POR: PATRICIA RODRÍGUEZ
El consejo asesor de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, convocó a una rueda de prensa el pasado 30 de octubre, con el objetivo principal de dar a conocer la situación actual por la que atraviesan los distintos sectores de la cultura en materia presupuestal. Como coordinadora del consejo, Lucina Jiménez comenzó el diálogo puntualizando que en la reciente reforma se ha establecido el reconocimiento a los estímulos del cine y el teatro (los cuales se lograron por medio de un intenso trabajo en conjunto con ambas cámaras legislativas) en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) elaborada por la SHCP para el ejercicio 2014, quedando excluidas de cualquier beneficio fiscal, disciplinas como la danza, la literatura, la música, las artes visuales y el diseño.
En su carácter de ciudadanos y en el libre ejercicio de generar diálogos e informar a la sociedad y autoridades correspondientes, miembros —y no miembros— del consejo, compartieron los distintos beneficios cualitativos y cuantitativos que el amplio sector cultural aporta a la sociedad mexicana, recalcando que la inversión en el arte es completamente RENTABLE.
Alfonso Arau y Víctor Ugalde nos compartieron, por un lado, la satisfacción por la aprobación de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) para el cine y el teatro, de acuerdo a los artículos 189 y 190 de dicha ley; mientras que por el otro, mencionaron que el anteproyecto de la SCHP para el presupuesto 2014 propone un recorte del 21% en datos de inversión para el cine. Esto es: disminución a las funciones operativas del IMCINE, anulación de apoyo directo para realización de películas, reducción a la producción de cortometrajes y eliminación de los ejercicios escolares y operas primas para el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). La caída sería de un 43.25% respecto al presupuesto pasado.
"El CCC se convertiría en una escuela teórica porque no habría presupuesto para producción", mencionó Ugalde.
Para finalizar su intervención, Víctor Ugalde hizo un llamado a reconsiderar la política de recortes presupuestales de este gobierno. Invitó a fomentar el desarrollo de las industrias culturales en su valiosa participación en el Producto Interno Bruto (PIB) porque cuentan con una gran movilidad económica. Recalca que para salir de la crisis no podemos caer en recesiones. Quitarle presupuesto a la cultura es una regresividad de los derechos humanos y culturales, la cual afecta directamente a la sociedad en su libertad de expresión y en la garantía de circulación del imaginario.
Por su parte, el crédito fiscal correspondiente para el teatro se quedó en los mismos $50 millones. Jaime Chabaud mencionó que no se cumplió el convenio aprobado en el 2012 que asignaba un estímulo del 10% del monto asignado al cine; el cual debiera corresponder a casi $70 millones. Chabaud hace hincapié en que no existe un mercado laboral para el ámbito artístico, no hay fomento a espacios independientes, existe una escasa infraestructura comparada con la demografía de estudiantes y profesionales del área y no se está cumpliendo el convenio de fomentar créditos fiscales a todas las disciplinas artísticas, como se hizo en el 2012 con la Ley 226 y 226 bis.
De esta ley es que surgieron los famosos "EPRO" [Programa de Estímulo para la producción de] Danza, Música, Libros, Artes Plásticas y Cine. Los cuales, no están siquiera contemplados dentro del presupuesto 2014. Con profunda tristeza, Cecilia Lugo nos compartió la decepción que siente con dicha desaparición del estímulo fiscal, que en referencia con el gran movimiento dancístico que existe en el país, se estaría discriminando el fomento y desarrollo de dicho movimiento. Lugo, quien es maestra y coreógrafa de una de las compañías de danza contemporánea más reconocidas señala que sin el apoyo otorgado en el 2012 hubiera sido imposible lograr 50 proyectos jóvenes y maduros de calidad, que beneficiaron a la comunidad dancística en sus distintas modalidades, a la creación de públicos y a la generación de muchos empleos. A modo de S.O.S., Cecilia Lugo hizo un llamado a la SHCP, para que reconsidere la inclusión de todas las artes por igual con estímulos como la 226 y 226 bis que otorgaron $50 millones por cada área.
