Por: Roberto A. Valenciano Capín
Sin lugar a dudas un viaje propuesto desde las sonoridades desde la marcialidad y la magnanimidad composicional es lo que ofreció la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí bajo la dirección del Mtro. José Miramontes Zapata, como parte de su temporada de conciertos de Primavera-Otoño 2014.
Un programa integrado por cuatro obras de tres compositores conocidos, por lo menos para el público, pero con el plus de ser interesante escuchar y conocer estas dos obras poco habituales en la programación, eso sí, es de destacar la calidad y excelencia en cuanto a su interpretación, gracias a los solistas: Antonio Bollo Moreno en el clarinete, Jesús Antonio Aguilar Reyna en el trombón, así como Olga Goryachikh en el violín y Alena Stryuchkova en la viola.
Habrá sido el motivo de la escasa presencia de asistentes, este programa ofrecido en esta ocasión, aun cuando las obras elegidas para este concierto tienen sus dificultades técnicas, que requieren un trabajo preparatorio con mucha paciencia y coraje. Pero estos solistas saben muy bien que con cada obra que incorporan a su repertorio están un paso más cerca del fin que persiguen.
Abre este concierto, un delicatesen musical, Serenata Op.7 de Richard Strauss. Una pieza preciosa que sin más se manifiesta a pesar de ser una serenata.
Una obra de Richard Strauss, la cual escribió cuando tenía dieciséis o diecisiete años y esta creando esta música espontanea, además de ser una obra " de fantasía musical, concreta y en cierto sentido jocosa, deliciosa simplemente" así la describió el Mtro. Miramontes Zapata.
Habrá sido el motivo de la escasa presencia de asistentes, este programa ofrecido en esta ocasión, aun cuando las obras elegidas para este concierto tienen sus dificultades técnicas, que requieren un trabajo preparatorio con mucha paciencia y coraje. Pero estos solistas saben muy bien que con cada obra que incorporan a su repertorio están un paso más cerca del fin que persiguen.
Abre este concierto, un delicatesen musical, Serenata Op.7 de Richard Strauss. Una pieza preciosa que sin más se manifiesta a pesar de ser una serenata.
Una obra de Richard Strauss, la cual escribió cuando tenía dieciséis o diecisiete años y esta creando esta música espontanea, además de ser una obra " de fantasía musical, concreta y en cierto sentido jocosa, deliciosa simplemente" así la describió el Mtro. Miramontes Zapata.
La segunda obra inscrita en el programa, el Concierto para Clarinete y Banda Militar, en Mi Bemol Mayor
Una obra que forma parte de lo que podríamos considerar como un tríptico de conciertos que Rimsky Korsakov escribió entre 1877 y 1878 para la Banda de Música de la Armada Rusa, junto al de trombón y las variaciones para oboe. Rimsky Korsakov se inició en la composición durante su época de marinero. Todavía siendo teniente de navío fue contratado como profesor en San Petersburgo —a pesar de no poseer una educación musical formal—, lo cual le obligaba a “enseñarse a sí mismo en secreto para poder enseñar a los demás”.
Un concierto que sin lugar a dudas crea esta alforja llena de la magia de sonoridades, colores bajo la contundencia de este hálito, en donde Bollo Moreno lo supo tratar con oficio y lograr una sonoridad de gran colorido y timbres de suma suntuosidad, resplandecientes que incidió en el reconocimiento del público con un cálido aplauso que lo hizo salir dos veces a agradecer.
Y dentro de este aire de este compositor y pedagogo ruso, se ejecuto el Concierto para Trombón y Banda Militar, como solista fue el trombonista, Jesús Antonio Aguilar Reyna, con un gran sentido de la musicalidad que hizo cantar a un instrumento, a priori, poco agraciado.
Para dejar un buen sabor de boca del joven instrumentista entre el público.
Luego de un breve intervalo, se disfruto y a la vez complemento este programa con la opulenta y a la vez la más conocida de todas ellas, la
Con una exposición muy nítida , unos diálogos muy interesante entre el violín y la viola en conjunción con el arropamiento de la orquesta, en donde las solistas mas que tener la oportunidad de lucirse, fue mas bien el puntualizar cada nota y explorar cada emoción y sentimiento plasmada en la partitura y hacerlo con gran maestría. Los aplausos fueron unánimes: habíamos escuchado un Mozart magníficamente interpretado que entusiasmó a los asistentes y hasta su mismo director de orquesta.
"Siempre estar en el tiempo correcto, siempre estar en contacto con la viola y todos sienten la música diferente, entonces encontrar este lenguaje que nos une en una obra que podría sonar igual o en dos partes" comentó la violinista Olga Goryachikh.
Para Alena Stryuchkova comentó que la dificultad es mas "el enseñar el estilo, música de muchos estilos y siempre hay que tocar un diferente timbre, sonido y muchos detalles que tiene esta época del clasicismo y también el pensar en el escritor cuando escribió esta obra, porque es una conversación Mozart con su papá. Hay muchas significaciones de este concertante".
Miramontes Zapata comentó que este es un programa especial porque implica el presentar obras que no se habían presentado en San Luis Potosí: "Rimsky-Korsakov, genial su música, música extraordinariamente poética, lirica, un clarinete que es hermosísimo y un trombón que es dificilísimo hasta mas no poder. Obras bien originales de Rimsky-Korsakov de su servicio en la Marina de Guerra del Imperio".
En cuanto a la Sinfonía Concertante se refirió a ella que son palabras mayores " porque como lo señala Olga en el orden estricto de ese clasicismo, pues es el que es mas difícil de encontrar en ocasiones porque, sobre todo cuando se trata de ensambles de multisolistas o multiconcertantes como es este el caso de esta sinfonía concertante".
"Me gusta emular en cierto sentido el aspecto concertante en los antiguos concertos grossos alemanes y bueno; esto yace suscrito en el ámbito de la sinfonía, entonces resulta ser una sinfonía con dos solistas de un marco muy amplio y múltiples en mucho sentidos que el carácter el cual se ve que pasa de la sonrisa a la carcajada, de la carcajada a la tristeza mas absoluta y, puede que el segundo movimiento si rememore a la mamá pero es un pensamiento hondamente humanista y profundo. El estricto estilo quiere que descubramos el tiempo -ritmo adecuadamente posible a las características del compositor. Yo creo que se han logrado con mucho éxito, muchas de los elementos de la sinfonía concertante".
Quien hace énfasis y la dificultad en encontrar la naturalidad de la ejecución. La cual consiste en "no agregarle cuestiones sentimentales y personales al compositor, entonces se muere el compositor y entonces aparece el nuevo compositor de la obra".
Un paso mas, sólido para la OSSSLP al cual se le agradece en estos tiempos de incertidumbre en la dirección cultural de nuestro estado.
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