Por: Itzel Zúñiga
El escritor mexicano Sergio Pitol recibió un homenaje por sus ocho décadas de vida en el Palacio de Bellas Artes de México, donde especialistas en su obra lo reconocieron como un autor a contracorriente, un prolífico traductor y un hombre que todo lo convierte en literatura.
Pitol, que cumplió 80 años en marzo y ha perdido el habla por una enfermedad neuronal, escuchó desde su asiento a Ana García Bergua, Laura Cázares, Álvaro Enrigue, Luz Fernández de Alba, Philippe Ollé-Laprune y Cristhian Frías, amigos y autores que, a través de emotivos textos, trataron la trascendencia de su obra para las letras hispanoamericanas.
Durante el acto, Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (el ministerio de Cultura de México), expresó que el autor de El tañido de una flauta es “un hombre que ha sido faro en la cultura mexicana durante las últimas décadas”.
En el acto además se destacó su labor como traductor de unas 40 obras de autores de la literatura universal como Jane Austen, Joseph Conrad, Antón Chéjov, Malcolm Lowry, Bruno Schulz y Lu Hsun, debido a su dominio de lenguas como inglés, ruso, polaco, alemán, francés, italiano y chino.
Gracias a eso, dijo Tovar y de Teresa, en México se ha tenido acceso a mundos literarios hasta entonces desconocidos. A su vez, la obra del creador de Los climas ha sido publicada en alemán, chino, italiano, polaco, húngaro, holandés, ruso y portugués.
REFUGIADO EN LOS LIBROS
Sergio Pitol Demeneghi quedó huérfano de pequeño y se refugió en los libros y en las historias fantásticas de su abuela. Nació el 18 de marzo de 1933 en la ciudad de Puebla.
Ha sido diplomático, docente y ganador de los premios Cervantes de Literatura 2005, de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo 1999, Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura 1993 y Herralde de Novela 1984, entre otros más.
En su intervención, la narradora Ana García Bergua dibujó a Pitol como un hombre capaz de crear personajes cuya oscuridad proviene “de otro lado” pero que, al combinarlos con el matiz mexicano, alcanzan un nivel siniestro.
Entre sus libros más conocidos están Tiempo cercado (1959), No hay tal lugar (1967), Infierno de todos (1971), Asimetría (1980) y El mago de Viena (2006).
Para Ollé-Laprune, “Sergio Pitol inventó su literatura con El arte de la fuga y la perfeccionó con los siguientes títulos. La vida y obra del (llamado) Mago de Xalapa se ubican bajo el signo del movimiento. Es una obra que con los años se sigue enriqueciendo”.
Y para seguir con los festejos por tantos años de vida y literatura, en octubre estará en las librerías mexicanas el reciente libro de Pitol, El tercer personaje, en el que analiza la vida de Miguel de Cervantes Saavedra.
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