miércoles, 3 de junio de 2015

Enriquecedor concierto sobre Jazz panamericano. Buscando las esencias en el Centro de Arte Cabal.


 
Foto: Cortesía de Gisela Marín y Jorge Cabal.
 
Por: Roberto A. Valenciano Capín 
 
Sin duda uno de los grandes aciertos de El Colectivo San Luis Jazz ha sido esta constante de congruencia y persistencia  en difundir  y  dar a conocer lo que es el jazz no solo tanto en la comunidad musical sino también en los potosinos en general. 

A través de la creación de una constante programación muy cuidada y elaborada con mucho cariño y conocimiento de causa y verse reflejada en este cuarto ciclo de su tercera temporada titulado "Jazz Panamericano", donde es una tradición esta serie de conciertos en espacios ya reconocidos para los afectos al jazz, además del plus de tener músicos invitados, en esta ocasión al bajista puertorriqueño Aldemar Valentín y el percusionista morelense Vladimir Coronel, quienes ofrecieron una puntual clínica titulada "El jazz latino y sus derivados" en el Centro de Arte Luna Cabal.
 
Siendo en este mismo foro cultural en donde cerraron este ciclo de tres conciertos y la clínica antes citada, gracias a estos cuatro excelentes, experimentados y jóvenes  músicos que ofrecieron bajo el talante del jazz panamericano, entendido este, como una corriente musical  que introduce una mezcla  de elementos,  de la música folclórica y tradicional de los diferentes países  de Latinoamérica con el jazz, sin dejar de un lado la  posibilidad de influenciarse  por el folclore de cualquier parte del mundo.
 
Bajo esta preocupación del Colectivo de ofrecerles más información al público entorno a estos ciclos, se  presentó este interesante documental "Calle 54", dirigido por el cineasta español Fernando Trueba que presenta a los mejores exponentes de la época del género del jazz latino o latin jazz, como se le conoce en los Estados Unidos. Se rinde homenaje a los artistas más destacados del Latin Jazz, entre otros, artistas brasileños Eliane Elias, cubanos como Paquito D`Rivera, Bebo y ChuchoValdés, españoles como Chano Domínguez, dominicanos como Michel Camilo, venezolano como Aquiles Báez, puertorriqueños como Tito Puente o Jerry González y argentinos como el Gato Barbieri.
 
Un noche plena del también llamado arte de la improvisación, gracias a esta deliciosa y enriquecedora travesía sonora a través de la  representatividad composicional de este movimiento musical, como lo son: Danilo Pérez, John Patitucci, Justo Almairo, Edward Simon, Larry Willis, así como esta  simiente nacional en: Mario Ruiz Armengol, Rafael Hernández y Samuel Martínez Herrera.
 
En donde el escucha pudo notar como este afluente musical fluye de manera natural y muy atractiva, incluso para aquellos oídos no demasiado habituados, al quedar sustentado por estas particularidades de ser  música que atrapan por sus sonoridades, coloraturas y texturas que indudablemente se conjuntan con el talento natural  y esta perfecta compenetración entre los cuatro intérpretes. 
 
 
Con estos ingredientes fluyeron estas postales musicales que fueron desde esta -Postcard- del bajista norteamericano John Patitucci, - Santander-  y - Galactic Panamá- del pianista panameño Danilo Pérez, está última pieza nos remonta a esta concepción de la música como una galaxia por el saxofonista y compositor estadounidense Wayne Shorter; - Abrazos y besos-. Una pieza de mucha sutileza dedicado a sus padres por el saxofonista colombiano Justo Almairo; - Rare Days- y -Teen`s Romance- del pianista venezolano Edward Simon, - Nightfall- del Pianista estadounidense Larry Willis.
 
Así como la inspiración mexicana en voz de este bello pero intrincado bolero- Soñé- de Mario Ruiz Armengol, - Capullito de Alelí- de Rafael Hernández y - Sesquialtera # 3- de Samuel Martínez Herrera. 
 
 
Una noche de descargas musicales que hizo vibrar de tal manera que atrapó y subyugó al espectador/escucha ante esta sutileza y pulsación en el toque del percusionista Vladimir Coronel,  demostrando su calidad e imaginación expresiva en los teclados de Samuel Martínez Herrera; Una guitarra con su puntualidad, sostenida y limpia en su sonoridad de Alejandro Rivera Ledesma y Aldemar Valentin con su bajo de seis cuerdas, ofreció momentos verdaderamente gozosos y sutiles, gracias a una técnica tan sólida y depurada  interpretación, para recibir el reconocimiento ante un cálido aplauso que se extendió por varios minutos.
 
Como puntualmente lo dice Samuel Martínez Herrera, estén pendiente del siguiente ciclo, el cual adelanto que será tentativamente en la primera semana de Julio, el cual estará abocado a un público y espacios diferentes a los ya conocidos e invitados muy especiales.
 
Para más estar pendiente, pueden checar en la  red social de Facebook: Colectivo San Luis Jazz.




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