miércoles, 7 de septiembre de 2011

Pasión por el ballet desarrolla la sensibilidad de los pequeños, permitiendo que fluyan sus sentimientos con total libertad.


Sesiel Cespoli - DIAaDIA

A sus cortos 10 años, Alejandra Marie Pasmiño ya sabe lo que quiere ser de grande… una bailarina profesional de ballet.
Bailar es su pasión, practica en la academia de Ballet Academy, de lunes a sábado al salir de la escuela. Cada práctica la realiza con la misma intensidad y devoción, poniendo todo su empeño, gracias a esto la subieron de año en el ballet.

La pequeña bailarina explicó que una de sus fuentes de inspiración es su profesora Amparo Brito y la bailarina principal del ballet Nacional, Manuelita Navarro.

Su talento la ha llevado a participar en varias competencias, como bailarina individual y en grupo.

En la competencia Internacional Dance Education of America (DEA), en la que participó este año como bailarina individual, ganó la medalla de oro. Además, en esta misma competencia participó grupalmente y ganaron también el oro. "Se me quería salir el corazón cuando gané la medalla de oro", dijo Alejandra, emocionada al relatar ese momento importante en su carrera de ballet.

No solo participa en competencias, sino también en diferentes obras que se realizan en Panamá, la última en que participó fue Alicia en el País de las Maravillas, su papel en la obra era de naipe.

Su vida gira en torno al ballet, la escuela y su familia.

Sus padres asisten a todas sus presentaciones, audiciones, prácticas y compras del vestuario de la pequeña.

Alejandra manifestó que una de las cosas que la hace sentir entusiasmo para seguir su meta es que sus padres la apoyan ciento por ciento en su carrera artística.

Una familia unida

En tanto, ellos están conscientes de que gracias al ballet, su niña se ha vuelto más responsable, disciplinada y madura para sus 10 añitos. Su madre, Maribel de Pasmiño, manifestó que los miembros de la familia forman un gran equipo y siempre están juntos.

Alejandra explicó que todos los bailes y pasos son bonitos e interesantes, pero le gusta el tercer acto de Kirty.


Sacrificios

Las bailarinas también tienen que hacer muchos sacrificios, pasar por mucho dolor, no todo es lujo y esplendor. Alejandra Marie lleva siempre consigo su kit de primeros auxilios, el cual lleva todos los días a sus prácticas. Las bailarinas sufren de ampollas, uñas rotas, si no calientan o hacen ejercicio de estiramiento, pueden sufrir lesiones; pero nada de esto hace que la pequeña cambie de parecer y sigue dando el cien por ciento en cada práctica, audición y presentación en la que tiene que participar.

A esta pequeña también le gusta jugar a las muñecas, ir a la playa, hacer sus tareas y estar con su familia.

Si a sus hijos les gusta el ballet, hay varias academias de baile con diferentes costos que se pueden ajustar a su presupuesto. Además, el Instituto Nacional de Cultura, en su academia de Bellas Artes, imparte clases a bajos precios.

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