Work in progress " Crónicas de Miedo" del laboratorio Caja Negra del Centro de las Artes y las Nuevas Tecnologías (CANTE)

Foto: Pukko Garrinoise

Por: Roberto A. Valenciano Capín

Bajo la enunciación de diferentes propulsores de miedos  se presentó  el work in progress " Crónicas de Horror" del laboratorio Caja Negra del Centro de las Artes y las Nuevas Tecnologías (CANTE)  en la Caja Negra del Centro Universitario de las Artes en la Zona Universitaria.

 

Un colectivo interdisciplinario que pretende exponer el avance del estudio y aplicación de nuevas tecnologías en el ámbito escénico, así como permitir a los creadores analizar las reacciones de la gente para evaluar una serie de ajustes tanto artísticos como técnicos, ya que uno de los principales retos planteados fue el de la movilidad de dicha obra.

 

A partir de esta premisa, ofrecieron para esta ocasión tres escenas de cinco que comprenden esta pieza multidisciplinaria: Oscuridad, Vacío y Soledad, quedando pendiente tanto la parte inicial como final de dicha obra.

 

Indudablemente una reflexión escénica que conlleva al espectador a esta primera deconstrucción de este móvil que es la "Oscuridad" , la cual incide en esta sensación de cruzar este umbral entre lo visible y no visible a través de este mediato rompimiento espacial e indudablemente reactivación  o cuestionamiento a los sentidos del espectador, con cierta complicidad ir entretejiendo a través de este mapeo creado a través de imágenes o escenas bajo el trazo mismo del movimiento, que busca inefablemente revelar o desentrañar su sentido e incidir in- voluntariamente en este sentido de volverse sin lugar a dudas en una cartografía espacial y emocional, gracias a estas líneas trazadas del traje especial bautizado por el grupo como DSM (Dispositivo Sensor de Movimiento), el cual detecta las variaciones de altura y velocidad de las extremidades de la bailarina, transformarse en intermitentes texturas sonoros, espaciales y esta resonancia corporal.

 

Bajo esta reivindicación cotidiana del movimiento y del cuerpo, en esta búsqueda y hallazgos de sentido, bajo estas nociones del espacio/tiempo se transmutan a partir de esta síntesis sonora  a partir de los propios sonidos emitidos por esta sutileza entre la interacción de este mutante diálogo a partir de detonantes de una poética inexacta pero con esta sutileza tanto en su orbe sonoras como interpretativa que nos remiten a el "Vacío".

Finalmente, una tercera pieza “Soledad”,  se desentraña en su propia libertad a través de la exposición plena de expresiones corporales bajo un lenguaje experimental,  en donde se busca conectar entre la danza y el performance, aunado a  los elementos de arte sonoro y video mapping.

 

Sin lugar a dudas, una de las partes en donde se noto una suma fragilidad en cuanto a quedar solo como un esbozo, a pesar de una dramaturgia que  logra en momentos una cohesión/diálogo entre lo correspondiente a lo teatral, dancístico como la multimedia.

Aun así en esta fase, se destaca este honestidad y esta sensación de que todos estábamos convocados allí por algo en común que trascendía lo sensorial, lo cual se agradece a este grupo creativo potosino, al ser un gran resonador en esta investigación con este poder para crear un producto interdisciplinario real por parte de los creadores de estas piezas que conforman esta obra.
 

Un equipo conformado por Federico Chairez (dirección escénica / intérprete), Lorena Azcona (creador / intérprete), Carlos Garrigós ( Artes Sonoro / Video Arte), utilizando la idea del ensayo “Crónicas de Horror” de Juan Martín Cárdenas.
 

Este proyecto multidisciplinario se presentará en su totalidad en un mes aproximadamente, teniendo como foro la caja negra del CEART, al comentarnos su director del CANTE. Juan Martín Cárdenas.