Eduardo Soto Millán (músico, compositor, crítico y gestor) está convencido de que contarán con la sensibilidad, comprensión y apoyo por parte de los legisladores, para lograr no sólo el derecho a la cultura, sino trabajar para que la sociedad obtenga verdaderos resultados por medio, claro, de la comunidad artística.
En su turno, la editora Deborah Holtz enfatizó que los resultados obtenidos con tan sólo $50 millones, en el campo de la literatura, son exponenciales en términos de productividad. En algunos ejemplos, compartió logros de diversas editoriales como: 10 antologías con más de 6 autores mexicanos traducidas al portugués con distribución en Brasil y Portugal; 11 tomos de las obras completas de Severino Salazar, 9 libros especializados en dramaturgia, beneficiando a más de 25 escritores.
A partir de la escasez de apoyos al sector editorial, Holtz invita a las autoridades y a la ciudadanía en general a conocer los resultados y cambiar el concepto de gasto en cultural a inversión.
Como puntos adicionales en la agenda de cultura que presentó este consejo, se encuentra la insistencia de mirar a la cultura como uno de los ejes del desarrollo social, la cual impacta en la economía del país.
Para esto, se mencionó la importancia de tener datos duros por medio de una "cuenta satélite", la cual establece los factores a tomar en cuenta en cualquier actividad social para conocer el valor de ésta en el PIB. Para que la cultura obtenga un reconocimiento que merece dentro de la sustentabilidad económica del país, se necesita que la cuenta satélite, elaborada por el INEGI en colaboración con instituciones culturales como Conaculta, arroje los enormes resultados que un producto artístico produce. Para esto, se debe dejar de pensar que la ganancia de una función de danza, por dar un ejemplo, son sólo las entradas al teatro.
Así lo expuso Ricardo Fuentes, músico, pedagogo y especialista en el campo de la legislación cultural.
Para terminar esta rueda de prensa, el consejo asesor de la comisión de cultura y cinematografía de la cámara de diputados, dejó claro el carácter informativo de este evento y el total apego a la agenda y tiempos gubernamentales para hacer las peticiones debidas y esperar respuestas satisfactorias a las mismas.
Desde su experiencia, confían en que el diálogo es la única vía de negociación para que en un trabajo en conjunto se logren los beneficios para toda la sociedad mexicana.
El 15 de noviembre es la fecha oficial donde se dará a conocer el presupuesto general, en la cual podremos ver las directrices con las que pretende trabajar este gobierno, que hasta el momento no ha mostrado un interés particular en el sector cultural.
En su carácter de ciudadanos y en el libre ejercicio de generar diálogos e informar a la sociedad y autoridades correspondientes, miembros —y no miembros— del consejo, compartieron los distintos beneficios cualitativos y cuantitativos que el amplio sector cultural aporta a la sociedad mexicana, recalcando que la inversión en el arte es completamente RENTABLE.
Alfonso Arau y Víctor Ugalde nos compartieron, por un lado, la satisfacción por la aprobación de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) para el cine y el teatro, de acuerdo a los artículos 189 y 190 de dicha ley; mientras que por el otro, mencionaron que el anteproyecto de la SCHP para el presupuesto 2014 propone un recorte del 21% en datos de inversión para el cine. Esto es: disminución a las funciones operativas del IMCINE, anulación de apoyo directo para realización de películas, reducción a la producción de cortometrajes y eliminación de los ejercicios escolares y operas primas para el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). La caída sería de un 43.25% respecto al presupuesto pasado.
"El CCC se convertiría en una escuela teórica porque no habría presupuesto para producción", mencionó Ugalde.
Para finalizar su intervención, Víctor Ugalde hizo un llamado a reconsiderar la política de recortes presupuestales de este gobierno. Invitó a fomentar el desarrollo de las industrias culturales en su valiosa participación en el Producto Interno Bruto (PIB) porque cuentan con una gran movilidad económica. Recalca que para salir de la crisis no podemos caer en recesiones. Quitarle presupuesto a la cultura es una regresividad de los derechos humanos y culturales, la cual afecta directamente a la sociedad en su libertad de expresión y en la garantía de circulación del imaginario.
