilidad de anhelar esa felidad.

De esta manera se fue trazando esas sutiles veredas por una serie de sentimientos encontrados más no confrontados que van desde la tristeza, la melancolía, hasta llegar a esa anhelada felicidad.

Bajo la constante de una depurada expresión corporal y técnica de los integrantes de la notable compañía sur coreana, es una muestra de que la disciplina y la técnica constituyen la base para crear un lenguaje corporal contemporáneo, la cual en momentos es solo artífice para dejarse fluir esa rica sensación plena del movimiento mismo y dejar de expotenciar su gran carga poética.

Siendo uno de los momentos más bellos y plenos de la propuesta estética planteada por la Mtra. Park llenó de esta ritualidad de la danza contemporánea y la tradición, como lo fue esa escena del ceremonial de la comida en donde cada uno de sus elementos; el tazón, la servilleta y en donde la incolúme modernidad se vuelve sumisa ante este acto de vitalidad e identidad.



Así como también ese proceso catártico del libre fluir del movimiento que detenta esa lograda felicidad refleja en el movimiento mismo, la cual fue agradecida por el respetable que abarrotó el Coloso de Villerías, a través de un extensivo aplauso los hizo salir varias veces, así como recibir la Mtra Park en compañía de unos emocionados bailarines un reconocimiento-busto de la Mtra. Lila López- su participación a través de la Mtra. Magnolia Flores, integrante del Consejo Técnico del FIDCLL.

Por ahí también quedo demostrado esta innigualable empatía de algunos emocionados chicos por esta propuesta danzaria, agradeciéndole a su manera, al formar un corazón a través de sus manos y de esta manera como pocas veces se había visto en estas ediciones, el ser esperados impacientemente para no solo pedirles el autógrafo sino tomarse fotos con los integrantes de esta compañía danzaria coreana.

La Compañía Daegu fundada el primero de mayo de 1981, siendo la única organización de danza pública en la República de Corea, realizando presentaciones continuas en los 30 años de existencia. Es integrada por 45 miembros quienes han enaltecido a la Compañía presentándose en diversos continentes como Asia y Europa

De esta manera, queda demostando que en el Festival Lila López sigue reuniendo las mejores propuestas de la danza contemporánea nacional e internacional.

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