La Facultad de Medicina
de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
presentó el libro Dr. Miguel Otero y Arce. Ciencia y Humanismo en
Equilibrio, del doctor Eduardo Raúl Zazueta Quirarte, donde se destacan las
aportaciones al sistema de salud en México por parte del médico militar.
El director de dicha
entidad académica, doctor Alejandro Zermeño Guerra destacó la importancia de
reconocer el mérito de personajes que han dado grandes aportes a la ciencia
como lo es el doctor Miguel Otero y Arce, motivo por el cuál la Facultad de
Medicina promueve la edición de libros y actividades que conmemoren a aquellos
destacados médicos y científicos que han dejado un legado para la salud en
México.
Por su parte el doctor
Eduardo Raúl Zazueta Quirarte, catedrático de la Facultad de Medicina y autor
del libro señaló que la obra aborda la historia de la medicina, desde la
perspectiva biográfica, en este caso del doctor Otero y Arce.
“En el libro abordamos la
vida de un personaje muy importante para la historia de la medicina en San Luis
Potosí, pues podría considerarse el científico médico más destacado en el
último siglo”, dijo.
Cabe destacar que para la
conformación del libro se contó con la colaboración del Departamento de
Historia y Filosofía de la Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) donde el titular, doctor Rolando Neri Vela, mostró disposición
para la realización del texto.
El libro Dr. Miguel Otero
y Arce. Ciencia y humanismo en equilibrio es una lectura recomendada para
cualquier persona que esté interesada en conocer la historia de la ciencia en
San Luis Potosí, así como para aquellos que quieran conocer a los personajes
benévolos y humanistas de la época.
El doctor Zazueta
Quirarte lamentó que no se conmemore como merecen diversos personajes de la
ciencia, como lo es el doctor Miguel Otero y Arce, que promovió la creación del
Hospital Militar en la entidad y posteriormente el primer Hospital Infantil en
el país, así como el que fue gestor de la creación de la Presa de San José que
significa actualmente una fuente de agua potable para la ciudad.
“Estos dos hospitales
actualmente ya no existen, y es lamentable que ninguna calle, edificio u
hospital lleve su nombre, es una injusticia histórica que debe corregirse”,
expuso.
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