Por: Roberto A. Valenciano Capín
¿Hasta donde puede acotar o simplemente desplegar un individuo entorno a estas relaciones humanas y el poder-control- en si mismo u como modos vivendi-aspiraciones- en esta sociedad contemporánea?.
Son las mediatas preguntas que surgen ante esta primera imagen expuesta en el escenario. Un núcleo con cierta uniformidad que se desplaza lentamente, se expande y se contrae. Evoca y trastoca.
Jaciel Nery, un coreógrafo que busca construir un lenguaje que desvele sus vertientes creativas dentro de la danza contemporánea, detenta este planteamiento coreográfico " (s)tereo Corpus" a partir de la reflexión del poder no solo desde la trinchera física, vivencial y circunstancial, sino mas bien, parte de concebir al cuerpo-individuo/social/histórica- como una entidad que logra en momento trasgredir no solo estas fronteras de lo vital, anímico y la monotonía para dejar entrever veladamente este utópico sentido de comunidad, hermandad ante esta obtusa analogía del poder versus su propia universalidad.
Se siente, se respira y se transpira los entornos de estos estadios creados por Nery, entre las propias fronteras veladas o delimitadas por unas tiras de plástico y una luz frontal que remite sin mas a la subyugación misma.
Remitirnos a esta necesaria o no evocación a los orígenes del existir mismo a través de esas formas primigenias de poder ante su propia grandilocuencia que fueron expuestas en la corporalidad de seis bailarines.
Quienes encaran, sacuden y cuestionan esta entidad desde la misma corporalidad y el pretexto de recurrir a referentes históricos, en momentos la monotonía agobia a pesar de esos visos de lo grotesco.
Una coreografía se tornó un tanto atropellada y visceral debido a su uniformidad del movimiento, a pesar del acierto del puntual despliegue de dos planos de tiempos y espacios, gracias al aspecto visual de Ieve González, dándole la claridad y equilibrio y redimensionar el espacio-foro- del teatro del Centro Cultura Universitario Bicentenario, aunado al constante y tremor musical de Jorge Calleja.
Así como exigir y supeditar a sus interpretes a una calidad interpretativa y cierto rigor técnico. A pesar de secuencias de movimiento con estructuras lineales muy rígidas, en momentos se vuelven lerdos a pesar del acierto de romper con esta limpieza y la desfachatez- ludismo- de su propio entorno.
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De ahí, el despliegue de este ejercicio en base a un discurso muy contrastado, en momentos muy vertical y predecible a pesar de las situaciones planteadas que le dan su propia solvencia a este trabajo coreográfico de obra seleccionada en este 2012 por el Centro de Producción de danza contemporánea (CEPRODAC) bajo la dirección de Raúl Parrao.
¿Hasta donde puede acotar o simplemente desplegar un individuo entorno a estas relaciones humanas y el poder-control- en si mismo u como modos vivendi-aspiraciones- en esta sociedad contemporánea?.
Son las mediatas preguntas que surgen ante esta primera imagen expuesta en el escenario. Un núcleo con cierta uniformidad que se desplaza lentamente, se expande y se contrae. Evoca y trastoca.
Jaciel Nery, un coreógrafo que busca construir un lenguaje que desvele sus vertientes creativas dentro de la danza contemporánea, detenta este planteamiento coreográfico " (s)tereo Corpus" a partir de la reflexión del poder no solo desde la trinchera física, vivencial y circunstancial, sino mas bien, parte de concebir al cuerpo-individuo/social/histórica- como una entidad que logra en momento trasgredir no solo estas fronteras de lo vital, anímico y la monotonía para dejar entrever veladamente este utópico sentido de comunidad, hermandad ante esta obtusa analogía del poder versus su propia universalidad.
Se siente, se respira y se transpira los entornos de estos estadios creados por Nery, entre las propias fronteras veladas o delimitadas por unas tiras de plástico y una luz frontal que remite sin mas a la subyugación misma.
Remitirnos a esta necesaria o no evocación a los orígenes del existir mismo a través de esas formas primigenias de poder ante su propia grandilocuencia que fueron expuestas en la corporalidad de seis bailarines.
Quienes encaran, sacuden y cuestionan esta entidad desde la misma corporalidad y el pretexto de recurrir a referentes históricos, en momentos la monotonía agobia a pesar de esos visos de lo grotesco.
Una coreografía se tornó un tanto atropellada y visceral debido a su uniformidad del movimiento, a pesar del acierto del puntual despliegue de dos planos de tiempos y espacios, gracias al aspecto visual de Ieve González, dándole la claridad y equilibrio y redimensionar el espacio-foro- del teatro del Centro Cultura Universitario Bicentenario, aunado al constante y tremor musical de Jorge Calleja.
Así como exigir y supeditar a sus interpretes a una calidad interpretativa y cierto rigor técnico. A pesar de secuencias de movimiento con estructuras lineales muy rígidas, en momentos se vuelven lerdos a pesar del acierto de romper con esta limpieza y la desfachatez- ludismo- de su propio entorno.
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Interpretes: Edith Pérez, Gersaín Piñón, Guillermo Magallón, Alejandra Palma, José Ramón Corral y Daniela Vázquez.
Antes de entrar a este mundo creativo del estreno nacional del CEPRODAC en San Luis Potosí y evento inaugural de foro. En lo que es el lobby, entre una fila de bailarines, invitados y gustosos de la danza listos para esta experiencia. Jaciel Nery, creador de este foro con un altavoz da la bienvenida a esta experiencia de aprendizaje, conversatorio, de ser un espacio para compartir experiencias y proyectos.
Y así dar por inaugurado del foro "IN, muestra de arte escénico 2013" en el Teatro Bicentenario de la UASLP.
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