Por: Roberto A. Valenciano Capín
En esta ocasión el majestuoso Teatro de la Paz fue sede y testigo de un concierto de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí bajo la dirección artístico y general, el Mtro. José Miramontes Zapata con la finalidad de contribuir a la causa en el apoyo a diversas obras sociales, al presentar una de las obras de mayor complejidad musical; Réquiem del compositor italiano Guiseppe Verdi.
Ante la belleza y poderío de esta obra, el publico potosino fue testigo de poder disfrutar y a la vez ofrendarla de la considerada de "una de las obras mas maduras de la configuración del material musical de acuerdo al sentido del texto" como lo ha definido puntualmente su director artístico de la OSSLP.
Este recinto cultural se cimbro ante esta marisma en la memoria de los sentidos y a la vez siendo coparticipes de este arte, la soprano Ana Cecilia Ramírez Acevedo, la mezzosoprano Beatriz Montaño, el tenor Saúl Sánchez Román y el barítono Oziel Garza–Ornelas compartieron la responsabilidad y contribuyeron a darle este corpo y única voz en conjunción con el Coro Oralia Domínguez y el Coro Polifónico de Rioverde .
Un réquiem que lo define perfectamente su director, José Miramontes Zapata. " No es una ópera y no tiene la intención de ser operístico este réquiem, es un réquiem que tiene toda la intención de estar en el género oratorial, pero, el uso de la costumbre de la voz como elemento que impresiona al publico genero que se fueran elaborando interpretaciones en que todo se hacia menos en lo que proponía en la partitura el compositor".
A pesar de no ser un réquiem para apantallar, aclara que tampoco "no es un réquiem que haya sido intencionadamente creado para impresionar con efectos y poderío sonoro que tiene Verdi", como lo dice puntualmente su director al lograr por si mismo el llevar al escucha por estos infalibles estadios, caminos de este entender desde esta singular perspectiva del compositor desde la trinchera de la semántica, lo semiológico y la esencia del texto y "convertirlo en uno de los réquiem mas impresionantes que hay, tan sincero como el Réquiem de Mozart ", sentencia Miramontes Zapata.
En esta sesión musical se pudo degustar de momentos lleno de la dulzura y el tempestuosa súbito de esta obra verdiana, a pesar de "quedar demostrado que sin recurrir al dilentantismo se puede hacer la expresión del réquiem en el sentido dramático y el sentido oratorial del texto que la propia del réquiem tiene. Sobre todo, entender que la expresión es el tiempo y ritmo de Verdi, no en el tiempo y ritmo de la voz o el sentido de la voz".
Entre los emotivos aplausos y los espontáneos bravos gritos después de cada suspiro que dejaba hacer este poderoso réquiem que fue interpretado en una primera vez con la Orquesta Julián Carrillo, en donde se conto con la participación de músicos de la Orquesta Filarmónica de Querétaro".
Miramontes Zapata se dijo súper satisfecho, "pero hicimos una gran versión".
Por su parte, para el barítono, Oziel Garza–Ornelas fue genial y es padrísimo ver como una música tan poderosa y no saber como reaccionar al interpretar este rol por primera vez. "Porque Verdi hace la magistralidad de hacernos pasar por el "dies irae, sino porque poco a poco fue quitando mas y mas pedacitos de música hasta que quedar ese unísono final que es tan difícil, la gente se queda con ese suspiro que no pueden respirar y no saben que hacer. Nosotros tenemos que dejarlo ir y es maravillosa la reacción de que se quedarán boquiabiertos ante a música de Verdi".
Para la mezzosoprano Beatriz Montaño se refirió a esta obra a la cual le tiene mucho cariño porque fue la primera obra que interpreto en el coro, al ser también parte del coro que interpreto esta misma obra en su gira a Alemania. "Fue mi primera obra importante como cantante y entonces le tengo mucho mucho cariño, de ahí que ha simbolizado muchos cambios en mi vida y ahorita estar del otro lado fue todo un reto, porque no es lo mismo cuando uno esta en el coro y ahora esta adelante. Aunque conozcas bien la obra siempre te da ese estimulo de hacerlo en concordancia con todos los demás músicos, eso es lo difícil que no eres solista sino que eres un ensamble de ochenta o noventas personas, eso es lo difícil y yo estoy sumamente satisfecha ".
