José Cruz y la fuerza de su espíritu hecha blues

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Sentado cómodamente en uno de los sillones de una de salas de estar de un céntrico y tradicional hotel, nos recibe un sonriente y colmado en la sencillez de un José Cruz, líder de la legendaria banda de blues en español, Real de Catorce, para ofrecer una rueda de prensa a su presentación con su renovada banda en esta capital potosina.

Quien presenta a sus seguidores tuneros, su más reciente trabajo musical titulado: " Una razón para vivir". Un disco doble que está dedicado a Rita Guerrero que el mismo Cruz la considera como un ícono del rock mexicano, "con quien conviví varias veces con ella e interactuamos en varios proyectos y es un honor para mí haberle dedicado esta canción". 

Un disco doble que conto con las participaciones de Alex Ataola( ex- Santa Sabina), el flautista y director de orquesta quien prologo este disco, Leonardo Torres "El Flamenquito", Erick Acosta en la guitarra clásica y la base del nuevo Real de Catorce.

 Ante la pregunta de un posible reencuentro con sus anteriores integrantes comento: "No somos Timbiriche" y una risa de los ahí presentes y ser replicado por el mismo Cruz. " No es posible un reencuentro debido a la demanda que me interpusieron estas personas, bueno estas personas, los irreales como yo les llamo en la cual ya lleva seis años esta demanda laboral en donde me ponen como patrón, aún cuando siempre fue un grupo independiente. Entonces no puede haber un reencuentro y no es por rencor sino simple es por sentido común no puedo acceder a este tipo de reencuentro".

Fue muy categórico al decir el estudioso de los poetas españoles del “Siglo de oro”,  que no da mensajes, sino más bien da sugerencias a los jóvenes.  "Yo les sugiero a los jóvenes que se olviden de las etiquetas de los mini, de los que no estudian ni trabajan y que se comprometan con su realidad vivencial y existencial, con lo que sienten ante esta situación de como la viven y si creen que tienen las herramientas para afrontarse a  los fenómenos que están en las calles y personales, como la depresión por ejemplo, la tristeza y el desánimo de este país como está. Entonces la fortaleza esta dentro de ellos, entonces que busquen esta fortaleza porque la van a encontrar y que si tienen proyectos culturales  adelante".

En cuanto  al reciente fallecimiento de la cantautora,  maestra de música, Laura Abitia, comento él también armonicista, guitarrista y especialista en el dobro (resonador) de la banda.: "Le compuse un poema, hubo un adiós en la Peña Tecuicanime. Entonces yo le escribí un poema de despedida  a Laura Abitia".

Abogó y a la vez exigió que "su obra merece ser escuchada, reeditada y valorada, -al incidir- porque es una artista independiente".

Recordó Cruz que la conoció en la Peña Tecuicanime, "cuando yo empezaba a apenas a hacer mis canciones, estaba muy chavo y ella llegó a cantar una canción mía de protesta que se llamaba -María-. Ella tenía muy buena voz y recuerdo que vivía en unas calles cercanas a la calle de Tonalá, arriba de un estudio fotográfico. Fue una sorpresa del que me hayan avisado que había fallecido y, si fue un golpe fuerte es una persona que merece todo el  respeto y el homenaje, así como rescatar su obra".

¿Cuál será este misticismo en sus obras que hace que  muchos jóvenes se unan a sus filas de fans?

"Puede ser la poesía o puede ser muchas cosas, quizá lo mejor de lo damos en los conciertos esta cuestión del ritual que viene directamente de la energía huichola,  estas  tocadas-ceremoniales en donde la palabra esta en primer plano y la comunicación es directísima con la gente, entonces la gente puede percibir esta energía de sí misma, se retroalimentan y se vuelve una especie de ritual místico; nos ha pasado en muchos foros y durante muchos años". 

De esta manera reivindicar el diálogo de entender el soul del blues como un género universal, sino a través de una poesía directa y verdadera.

La visión del mundo que proyectan sus canciones nace del contexto de la cultura mexicana, de ahí su valiosa aportación al mundo. Gracias a su obra y trabajo puede ser ubicado como una de las más grandes aportaciones al blues contemporáneo.

En cuanto a cubrir ese vacío generacional dijo:" Son fenómenos sociales que ocurre en este tipo de generaciones que están en la búsqueda".

De ahí que asuma que su público sea "un público buscador, son buscadores de su propia realidad, de su propia verdad y entender su contexto, su contexto vivencial y como se le muestra al mundo y como se muestran ellos al mundo. Ahorita hay mucha presión a los jóvenes y muchas exigencias y que parecen que están como desgarrados los jóvenes".

No hay que olvidar que  uno de los detonadores de los orígenes de Real de Catorce fue enlazar esta parte vivencial  de lo que vivió José Cruz con los jóvenes de ese tiempo y lo que viven los jóvenes de este tiempo.

En su intervención, María José Camargo, vocalista e hija del creador de  Real de Catorce, comento: "Todos sabemos el legado de esta obra de José Cruz y con respecto a lo de las generaciones, mi generación yo creo lo que nos toca es esta parte del lenguaje manejada de una forma sincera. Nosotros recibimos un lenguaje sincero, un lenguaje que viene desde lo más profundo  del ser, es algo que nos mueve mucho y  es precisamente esta búsqueda que muchas veces nos lleva a preguntarnos ¿qué va a pasar con nosotros en este país?".

Aun cuando le ha tocado ver chavitos más  chavitos que ella en los conciertos y en la forma en que lo viven,  solamente acota, "es impresionante".

Afirmo que si se considera un enlace generacional, quien comparte la música con muchos de sus compañeros que también están sacando sus proyectos bajo el sendero de ser independientes. "Me sorprende que a pesar que la industria es un monstruo, es difícil sacar un proyecto así, siguen en la lucha por mantenerse y buscar espacios y defender esta propuesta y comprometerse con este discurso".

Orgullosa de tener toda la escuela y sabiduría de su padre, quien cada día se maravilla más de su padre, "de saber a quién tengo en casa y saber quien me dio vida".

Una bella María José que actualmente comparte su vida con Real de Catorce y la carrera de Arte Dramático en la UNAM, quien apuntala que se mantiene firme y comprometida con su propuesta estética, al estar en la dirección escénica y "Esta parte tan viva y tan esencial del teatro".

Para después las fotos, los autógrafos en sus discos, libretas del recuerdo de un programa radial universitario, el sincero reconocimiento a su trabajo y dudas de tiempo que fueron resueltas por la sencillez de José Cruz.

De ahí que a José Cruz la fuerza de su espíritu lo ha llevado aferrarse a la vida, su música se ha consagrado como un clásico dentro del rock y el blues nacional, los avatares lo han enfrentado a sus abismos y ha salido avante para dar una lección de vida.

Por eso hay José Cruz para rato.