jueves, 17 de noviembre de 2011

Nucleodanza festejo sus XXVII aniversario de danzar en estas tierras del Tunal Grande.


Por: Roberto A. Valenciano Capín

Una noche en donde la danza fue la principal protagonista bajo la sustancialidad de dos artifices de este singular visión del danzar, como son los maestros: Guadalupe Orellana y Francisco Torres, quienes le dan sustento a este proyecto no solo dancístico sino también formativo de Nucleodanza, perteneciente al Sistema Educativo Estatal Regular.

" Dos caminos que se unen, provenientes de mundos diferentes. Caminos paralelos y distintos que convergen hacia un mismo destino. Sentimientos enlazados por la danza que evolucionan cargadas de esperanza".

De esta manera dio inicio de estos XXVII aniversario de crear y recrear este arte tepsicoriano junto con su tribu y tener como testigos y cómplice al Coloso de Villerías.

Con un emotivo video que plasma perfectamente una de esas partes para muchas desconocidas, como es el quehacer cotidiano de crear e ir acuñando los conocimientos en el cuerpo y a la vez plasmarlos en un escenario, así destacar la fraternidad de sus integrantes. " Seguirán unidos por la vida, seguirán unidos por la danza. Dos vidas moldeadas por la danza, que al sembrar en los cuerpos la esperanza y han marcado en la historia de Nucleodanza"

Para dar pie a lo que venimos, a la danza misma con la presentación de este nobleza de estas aprendices tepsicorianas de la Compañía Danxzario- del Centro Cultural de Salinas de Hidalgo, S.L.P. Al presentar de una forma sintetizada la coreografía " los cuatro elementos" de la Mtra. Guadalupe Orellana y Francisco Torres y de esta manera exponer este trabajo en este gran espacio como es el Teatro de la Paz.

Por cierto, una obra recientemente estrenada en la última edición de la gran fiesta de la danza como es el Festival Internacional de danza Contemporánea Lila López.

En la búsqueda de una estética y una forma de movimiento al apelar en lo que en su momento histórico fue la fusión del folklore mismo a través de piezas de dominio público con lo contemporáneo, surgen esta venia con los primeros trabajos de investigación de Ramón Castillo con "la llorona", en donde se destaca más por el lucimiento de una seria estética plasmada en su vestuario ante un insípido trazado coreográfico y danzario.

El revelar de mis sentidos" de Mónica Aurora Salas. Una chica que sin más recibe las constantes llamados del correo electrónica y de ahí partir para una reelectura y a la vez una búsqueda afanosa para solventar esa angustia o anhelo o, simplemente quedar como un sueño o anécdota.

En la parte superior izquierda un corpo de bailarines van envolviendo en esa complicidad con la protagonista de estos recuerdos u historias que reanima la protagonista. De ahí que se vuelva en un momento álgido en una serie deshilada de sensaciones, emociones, a pesar de la constante búsqueda lógica de una dramaturgia, para quedar solo en una anécdota anunciada al principio que a pesar de su simpleza se cae, ante un recurrente lógica de movimiento.

Retoma ahora con otro vestuario bajo la contagiosa sonoridad de "La Bruja" de Ramón Castillo, en donde nuevamente es predominante el vestuario que el danzar, pero se agradece el intento.

"Dancing Queen" de Isis Chávez y Coral Gaitán. A través de la conjunción de ese juego lúdico entre la danza y la música de esta reconocida agrupación setentera de los Abba, realizan estos pequeñines integrantes de la Compañía Infantil Danza Areté, perteneciente al Colegio Areté el desplegar su gracias, su sencillez, así como su aprendizaje y aplicación de lo aprendido en su salón de clase de danza. Un buen acercamiento ante las recurrentes fotos de los padres de familia de los pequeñines.

"Y al final...juventud" de Francisco Torres. Bajo el hálito del allegro, este corpo de bailarines detentan la gracialidad de la danza, con una composición armónica de movimientos destinada a ilustrar la música, agradar a la vista y excelentes lógicas de movimiento y trazado coreográfico, en donde queda refleja el oficio del coreográfo y así como desentrañar de cómo se construye y articula la acción estética y de movimiento.

Bajo la premisa "la indagación de lo que la danza es como danza" queda refleja en la coreografía " el objeto de tu recuerdo " de Guadalupe Orellana, en donde la nostalgia converge con el hálito de esperanza en lo que se considera perdido.

Aunque venga un reconocimiento por la construcción de unas bellas metáforas en movimiento, sentidas e interpretadas en su sobriedad por los decanos bailarines y maestros: Mónica Salas y Francisco Torres.

Y concluir bajo el sentido festivo musicalmente con la tradición y algarabía de esta pieza danzaria de "la iguana " de Ramón Castillo.

Una de las particularidades de Nucleodanza es que siempre ha permeado bajo una política de ser incluyente, de esta manera en esta función se dio el espacio pertinente para exponer esa parte creadora entre los integrantes de esta decana compañía potosina, así como también están en la constante búsqueda de nuevas relaciones con sus posibles espectadores, de nuevas formas de entender el proceso creativo.


Una fiesta danzaria que dio por terminada, al reunir en el escenario a todos los participantes-amigos que participaron en este festejo, así como el protocolo de invitados oficiales y amigos que siempre los han apoyado desde sus trincheras y, de esta manera se cumple la premisa de dar respuesta a las crecientes necesidades humanas.

Gracias, Nucleodanza por su amor y dedicación en su danzar por este desierto en el Tunal Grande.

Nucleodanza esta integrado por: Carolina Oliva, Isis Chávez, Cynthia Irurzo, Elena Rico, Nayeli Torres, Esther Rodríguez, Gabriela Morales, Diana Niño, Jesús García, Mónica Salas y Eduardo de Santiago.

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