jueves, 29 de mayo de 2014

Academia de las Artes rinde homenaje póstumo a Guillermo Arriaga

 
Zapata podría ser propuesta como Patrimonio Intangible de la Humanidad por las instituciones a las que perteneció el maestro Guillermo Arriaga para unirse así al selecto grupo de danzas como Parachicos y Pirekuas que el propio bailarín y coreógrafo fallecido en enero pasado rescató al fundar el Ballet Popular de México.
 
Así lo sugirió su colaborador cercano desde 2003, Bernardo González, en el marco del Homenaje póstumo a Guillermo Arriaga organizado por la Academia de Artes la tarde de este martes 27 de mayo en el Museo Nacional de San Carlos.
 
Luego de hacer un recuento biográfico de quien fuera académico de número y miembro fundador de la sección Artes Escénicas de la Academia de Artes, Bernardo González destacó la inquietud de Arriaga por crear obras para distintas disciplinas artísticas, pues aseguraba: “El hombre no nació para una sola cosa, nacimos para ser múltiples”.
 
“Tenía proyectos como una segunda entrega de su libro Encuentros y otros cuentos, la publicación de su propia poesía y la realización del cortometraje de su autoría Cuento porteño, entre otras cosas”, agregó.
 
En ese sentido, Manuel Marín, perteneciente a la sección de Artes Plásticas de la Academia, reveló una obra musical poco conocida escrita por Guillermo Arriaga, la cual descubrió hace casi un mes titulada El corpiño de fino encaje.
 
Además, a manera de elegía al coreógrafo y bailarín, presentó una animación realizada en colaboración con el maestro Urs Graf, en el cual se observan dibujos inspirados en la coreografía Zapata, las cuales se mueven al compás de la música de Pablo Moncayo.
 
La académica de número, Louise Noelle Gras aseguró que México ha perdido un gran ejecutante, coreógrafo y promotor, por lo que es una ausencia difícil de llenar, en particular para los académicos, pues se trató de la pérdida de un colega generoso y un amigo incondicional.
 
La investigadora y arquitecta recordó que el creador de más de 300 coreografías cumplió con creces lo dicho en su discurso de ingreso a la Academia el 23 de mayo de 2001, bajo el título La danza en México a través del tiempo, cuando afirmó:
 
“La tarea que el destino me ha deparado es mi oficio, como incansable trabajador en la disciplina de la danza y la promoción en general, en bien de nuestro quehacer cultural”.
 
Por su parte, Carlos Blas Galindo, perteneciente a la sección de Historia y Crítica de Arte de la Academia, habló de la amistad de Arriaga con el compositor y director de orquesta Blas Galindo.
 
Destacó que a Guillermo Arriaga se le debe la iniciativa y el estreno de la obra de su padre Obertura No. 3 para Orquesta, como parte del homenaje que le dedicara la Academia en el marco de su natalicio en 2010.
 
La pieza escrita en 1982, por encargo del Fondo Nacional para las Actividades Sociales (Fonapas), fue entregada por Blas Galindo a Guillermo Arriaga, quien además de ser su amigo, fungía como funcionario del Fonapas.
 
Sin embargo, no estuvo previsto tocarla, por lo que Arriaga la rescató a fin de garantizar su preservación en una época cuando no se valoraba la importancia de contar con un archivo.
 
Por ello, Carlos Blas Galindo subrayó la importancia de que en 1983 el coreógrafo fundara, junto con Patricia Aulestia, lo que hoy se conoce como el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón.
 

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