La pantalla pública cultural de México

Por: Carmen García Bermejo/El Financiero

En México sostener y desarrollar un medio con vocación social es una odisea, así lo muestran las experiencias del Canal Once-IPN, TV UNAM y el Canal 22. Ahora TV UNAM celebra su VII aniversario al conquistar su transmisión en señal abierta de televisión digital. La tecnología y no un marco jurídico renovado les permite mantenerse en el espectro radioeléctrico.

El Congreso de la Unión ha postergado modificar las leyes de radio y televisión y telecomunicaciones que permitan a los medios culturales, educativos, universitarios, indígenas y comunitarios tener certidumbre como emisoras de servicio público. En tanto, estas emisoras se encuentran en vilo por los escasos recursos económicos y humanos que tienen para operar, así como para mantener una línea editorial acorde con su espíritu. Por ejemplo, en 2006 los canales Once y 22 operaron, juntos, un presupuesto anual de 350 millones de pesos, mientras que 15 años antes la empresa Televisa invirtió sólo en su equipo de posproducción 15 millones de dólares (1990).

Hasta 2009 el Canal Once del IPN era la que tenía el más alto presupuesto de las emisoras públicas: 500 millones de pesos, el cual se fue incrementando por el deseo de Felipe Calderón de que se convirtiera en una cadena nacional y su trasformación de analógica a digital, aspecto que aún no se logra. Y aquí también basta un botón de muestra: mientras que Televisa y TV Azteca ya están totalmente digitalizadas e incluso transmiten en alta definición, el Canal Once sólo ha alcanzado el 38 por ciento de la digitalización en alta definición y el Canal 22 está por culminar este proceso.

Apenas hace 15 días Mónica Ramírez -presidenta de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México que agrupa a 488 medios públicos de todo el país- afirmó (en su reunión anual) que estos medios necesitan, en conjunto, 80 mil millones de pesos para comprar la infraestructura necesaria que les permita digitalizarse y que, de no ser apoyados, "la digitalización de las señales de televisión abierta será el certificado de defunción" de varias tele- visoras públicas que no tienen recursos suficientes para financiar esta transición, pues no están autorizadas para comerciar espacios publicitarios y el presupuesto que reciben del gobierno es insuficiente.

Los recursos para las emisoras públicas son limitados. Sólo en este años el presupuesto para el XE-IPN Canal Once (el más apoyado) es de 750 millones de pesos; para el Canal 22 de 253 millones y para TV UNAM de 23.4 millones de pesos.

En este contexto se inscribe el VII aniversario de TV UNAM, que precisamente hoy festeja con una programación especial y una renovada señal. Desde su lanzamiento, el 24 de octubre de 2005, se gestionó que el canal cultural de los universitarios se transmitiera en señal abierta. A siete años de distancia, esta televisora cumple ese viejo anhelo al lograr que la población del Distrito Federal y de 15 ciudades más del país logren sintonizar su señal en el Canal 30.2 de la televisión digital. Con este alcance, la emisora ya cubre más del 50 por ciento de la audiencia de la República, sin olvidar que ya tenía presencia en buena parte de las entidades debido a su alianza con la señal satelital de Edusat-SEP y al formar parte de las opciones en los canales básicos de los sistemas de televisión por cable y del Sky.

Esta emisora cultural pretendió contar con señal en televisión analógica abierta para que sus contenidos llegaran a un número mayor de audiencia. Ahora ya no existe la posibilidad de que se otorguen esas señales en el área metropolitana de la Ciudad de México debido a la saturación del espectro radioeléctrico. Es decir, las señales ya no son analógicas sino digitales y allí es donde se ha colocado. Ernesto Velázquez, director de TV UNAM, explica a EL FINANCIERO:

-Uno de los mejores festejos que puede tener un canal cultural al cumplir siete años de vida es transmitir por señal abierta en el Canal 30.2 de televisión digital. Esto se logró mediante un convenio con el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales [OPMA]. Así, nuestro canal se puede captar en otras 15 urbes, además del DF: Celaya, Coatzacoalcos, Mérida, León, Guadalajara, Hermosillo, Monterrey, Morelia, Oaxaca, Querétaro, Tampico, Toluca, Tapachula, Xalapa, próximamente Puebla y el área Metropolitana del Distrito Federal.

Por su aniversario, TV UNAM transmite hoy (a partir de las 12 horas) una programación especial con estrenos en series, documentales y películas. La fiesta es en grande y continuará todo octubre. Velázquez hace énfasis al destacar que las nuevas tecnologías, y no las leyes en México, son las que han ayudado a "democratizar" el espectro radioeléctrico:

-Con la tecnología se ha modificado el infierno al que estábamos sometidos por las reglas del mercado y por las leyes de radio y televisión y telecomunicaciones que se empeñan en mantener intactas. Hay una migración de la tecnología análoga a digital. Pero eso sí: quien no esté actualizado tanto en sus equipos de producción como de transmisión, va a desaparecer. Éste es un gran riesgo para la televisión pública, porque le supone muchísimos costos. Hace falta un marco jurídico que dé garantía de permanencia y desarrollo a la televisión educativa y cultural. Tal vez eso no resuelve el problema, pero sí es necesario que esté plasmado en el papel el impulso que el Estado le otorga a las radios y televisoras que apelan a la formación de una audiencia crítica y participativa.