domingo, 2 de octubre de 2011

Fue presentado la residencia del proyecto dancístico multinacional "90° " en el área de danza del CEART.



Por: Roberto A. Valenciano Capín

Una bailarina entra a un escenario demarcado por cintas, se para casi al centro y empieza esa seriación de respiración pausada y hasta medida, la cual es secundada por otro bailarin, para así dar esa secuencia entreverada y en momentos se unen en una sola respiración con los demás bailarines que se integran. Mientras a su costado derecho en una gran pantalla va corriendo un contador de tiempo. El cual transcurrió en uno de los salon del área de danza de dicho centro cultural.

Para después crear ese proceso de una seriación de trazos de un planteamiento coreográfico que se sustenta en la misma exploración y que consigo mismo llevan esa voz sonante que forman parte de los avances de un trabajo de residencia creativa de dos semanas en las instalaciones del CANTE del CEART "Centenario" bajo el nominativo de 90 ° de este crew de bailarines multinacional: Suecia, México y Uruguay.

Un trabajo coreográfico que parte de eje central el cuestionar la medida básica y parcial como son los 90°, " porque en la danza escénica tradicional como es el ballet y muchas técnicas de danza contemporánea, el subir la pierna en este ángulo es como el requerimiento mínimo de calidad que se le pide a un bailarín, de ahí que si un bailarín no puede subir la pierna a 90 ° es considerado un bailarín no profesional" comenta el bailarín Juan Francisco Maldonado.

De ahí que para este crew multinacional y multidisciplinario esta condicionante les parece una forma muy arbitraria en la forma de seleccionar la calidad y la anatomía de los cuerpos, sin olvidar que de esta manera convergen tanto de un bagaje histórico como de una posición muy totalitarista, al proponer un cuerpo ideal y los demás son tajantemente desechados.

Así como explicó el bailarín al cuestionar, mostrar y valorar su veracidad de ciertas premisas en la danza occidental que se asume como cosas básicas a partir del punto de incuestionables, verdades absolutas y a través de una inalienable estética -belleza-establecida, construída desde el occidente y a la vez impuesta desde una manera de percibirse; egocentrista e imparcial.

Por lo cual esta propuesta dancística busca conciliar bajo un tono más neutral, es decir, asumen desde estas posiciones neutrales para construir una danza, aun cuando éstas tienen un sentido en si mismo una connotación política y que esta inserta en un estructura sistémica y que responde entorno ha como la sociedad concibe el mundo.

De ahí que el cuestionar un problema que parece meramente estético de la danza, en realidad se está cuestionando toda una manera de asumir cosas tan importantes como la belleza, las jerarquías, repercurte en otros círculos que van más allá de lo aparentemente enclaustrada la danza pueda estar fuera de la sociedad.

A través de este gran entramado de este espacio escénico que converge en no solo movimientos detonantes, sino la cotidianidad misma como es el usar la camisa blanca, la mezclilla que rompe con lo perfectible impuesto, el rascarse el pie o sacarse el calzon da pie a esas situaciones desfachatadas que ahora se permiten en la danza contemporánea y, de esta manera también van en esa búsqueda de un sentido de reapropiación del danzar y volverlo en una forma amena.

En donde se logra dejar entrever esa parte de la anatomía de la danza misma ha adoptado una falsa gestualidad y totalmente epidérmico, a través de las posibles razones de existir una correlación entre la realidad de cada integrante, en donde cada uno sigue un patrón definido y repetitivo, hasta en momentos obsesivo y aglutinante de su propia yoidad.

Un proyecto que después de finalizar realizó un interesante diálogo con el público, quienes satisfacieron sus dudas en torno a este inicial trabajo escénico.

A través del Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario a través del Centro de Nuevas Tecnologías, Swedish Art Center y CONACULTA se realizó esta residencia de los artistas: Helena Stenkvist, Josefine Larson Olin, Tova Gerge, Francisco Maldonado y Magdalena Leite.

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