sábado, 12 de noviembre de 2011

Gobierno federal privatiza Playa del Rey, lugar sagrado de los huicholes en Nayarit


Casi 100 hectáreas de la denominada Playa del Rey en el municipio de San Blas, un sitio sagrado del pueblo huichol, fueron concesionadas para su enajenación por la Semarnat a dos empresas desconocidas.

Dos acuerdos firmados por Juan Rafael Elvira Quesada, Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicados en el Diario Oficial de la Federación con fecha 8 de junio de 2011, concesionan una superficie en Playa del Rey de 999,640.85 metros cuadrados correspondientes a “terrenos ganados al mar” a las empresas Desarrollos Turísticos Paraíso del Rey S.A. de C.V. y Desarrollos Turísticos Aramara, S.A. de C.V., ambas representadas por el también desconocido J. Guadalupe González Rentería.

Los acuerdos de concesión de la Semarnat en sus considerandos, no mencionan que en Playa del Rey existe un paraje llamado Isla del Rey, que es un ancestral sitio sagrado para las comunidades wixaricas huicholas y aunque tampoco registran la participación del Ayuntamiento de San Blas, diversas publicaciones de prensa señalan a la administración del ex alcalde Hilario “Layin” Ramírez Villanueva como factor clave para autorizar esta privatización.

Aunque las empresas favorecidas supuestamente fueron acreditadas por la Correduría Pública No. 4 de Otoniel Pérez Orta, lo cierto es que no se encuentran inscritas en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Nayarit, por lo que se desconoce quienes son los socios de estos membretes fantasmas.

Pese a la reciente autorización federal para enajenar este predio, extrañamente desde 2007 ya se ofrecía a la venta en el portal de internet www.inmobialiaria.com como “pequeña propiedad con escrituras libre de gravamen” a un precio de 2 millones 300 mil dólares a razón de 10 dólares el metro cuadrado.

En ese mismo año, la Unión Wixarica de Centros Ceremoniales de Jalisco, Nayarit y Durango A.C. había logrado de parte de la delegación estatal de la Semarnat un “permiso transitorio” para poder instalar “legalmente” en la Isla del Rey un ‘Ririqui’ (Casa de Dios), especie de templo para uso ceremonial religioso “donde acuden peregrinos del pueblo huichol a orar, realizar matrimonios, bautizos y ofrecer ofrendas a sus dioses”.

Ese permiso transitorio tuvo vigencia de un año y ordenó a los huicholes pagar derechos bimestrales por usar ese predio.

Tatéi Haramara, la Diosa del Mar

Una carta enviada al gobernador Roberto Sandoval por el líder huichol Rafael Cilaunime Candelario Valadez, al tiempo que pide la intervención del gobierno estatal para frenar el atropello a su cultura, explica también lo que significa la Isla del Rey para este pueblo indígena.

“A unos 60 kilómetros de donde estamos hoy parados, nuestros Ancestros vieron el suelo del templo de Tatéi Haramara levantarse y subir hasta llegar por encima del mar…el suelo del templo es hoy la tierra sobre la cual estamos parados y sobre la cual caminamos” explica Candelario Valadez.

“Hoy la Isla del Rey/ Haramara, en San Blas Nayarit, sitio sagrado por el Pueblo Wixarika (Huichol), por mis ancestros, mis abuelos, padres así como por mi mismo, es el sitio donde Tatei Haramara, la diosa del mar salió de las aguas que cubría el planeta”, continúa el relato.

El también artista artesano lamenta que la Isla del Rey “representa para las empresas turísticas, inmobiliarias y especuladores solo un suelo de bienes y raíces más con que quisieran lucrar”.

Agrega que “la Isla del Rey/ Haramara, San Blas, Nayarit, es un lugar sagrado y venerado por nosotros los Wixaritari y lleva el gentilicio de Tatei Haramara para recordar a la diosa. La isla es tan venerada por mi Pueblo el día de hoy como lo fue para mis ancestros en sus tiempos”.

El gobierno del presidente Felipe Calderón ha resultado una pesadilla para el pueblo huichol, pues otro de sus lugares sagrados llamado Wirikuta, cerca de Real de Catorce en San Luis Potosí, también fue concecesionado a empresas canadienses para su explotación minera.

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