lunes, 27 de julio de 2015

Recuperan memoria visual de San Luis Potosí

 
Fotos: Acervo Marcos B. Guerrero, Francisco Castillo Urista, Roberto Ramos Palomo y José Káiser y hermanos.
 
El Museo Regional Potosino ha conformado una Fototeca del estado de San Luis Potosí, con un acervo que rebasa las 200 mil imágenes procedentes de 35 municipios.
 
 
Se han recopilado imágenes que reflejan hasta 100 años de la vida del pueblo, con fotos que datan de 1930 a la actualidad.
 
 
Dicho trabajo forma parte del proyecto “Cronistas visuales”, que busca rescatar, conservar y difundir las imágenes capturadas por fotógrafos de la entidad.
 
 
En declaraciones al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el arquitecto Luis Pedro Gutiérrez, director del museo, aseguró que el proyecto ha significado largos recorridos por cada uno de estos municipios para poder ubicar a los fotógrafos que han capturado diversos aspectos de la vida cotidiana con su lente.
Todo comenzó con una muestra sobre el Día de Muertos, por lo que contactamos a un fotógrafo del municipio de Charcas que tenía muchas imágenes de esta festividad. Cuando lo visitamos, nos mostró su acervo, que reunía el trabajo de tres generaciones de creadores de la lente.
“Luego de seleccionar algunos negativos para la exposición, surgió la idea de desarrollar un proyecto de rescate del patrimonio fotográfico del estado”, rememoró.
 
 
 
Luego, relató el también coordinador del proyecto, en 2003 comenzó el acercamiento con los fotógrafos de diversos municipios a fin de hablarles del proyecto e invitarlos a que compartieran parte de su acervo para crear la Fototeca de San Luis Potosí y recuperar la memoria visual de la entidad.
 
 
Hasta la fecha, luego de poco más de diez años de trabajo, se ha reunido el material fotográfico de 35 municipios, lo que presenta la mitad del territorio, y se han recopilado imágenes que reflejan hasta 100 años de la vida del pueblo, con fotos que datan de 1930 a la actualidad, comentó Luis Pedro Gutiérrez.
 
 
A la par que se visita a los fotógrafos para conocer su acervo, se les entrevista sobre su quehacer fotográfico, lo que ha dado pie a crear un archivo de la palabra con su testimonio y el de sus familiares o de gente de la comunidad.
El compromiso del INAH es preservar el acervo que entregan a la fototeca y difundir su obra a través de exposiciones y publicaciones, con lo cual se les rinde un homenaje. Además, se establece un convenio para que en sus imágenes empleadas con fines culturales figure su crédito como autores”, explicó.



La Fototeca de San Luis Potosí trabaja en cuatro archivos: digital, de negativos, de positivos y de la palabra. Resguarda imágenes de todo tipo, desde festividades religiosas, hasta lugares históricos, oficios, faenas y vida cotidiana.
 
Este año, indicó Gutiérrez, dirigen la mirada hacia la capital del estado a fin de mostrar el crecimiento urbano y la transformación de la ciudad. Para ello, contactaron a un par de artistas de la lente, y algunas iglesias están dispuestas a compartir su acervo.
 
 
También recorrerán las comunidades del centro de la entidad y de la Huasteca, donde ya establecieron comunicación con tres fotógrafos de Tamazunchale, cuyo material se presentará en una exposición hacia el último trimestre del año, luego de una muestra de la población de Cerritos.
 
Las exposiciones se presentan en el Museo Regional Potosino (en un corredor al aire libre cubierto por una arcada) durante dos meses y luego se llevan a la comunidad de donde proceden las imágenes.
 
 
En promedio se exhiben 30 fotografías con una cédula introductoria y un pequeño texto que explica el proceso de creación de la Fototeca. Hasta la fecha, se han presentado más de 90 muestras a lo largo de ocho años.
 
 
Además de las exposiciones, también se realizan ediciones para difundir este rico acervo visual. “Una fue sobre la minería de Charcas, el primer pueblo que visitamos para desarrollar el proyecto de la Fototeca. Otra tuvo como tema el municipio de Moctezuma, que está en pleno desierto y su población surgió alrededor de un ojo de agua”.
 
 
 
Mientras que el tercer libro, enfocado a la familia Káiser, lo escribieron tres personas: el nieto de este clan, un investigador que hizo su tesis sobre la familia y un crítico de arte que abordó el tema de las postales que hicieron entre 1890 y 1910, describiendo los monumentos de San Luis y la vida cotidiana.
 
 
El acervo está bajo el resguardo del Museo Regional Potosino y se trabaja en coordinación con la Fototeca Nacional del INAH, que les ofrece asesoría sobre los procesos de digitalización, catalogación y restauración.
 

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