Por: Roberto A. Valenciano Capín
La solemnidad y
la majestuosa belleza de la catedral Metropolitana potosina fue irrumpida por la alegoría y el
virtuosismo del compositor italiano Antonio Vivaldi bajo las excelsa ejecución e interpretación de estas sonoridades
vivaldianas por el Maestro Horacio Franco quien en compañía de los maestros Santiago Álvarez
en el clavecín y teclados, y Assaf Kolerstein en el violonchello ofrecieron
este singular concierto titulado "Sonatas del Opus II” de Antonio
Vivaldi, composiciones del siglo XVIII.
Para darle la bienvenida
a este bien transitado camino de esta tierra adentro
para inaugurar esta XVII Edición
del Festival de Música Antigua y
Barroca "Los Fundadores" ante un lleno de este recinto dedicada a
Nuestra Señora de la Expectación.
Al quedar de manifiesto
no solo para el internacional flautista Horacio Franco sino para el público que
se hizo presente y que lleno este recinto religioso que Vivaldi es "como si
fuera como una extensión de mi ser, conozco de memoria la obra vivaldiana, conozco
sus conductas y conozco sus impulsos, lo conozco tanto como a mí y lo amo locamente, es uno de mis amores de
mi vida, como también lo es Bach, como es Haendel, como es Monteverdi, pero con Vivaldi tengo una afinidad muy
fuerte y muy especial".
Una fresca
noche en donde se ofreció un programa que describe a estas sonatas como el inicio de Vivaldi como compositor para
violín solo, "porque en realidad las Opus 1 son doce tríos sonatas y estas para
violín solo. Son evidentemente una demostración del género vivaldiano en todo
su esplendor de la versatilidad y emociones que
podía él configurar en su imaginario musical, de la claridad de ideas
que tenía y de la personalidad tan fuerte que tenía, de la genialidad tan
grande y del dominio absolutamente puro e intuitivo de la escritura y, sabio en
sabiduría e intuición, que eran dos sus dos grandes armas y eso hizo que Vivaldi se volviera
rápidamente en el compositor más socorrido en Italia, el más famoso y el más
célebre de Venecia y de toda
Italia".
Siete Sonatas que integran estos Opus 2 a través de esta travesía sonora, en donde
fueron tocadas bajo la adaptación a
partir de las partituras para violín
solo a la flauta . "Toco todas las cosas que están escritas con las
flautas que me permiten hacerlo, toco todo, nada esta transpuesto, es el
Vivaldi al cien por ciento, solamente estoy leyendo la parte del violín
solo" comenta.
En donde nuevamente
manifiesta su dominio y su soltura en la ejecución hace que parezca fácil de
este trio de excelentes músicos, siendo el resultado de un arduo trabajo que el público escuchó como hipnotizado los
acordes que llenaron el aire de este edificio religioso que data del siglo
XVII1.
Y así como también no solamente pudieron percibir sino disfrutar de estas
imágenes sonoras y así como sus posibilidades tímbricas de éstos instrumentos,
al crear estos momentos en que se sientes
como el tiempo se detiene, gracias a esta estela musical en donde el también
director de orquesta busca no solo crear una atmósfera mágica sino también
conectar a esta especial experiencia no solo musical sino emocional, ya que no
hay que olvidar que a "la gente le fascina porque son sonatas enormemente
hermosas"
Siendo redondeada esta
travesía por esta puntual explicación de Franco entorno a cada sonata, quien
se declaro que una de sus sonatas mas favoritas es la sonata No. 5.
Además Franco expresó su
beneplácito también al considerarse un amoroso con el público mexicano y más
ante un público potosino muy agradecido y fantástico como nada en el mundo.
Sin embargo, a pesar de
tener un público muy joven que va a sus conciertos, hizo énfasis en destacar más
en lo que respecta a la sensibilidad humana y a la gente que va a escuchar música bella,
"y nosotros que hacemos música bella no podríamos ser más felices que
haciendo esta música. Entonces para mí el tocar para la gente es una bendición
de la vida de que estamos realmente benditos haciendo música y conectados con
el compositor, con su mente y su genialidad y con el mundo maravilloso de la
música” .
Un sonriente y sencillo Horacio Franco a pesar de la impertinencia del hipo se tomó fotos, dio autógrafos y hasta por ahí pregunto por los adelantos en sus estudios a un joven flautista que se acercó a él, así como de un guitarrista y otros músicos potosinos.
Entre los proyectos
musicales que tiene planeado a mediano plazo nos platicó muy entusiasmado
Horacio Franco se encuentra el proyecto de grabar un disco de la poetisa
chiapaneca Martha Madrigal quien cuenta con 83 años. "Una poeta extraordinaria, con una
intuición en la poesía tremenda, con una poesía
fantástica que le hizo ganar un premio de Haikus en España, quien ha
publicado bastantes libros. Una mujer muy famosa entre los poetas chiapanecos
pero bueno, nunca ha tenido el lugar que merece y esperemos que con este disco
la empecemos a difundir también en el ocaso de su vida, pero además es una
extraordinaria declamadora".
Un disco basado en el
poemario -Enamorada Travesía-, en el que
va describiendo el cuerpo del hombre
poéticamente bajo este tono muy eróticos, el cual va acompañando musicalmente Horacio Franco a
través de pequeños preludios de los ejercicios del Tratado de un flautista
francés del siglo XVIII, música de Telemann y Bach, música contemporánea. música
mexicana, música indígena.
Para más información pueden checar: www.horaciofranco.com
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