viernes, 20 de diciembre de 2013

Enorme, total, absoluta. Ligia Cámara Blum


Por: Víctor Salas
 
Enorme, total, absoluta...,no hay valor conceptual para determinar o definir a Ligia Cámara Blum, porque ella era ella y únicamente estaba habitada por la música (las anécdotas en ese contexto abundan). Luz y música -igual puede ser viceversa-, era su mundo al que inundaba todo, ella. Ese universo cotidiano era su domicilio, al que de día, sereno o nocturno estaba abundado de música.
 
¿Alguna estuv...o en casa de Ligia? ¿No? ¡Qué pena! Nomas tocar la puerta, se escuchaba la enorme carcajada de Ligia, luego el contento de su mamá y su hermana Soco. Más que agua o preámbulos, refrescos o platicas, adentro de la casa, se encendían las luces se destapaba el teclado y a darle duro, con la voz, la sonrisa y el piano, en el que se estiraba o se le acercaba casi hasta los labios, según el momento del espíritu de la composición. Así se podía estar una velada entera, toca y toca, canta que canta y echando cuentos de vez en rato. ¿Alcohol? No era necesario, ella embriagaba a todos con sus canciones y sus melodones.

Soñó con tener su propio cabaret, ahí en su misma casa. Tuvo el Granero. Tocó en un restaurante en santa Lucía y en muchas ocasiones de veladas institucionales, pero donde tocaba a gusto era en su casa, junto a su mami y su hermana inseparable.

Hoy se fue. No hay palabras que agregar. Todas serían un sesgo de la realidad. La noticia me llegó en el reguero de ella. Me sorprendió. Enmudecí. El teléfóno me lo notificó. Lo quise certificar y lo encontré en Face. También me convertí, entonces, en difusor de la nota triste.

Estoy vigilante, mudo, viendo el cielo estelar, la busco a él, hasta ese destino debe haber llegado ahora. Yo estoy triste y solamente la ando buscando en la contemplación del cielo estrellado.
¡Qué privilegio haberle hecho un espectáculo maravilloso en un festival musical de mayo! ¡Qué virtud de la vida haber estado en su casa varias veces junto a su teclado, escuchando esa voz ronca, gruesa y y tan de ella...porque ante todo era solo ella.

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