Un Réquiem de Verdi que encantó e impactó a la poca audiencia convocada, a pesar de ser un concierto bajo este halito altruista, en donde los recursos económicos que se recaudaron con la venta de boletos serán donados a diversas causas sociales a través de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables del H. Ayuntamiento Capitalino.
Y en donde también queda de manifiesto que la cultura también está al servicio de la sociedad.
De esta manera un concierto que forma parte de la temporada Otoño- Invierno 2013 de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí.
Este recinto cultural se cimbro ante esta marisma en la memoria de los sentidos y a la vez siendo coparticipes de este arte, la soprano Ana Cecilia Ramírez Acevedo, la mezzosoprano Beatriz Montaño, el tenor Saúl Sánchez Román y el barítono Oziel Garza–Ornelas compartieron la responsabilidad y contribuyeron a darle este corpo y única voz en conjunción con el Coro Oralia Domínguez y el Coro Polifónico de Rioverde .
Un réquiem que lo define perfectamente su director, José Miramontes Zapata. " No es una ópera y no tiene la intención de ser operístico este réquiem, es un réquiem que tiene toda la intención de estar en el género oratorial, pero, el uso de la costumbre de la voz como elemento que impresiona al publico genero que se fueran elaborando interpretaciones en que todo se hacia menos en lo que proponía en la partitura el compositor".
A pesar de no ser un réquiem para apantallar, aclara que tampoco "no es un réquiem que haya sido intencionadamente creado para impresionar con efectos y poderío sonoro que tiene Verdi", como lo dice puntualmente su director al lograr por si mismo el llevar al escucha por estos infalibles estadios, caminos de este entender desde esta singular perspectiva del compositor desde la trinchera de la semántica, lo semiológico y la esencia del texto y "convertirlo en uno de los réquiem mas impresionantes que hay, tan sincero como el Réquiem de Mozart ", sentencia Miramontes Zapata.
En esta sesión musical se pudo degustar de momentos lleno de la dulzura y el tempestuosa súbito de esta obra verdiana, a pesar de "quedar demostrado que sin recurrir al dilentantismo se puede hacer la expresión del réquiem en el sentido dramático y el sentido oratorial del texto que la propia del réquiem tiene. Sobre todo, entender que la expresión es el tiempo y ritmo de Verdi, no en el tiempo y ritmo de la voz o el sentido de la voz".
Entre los emotivos aplausos y los espontáneos bravos gritos después de cada suspiro que dejaba hacer este poderoso réquiem que fue interpretado en una primera vez con la Orquesta Julián Carrillo, en donde se conto con la participación de músicos de la Orquesta Filarmónica de Querétaro".
Miramontes Zapata se dijo súper satisfecho, "pero hicimos una gran versión".
Por su parte, para el barítono, Oziel Garza–Ornelas fue genial y es padrísimo ver como una música tan poderosa y no saber como reaccionar al interpretar este rol por primera vez. "Porque Verdi hace la magistralidad de hacernos pasar por el "dies irae, sino porque poco a poco fue quitando mas y mas pedacitos de música hasta que quedar ese unísono final que es tan difícil, la gente se queda con ese suspiro que no pueden respirar y no saben que hacer. Nosotros tenemos que dejarlo ir y es maravillosa la reacción de que se quedarán boquiabiertos ante a música de Verdi".
Para la mezzosoprano Beatriz Montaño se refirió a esta obra a la cual le tiene mucho cariño porque fue la primera obra que interpreto en el coro, al ser también parte del coro que interpreto esta misma obra en su gira a Alemania. "Fue mi primera obra importante como cantante y entonces le tengo mucho mucho cariño, de ahí que ha simbolizado muchos cambios en mi vida y ahorita estar del otro lado fue todo un reto, porque no es lo mismo cuando uno esta en el coro y ahora esta adelante. Aunque conozcas bien la obra siempre te da ese estimulo de hacerlo en concordancia con todos los demás músicos, eso es lo difícil que no eres solista sino que eres un ensamble de ochenta o noventas personas, eso es lo difícil y yo estoy sumamente satisfecha ".
Un Réquiem de Verdi que encantó e impactó a la poca audiencia convocada, a pesar de ser un concierto bajo este halito altruista, en donde los recursos económicos que se recaudaron con la venta de boletos serán donados a diversas causas sociales a través de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables del H. Ayuntamiento Capitalino.
Y en donde también queda de manifiesto que la cultura también está al servicio de la sociedad.
De esta manera un concierto que forma parte de la temporada Otoño- Invierno 2013 de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí.
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