Fotos: Cortesía de El Arterial, Beatnick y La Orquesta
Por: Roberto A. Valenciano Capín
Quiero partir esta nota entorno a esta frase que leí en el Facebook y que viene un poco a la razón de lo que escribiré: "Debemos ser conscientes de que un hecho, un acto, una modificación, una palabra, una mirada, una omisión, una buena o mala decisión etc., siempre producirán efectos importantes para el futuro, aunque no seamos capaces de observarlos a corto plazo. Un pequeño cambio puede generar grandes resultados".
Quizás bajo esta premisa pueda cumplimentarse lo que busca incidir y provocar este naciente e histórico festival Wird, quien tuvo el acierto de lograr reunir por un día lo mas representativo de la música independiente/emergente tanto nacional como internacional, aunque algunos no les parezca tiene estos visos de la formalidad misma de un estival, pues así esta consignado y justificado.
Aunado a gracias a los influjo de esta ruta de la buena onda es como fue tomado y a la vez reinventada este histórico y multifuncional espacio que en su momento fue la - Sección de mujeres- de la ex penitenciaria del Estado, mudo testigo de que " en lo profundo de sus entrañas, aún guarda un sitio sin restaurar, un testigo vivo de su desafortunado pasado" como es lo define Arterial. Al que agregaría, ahora parte inasible del Centro de las Artes.
O, estos " Instantes guardados en un cúmulo de emociones" es lo que se suscito por mas de 10 horas de la plena exposición de música emergente.
Una apuesta que fue cumplida cabalmente por la responsabilidad de organizadores -Wird Producciones- En donde a lo mejor el orden de las bandas no alteró el fin último de ofrecer sin cortapisas este caleidoscopio sonoro dentro de este expansivo maintream de la música emergente independiente que se suscitó en estas tierras potosinas.
Aun cuando a la entrada de este centro cultural, era delimitado por una vallas que sin mas nos remontan a ser infaliblemente ya parte de este mundo que cohabitaremos temporalmente muchos que se congregaron a este espacio bajo los lineamientos de un bien en común: música, diversión y un sentido social.
A pesar de que ya no tuve la oportunidad tanto de escuchar como disfrutar de las propuestas de las bandas: Ciudad Fantasma, XIII, y 1994, estas tres últimas potosinas; para conocer a los Baby Nelson & the Philistine, Animación Suspendida, los Blenders, Father Murphy de Italia, The Young.
Sustentado en comentarios vertidos a su servidor por varios de los asistentes, destacaron el trabajo de las bandas potosinas: XIII como 1994, así como de los Blenders y los Baby Nelson & the Philistine. Ante el desconcierto tanto en su proposición tanto musical como performático de los italianos Father Murphy.
Un patio que irrefutablemente se volvió como punto de partida de este Kraken musical, circundado por ex tres áreas de dormitorios y lo que resta de un comedor-cocina, esta ultima sirvió como camerino.
Un escenario a la medida para exponer y potenciar sus propuestas de las bandas convocadas, eso si, siempre arropados por estos dos extensiones de este Kraken, patios, en donde uno de ellos fue transmutados en una zona de relajación, para poder simplemente descansar, platicar o echarse un buen relax del tabaco en estas cómodas hamacas, mientras podían disfrutar de este arte visual que se desplegaba a través de una pantalla.
O de aquel otro patio que sirvió como puestos de comida, así como de este naufragio editorial que se destacó por exhibir y exponer la importante bibliografía de este importante representante de la literatura de la onda como fue el escritor Parménides García Saldaña, atendido por el propio pariente del reconocido escritor (Edmundo García Saldaña), así como una mesa repleta de cine independiente para intercambio.
Pero vamos a lo musical, aunque hay que reconocer mi falta de experiencia en estas lides musicales, he aquí lo que vi, sentí y observe.
Una banda que ha tenido la fortuna de tocar mucho en vivo, quienes sin mas le han apostado sin cortapisas por esta divertida fusión de estilos, pero con la fuerza y las ganas de mostrar y a la vez compartir su trabajo, nos referimos a la banda regia de los Malos Modales.
En voz de Chacho considero que esta primera edición de este festival como "chingón, de aquí es para adelante, seguir tocando y que se sigan haciendo los festivales y que la gente se la pase bien" y para Johnny es simplemente: "muy cabrón venir a tocar a una ciudad que no es nuestra y ser parte de los festivales de otras ciudades" .
Sin lugar a dudas, una de las bandas que específicamente llamó mi atención y que cumplió las expectativas tanto musicales como escénicas fue Lorelle Meets the Obsolete. Una banda tapatía que ahora radica en Ensenada, Baja California Norte, ofreció en su primer visita a estas terras potosinas, un delicioso collage alquimia sonora que transita no solo por todo aquello que han vivido esta banda, al aclarar que " no sabemos comunicarnos bien con las palabras, de ahí que creo que la mejor comunicación que tenemos es la música".
Bajo estos senderos del shoegaze/psych y presentarnos su mas reciente disco titulado -Chambers-, al considerarlo como uno de los discos mas concisos, directo, porque no lo tienen los dos primeros discos. Este disco no tiene muchas capas; casi todas las canciones son para dos guitarras, bajo, batería y voz. Para mí suena como una especie de hacha cortando madera".
Simplemente un gran fortunio de sus seguidores y ahora de aquellos fans de generar y ser parte de este plácido viaje, gracias a estas bien logradas imágenes sonoras.
O como ellos mismos dicen, " si tienes interés de escuchar algo mas de lo que escuchan, no es diferente ni es algo nuevo, solo es una interpretación de toda la música que nos gusta y es nuestra aportación a este mundo musical".
Para Beto significa el ser parte de este histórico festival, al reconocer que " es un esfuerzo muy importante de parte de Vladimir. Este tipo de festivales se ha hecho en otro tipo de ciudades pero siempre ha ciudades mas grandes, pero es muy interesante que Vladimir se haya arriesgado a hacer este tipo de Festival aquí en San Luis Potosí y nosotros hayamos escuchado a Wird como organización, casi casi como una promotora que hace cosas diferentes a las cosas que se acostumbran".
" Es muy importante que los haya, porque así pueden tocar las bandas independientes" comentó Lorelle.
Subió al escenario, la banda angelina de Skin Town bajo los influjos de R&B, condimentado de algo de soul y sonoridades muy electros, las cuales sin mas incidieron en provocar el bailar en la banda reunida, siempre bajo este provocativo tempo marcado por la voz de Grace Hall y secundado en los controles de Nick Turco.
Así como ofrecer a los potosinos su más reciente producción discográfica bajo el formato de vinil como de CD: " The Room".
Y como debería de ser, cerrar esta primera edición con el puro desfogue climático musical y pegajoso para soltar toda la adrenalina con la propuesta de AAAA a través de música electrónica que sin mas llevo como quiso a la banda a este frenesí auditivo, acompañado por interesantes visuales que se proyectaban y dialogaban con estas antañeras paredes.
Es importante de destacar que Wird festival es un evento sin fines de lucro, en donde el acceso al mismo fue simplemente contribuir con un kilo de alimento no perecedero y de esta manera ser parte de este contribución-fin social- que busca también este festival.
Como se dijo en una parte inicial de esta nota. Un Festival que logro convocar, unir en una sola idea a este público potosino, en donde la música convoca, así como "para pasarla bien bajo esta- infalible- relación simbiótica rock-juventud" como lo comenta puntualmente Luis Moreno Flores para la Orquesta.
Solamente resta decir, mucha salud y mas vida para este novel festival de música emergente.
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