Por su parte, el crédito fiscal correspondiente para el teatro se quedó en los mismos $50 millones. Jaime Chabaud mencionó que no se cumplió el convenio aprobado en el 2012 que asignaba un estímulo del 10% del monto asignado al cine; el cual debiera corresponder a casi $70 millones. Chabaud hace hincapié en que no existe un mercado laboral para el ámbito artístico, no hay fomento a espacios independientes, existe una escasa infraestructura comparada con la demografía de estudiantes y profesionales del área y no se está cumpliendo el convenio de fomentar créditos fiscales a todas las disciplinas artísticas, como se hizo en el 2012 con la Ley 226 y 226 bis.
De esta ley es que surgieron los famosos "EPRO" [Programa de Estímulo para la producción de] Danza, Música, Libros, Artes Plásticas y Cine. Los cuales, no están siquiera contemplados dentro del presupuesto 2014. Con profunda tristeza, Cecilia Lugo nos compartió la decepción que siente con dicha desaparición del estímulo fiscal, que en referencia con el gran movimiento dancístico que existe en el país, se estaría discriminando el fomento y desarrollo de dicho movimiento. Lugo, quien es maestra y coreógrafa de una de las compañías de danza contemporánea más reconocidas
Eduardo Soto Millán (músico, compositor, crítico y gestor) está convencido de que contarán con la sensibilidad, comprensión y apoyo por parte de los legisladores, para lograr no sólo el derecho a la cultura, sino trabajar para que la sociedad obtenga verdaderos resultados por medio, claro, de la comunidad artística.
En su turno, la editora Deborah Holtz enfatizó que los resultados obtenidos con tan sólo $50 millones, en el campo de la literatura, son exponenciales en términos de productividad. En algunos ejemplos, compartió logros de diversas editoriales como: 10 antologías con más de 6 autores mexicanos traducidas al portugués con distribución en Brasil y Portugal; 11 tomos de las obras completas de Severino Salazar, 9 libros especializados en dramaturgia, beneficiando a más de 25 escritores.
A partir de la escasez de apoyos al sector editorial, Holtz invita a las autoridades y a la ciudadanía en general a conocer los resultados y cambiar el concepto de gasto en cultural a inversión.
Como puntos adicionales en la agenda de cultura que presentó este consejo, se encuentra la insistencia de mirar a la cultura como uno de los ejes del desarrollo social, la cual impacta en la economía del país.
Para esto, se mencionó la importancia de tener datos duros por medio de una "cuenta satélite", la cual establece los factores a tomar en cuenta en cualquier actividad social para conocer el valor de ésta en el PIB. Para que la cultura obtenga un reconocimiento que merece dentro de la sustentabilidad económica del país, se necesita que la cuenta satélite, elaborada por el INEGI en colaboración con instituciones culturales como Conaculta, arroje los enormes resultados que un producto artístico produce. Para esto, se debe dejar de pensar que la ganancia de una función de danza, por dar un ejemplo, son sólo las entradas al teatro.
Así lo expuso Ricardo Fuentes, músico, pedagogo y especialista en el campo de la legislación cultural.
Para terminar esta rueda de prensa, el consejo asesor de la comisión de cultura y cinematografía de la cámara de diputados, dejó claro el carácter informativo de este evento y el total apego a la agenda y tiempos gubernamentales para hacer las peticiones debidas y esperar respuestas satisfactorias a las mismas.
Desde su experiencia, confían en que el diálogo es la única vía de negociación para que en un trabajo en conjunto se logren los beneficios para toda la sociedad mexicana.
El 15 de noviembre es la fecha oficial donde se dará a conocer el presupuesto general, en la cual podremos ver las directrices con las que pretende trabajar este gobierno, que hasta el momento no ha mostrado un interés particular en el sector cultural.
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