viernes, 27 de marzo de 2015

Viandente: Reconstrucción de las memorias


Fotos: Cortesía de Víctor Villasana y Eli Naranjo
Por: Roberto A. Valenciano Capín
 
Bajo los ejes rectores y a la vez detonante como es el abandono y el descuido, es como se desentraña esta primera intervención escénica de este proyecto "Viandante" dirigido por el bailarín y coreógrafo Víctor Villasana.

Al tener como escenario el edificio con apartamentos en la calle Azteca 230 en el Barrio de Tlaxcala, más conocido por sus vecinos como  "La casa de las palomas”.
 
Un proyecto dancístico que detona a partir de estos espacios se busca  esta reconstrucción o rememorización de sus propias historias a partir de lo  habitado en su otrora vida, como fue el caso de este primer edificio con apartamentos de los años cincuentas que se construyeron en uno de los primeros barrios que dieron origen a esta capital potosina.
 
En donde actualmente  solo vive en el edificio “El Güero”, un vendedor de ropa y objetos usados que tiene un bazar en la planta baja del edificio.
 
Así como también se busca generar un interés en el arte escénico contemporáneo a otro posible público. Que es el que no asiste a las salas de teatro, como los mismos vecinos que integran este barrio.

Una intervención que se detona en seis acciones, la cual da inicio con esta apertura de la cortina de este bazar para salir  una chica y bailar al compás de esta contagiosa cumbia que se proyecta a su otrora  compañera, entre ambas una especie de un lúdico intro.
 
Para ingresar por una pequeña y grafiteada  puerta, entre pasillos llenos de grafiti, ventanas sin vidrios,  sin más detonar esta primera acción.


Entre un marco de madera que cuelga para darse este cuestionamiento en voz de uno de ellos. ¿En donde les gusta colocarse, en el medio o al margen de las cosas ?.

El invitarte a jugar futbol, esta fuerte dualidad del estar/no estar, amor/desamor de una pareja que transita entre arrobamientos, extrañamientos y solidaridad en torno a uno de los pasillos de este edificio.

Ser parte de este intrincado juego del ajedrez que se mueve sus alfiles bajo la cadencia del contenido de una carta que lee uno de ellos, para después dejarme sucumbir y perderse entre este imperante silencio.


Este inherente protección o esta invisibilidad de aquel que se cubre con muchas ropaje para pasar desapercibido ante aquel que siempre esta con sus culpas, al estar atrancado en el madero, en donde el balance con su posible otredad es solamente un let motiv de una posible libertad condicionada. Ausencia, lucha, resignación y desesperación.

 Para culminar con estas miradas anhelantes, cuestionadoras de sus personajes, siempre en la búsqueda de algo,  tal vez de un perenne confort de alguien, de ser visibles una vez más, para sin más difuminándose en sus propios mundos.

Una poderosa intervención escénica que sustenta esta investigación en un trabajo de tres semana, concretándose en este tratamiento en otras posibilidades de crear desde el cuerpo y la arquitectura basado en la experiencia personal y el contexto del lugar. 

Al quedar  de manifiesto esta sutileza y la puntualidad  de una narrativa corporal que conlleva de esta complicidad de acciones que conmueven, incomodan, inquieren preguntas y en momentos conllevan  a esta implícita complicidad, a partir de corroborar que en algún momento nuevamente  co-habitas, al congregarse estas sensaciones, emociones  a pesar del imperante silencio, el polvo, el graffiti, la basura y el olvido.

Aún así, hay esta constante de este sutil estadía, de esta infalible búsqueda de ser percibido a pesar de ser un cuerpo vivido y atravesado por la sociedad, del estar de aquellos que todavía la habitan y la seguirán habitando.
  
Un  proyecto que goza del apoyo del PEDCA 2015. 


Colaboradores escénicos: Guillermo Aguilar, Claudia Olvera, Oswaldo Oviedo, Alma Morelos y Miguel Reyna.

A través de su creador, Víctor Villasana anuncia que esta segunda intervención escénica de este  proyecto "Viadante" será en el Barrio de Tlaxcala, el cual llevara como titulo " Cucurrucucú" en el mes de Abril. Para que estén pendientes.

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